¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

    ¡Sálvelo! Onlineyf

¿Quién está en línea?
En total hay 8 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 8 Invitados :: 1 Motor de búsqueda

Ninguno

[ Ver toda la lista ]


El record de usuarios en línea fue de 49 durante el Miér Dic 05, 2012 2:27 am
    ¡Sálvelo! Staffgs






    ¡Sálvelo! Sinttulo1ok

Últimos temas
» DNA: Omega Evolution (Afiliación Elite)
    ¡Sálvelo! Icon_minitimeJue Nov 14, 2013 11:52 pm por Invitado

» fairy tales returns elite
    ¡Sálvelo! Icon_minitimeVie Oct 18, 2013 9:50 am por Invitado

» Ciudad Silenciosa (Cazadores de Sombras RPG) ~ Afiliación Elite
    ¡Sálvelo! Icon_minitimeDom Ago 04, 2013 4:28 am por Invitado

» ¡REVIVAMOS STORYBROOKE!
    ¡Sálvelo! Icon_minitimeSáb Ago 03, 2013 9:00 am por Evelynn Stratford

» Creando Mundos [Normal]
    ¡Sálvelo! Icon_minitimeVie Ago 02, 2013 2:37 pm por Invitado

» Registro de nombre y apellido
    ¡Sálvelo! Icon_minitimeLun Jul 29, 2013 12:46 pm por Adah S. Hunter

» Registro de Empleo
    ¡Sálvelo! Icon_minitimeLun Jul 29, 2013 12:45 pm por Adah S. Hunter

» Registro de avatar
    ¡Sálvelo! Icon_minitimeLun Jul 29, 2013 12:41 pm por Adah S. Hunter

» Adah Samantha Hunter {ID}
    ¡Sálvelo! Icon_minitimeLun Jul 29, 2013 12:37 pm por Adah S. Hunter

    ¡Sálvelo! Twitterhd


    ¡Sálvelo! Evilregals


    ¡Sálvelo! 2ntl8n4
    ¡Sálvelo! Afiliadosjp


Fateful    ¡Sálvelo! 9010



¡Vótanos!

¡Sálvelo!

2 participantes

Ir abajo

    ¡Sálvelo! Empty ¡Sálvelo!

Mensaje por Malcolm A. Lynch Miér Jul 04, 2012 11:28 am

Entre la gente había alguien que esquivaba y corría como un condenado, consumido por la agonía y al cual le faltaba el aire; había recorrido un buen trecho desde las afueras del pueblo hasta llegar a la comisaría. Venía con las ideas muy claras, sabía lo que quería, sabía que necesitaba ayuda desesperada, antes de que algo malo ocurriese, y no se lo perdonaría nunca. Sin frenar el paso, abrió la puerta e interrumpió en la instancia. Casi sin aire, pronunció como mejor pudo:

- ¡JOMUSTO! - exclamó apoyándose en la primera mesa que vio, y a la primera persona que allí encontró, sin saber a ciencia cierta si sería un oficial o el sheriff ni cuantas personas hubieran ahí presentes, lo único que importaba era que le echaran una mano - ¡Ha huído! ¡Ha escapado! Yo... Yo... ¡les juro que no era mi intención! ... No me mire así, por favor - comentó atropelladamente, casi sin darle tiempo a la otra persona a que pudiera responderle - Sé que tuve que haber mirado más por él, sé que quizás no fui la mejor persona, pero yo creí... creí que... No sé, yo lo apreciaba ¿sabe? Jomusto y yo... ¡Diablos! ¡por favor, ayúdeme a buscarlo ya! No puedo con este sufrimiento, ¿Y si lo han atropellado?

Sólo de pensar en todas las cosas horribles que podrían haberle pasado se le partía y desgarraba el alma. Malcolm comenzaba a ser consciente de que quizás no era tan buena persona como él mismo creía, pero no era su intención hacerle daño a nada ni nadie... Espera, ¿en qué estaba pensando? Parecía relajarse, apartó las manos de la mesa, irguiéndose y miró su reloj de bolsillo, que parecía detenido en una hora concreta, desde hacía tiempos immemoriables. Se estiró un poco, aunque de repente, volvió a abrir los ojos, recordando algo mientras miraba a la persona que tenía enfrente.

