Tiempo de Huir || Libre

Tiempo de huir de la rutina, de salir de mi casa.. estaba harto de saber que ahora estaba solo de nuevo, sin nadie en mi casa... solo como la una. No podía quedarme solo, no, debía salir a espabilarme pero era verano y hacía calor, ¿a donde podría ir yo ahora? Antes de salir solo llamé a mi madre para decirle como estaba Noah, pues ella se había ido con mi madre de nuevo a nuestra casa. Ella me informó de que Noah estaba mala por la dieta y que si estaba siguiendo yo la dieta. ¡Ya esta! Mi madre me dio una idea y solo le agradecí que me diese una razón para salir de casa. Yo, tan extraño y exagerado como siempre, besé el teléfono y me propuse salir a hacer futting a las ocho de la tarde, cuando el solo ya había bajado en verano.

Cuando me coloqué mi camiseta ajustada blanca, donde se me notaba todos mis músculos, mis pantalones azules marinos oscuros, mis bambos blancos y me había preparado con mi móvil con auriculares y una botella de agua fría, salí de mi casa, cerrándola con pestillo, a correr.
No pase por la calle mayor. No quería cruzarme con nadie conocido y que me viese sudar al haberme proponido dos horas de ejercicio y de correr sin descanso, así que pensé en correr por el bosque a las a fueras de Storybrooke, donde a penas había gente.. o más por la zona donde solo Noah y yo conocíamos e íbamos a comer.

Tarde unos quince minutos en llegar corriendo con pausas y con varias velocidades; en coche hubiera tardado unos cinco minutos.
Cuando llegué a la entrada del bosque, en vez de seguir recto, fui hacía la derecha y me metí por una zona bastante frondosa de árboles y naturaleza. No dejé de correr, me motivaba más el ambiente y el fuerte olor a hierba y hojas que removía el viento fresco del bosque.. era todo una maravilla y tenía ganas de echarle fotos para que mi querida Alegna lo pintase todo.

Ya llevaba corriendo unos minutos y ya lo dejé. Me apoyé en un árbol. No estaba agotado solo que ahora mi móvil reproducía aquella música que yo ya tenía muy repetida y algo atragantada, por eso me quite mis auriculares y busque una lista de reproducción adecuada.. pero al alzar la vista observé a una chica frente a mi, bajo un árbol y con los ojos cerrados. Se había quedado dormida, eso era peligroso. Por un momento me quedé dudando si despertarla, pues era peligroso que alguien como ella y de una edad tan temprana como la que aparentaba, se quedase durmiendo.. ¿y si solo estaba descansando? Mire la hora que era: las nueve menos veinticinco. Solo suspire y, guardándome el movil en mi bolsillo y con mis auriculares enrrollados, di un sorbo a mi botella de agua y me acerqué a la pequeña para despertarla.. por un momento me recordó a Noah, mi pequeña hermana, cuando se quedó dormida en la puerta de casa cuando yo no vine una noche y la dejé sin llaves.. me dio tanta pena despertarla y me sentí mal por haberla dejado en la calle, que no evité en no poder despertar ahora a la chica.

- Oye, no puedes quedarte aquí durmiendo, ¿no sabes que es peligroso dormir en esta zona del bosque?