- ¡Jomusto! ¡Se me olvidaba! - se acercó a esa misma persona y la zarandeó - ¡Ayúdeme por favor! ¿No ha tenido usted nunca hijos? ¡Pues piense en lo doloroso que me resulta a mí no saber nada de Jomusto! ¡No se quede quieto, haga algo! ¿Qué son esos papeles? -se acercó a la mesa más próxima, cogiendo un papel que seguramente no era de su incumbencia ni debía tocar, y empezó a leer por encima, exclamando poco después - ¿¡Cárcel!? - alzó la mirada - ¿¡Acaso está planeando encarcelarme?! ¿¡Por qué!? ¿Qué le he hecho yo? Sólo derramé un poco de café el otro día por la calle... No creí que... ¡Oh sí! ¡Confieso que me llevé la taza misma de café de la cafetería sin avisar! Pero juro que no era mi intención, ¡no soy un ladrón! - volvía a exclamar atropelladamente y frenéticamente, casi rozando la histeria, sin tan siquiera comprobar que la otra persona trabajaba allí o si el papel se refería a él... Cosa que lo más probable es que no.

Pero de repente oyó un ruido que lo dejó tieso en el sitio, proveniente de la entrada. ¿O quizás se lo había imaginado? El papel le temblaba entre las manos, y sin darse cuenta estaba empezando a arrugarlo.

- ¿Jomusto?... - murmuró mirando hacia la puerta, pero no, no parecía él, Jomusto nunca llevaría tales ropas.
Malcolm A. Lynch
Malcolm A. Lynch
Hechiceros/Magos
Hechiceros/Magos

Soy : Co-Fundador del Foro
Mensajes : 359
Localización : Storybrooke
Fecha de inscripción : 25/06/2012

Volver arriba Ir abajo

    ¡Sálvelo! Empty Re: ¡Sálvelo!

Mensaje por Azula L. McDonald Miér Jul 04, 2012 12:43 pm

La llevaban agarrada del brazo como si fuera una niña, de hecho se veía bastante como una niña al lado de ese hombre tan alto y panzón, que para completar tenía cara de haber chupado un limón, Mientras que ella parecía a punto de ponerse hacer pucheros y es que le enfadaba un poco la situación, hace al menos una semana que no le hacían una escena como esa, estaba a punto de cumplir un récord y llegaba ese arruinarle todo. ¿Qué culpa tenía ella de que él viviera en una casa tan gris y aburrida? ¡Casi que estaba haciendo algo bueno!

¡Oiga! No se enoje tanto, no puede llevarme a la comisaria por esto, es una tontería —rezongué—. Si solo intente saltar su cerca, además su perro trato de comerme ¿y si lo denuncio por eso? ¿Eh? ¿Eh? ¿Ya no están tan lindas las cosas? Yo lo vi con esos ojos asesinos, iba a intentar cazarme como si fue fuera un pobre gato, siempre se meten con los gatos ¡malditos perros! —exclamó de forma exagerada, seguramente esa “mirada asesina” era solo una intención de jugar y ella solo era demasiado tonta y miedosa—. ¿Sabe cuántos gatos deben esconderse por perros como el suyo? ¡Miles, millones!—siguió tratando de distraer al hombre

Al ver que no parecía interesarle frunció el ceño enojada ¡ni siquiera le hacía caso cuando le hablaba! Justo me tenía que tocar este amargado pensó desanimada con la situación. Mientras más se acercaban a la comisaria las miradas de la gente eran peores, por la cabeza de varios debía pasar lo mismo, que Azula estaba de nuevo metida en problemas y, que tal vez, fuera a recibir su merecido. Por supuesto esto casi nunca pasaba, el Sheriff siempre le daba un sermón y terminaban haciendo cualquier cosa menos un castigo para la niña. Ya le había visto tantas veces que hasta le caía bien y todo.

¡Escuche el ruido que hay! ¿No va a llevarme por tremenda tontería? —preguntó al oír los ruidos que provenían estando cerca del establecimiento—. Además solo salte su cerca, si la rompí pero se arregla… ¿Trate de pintar el césped de amarillo? Si. Pero mi intención era buena ¿qué culpa de que su perro haya chocado con el balde derramándose todo encima? ¿Y que para colmo el muy tonto haya arruinado las flores de su mujer? ¿Eh? ¡Ese perro tiene la culpa de todo! —señalo—. ¡Vaya a buscarlo y que el Sheriff hable con él! ¡Que yo soy inocente! —hizo una mueca y prosiguió—. Bueno invadí propiedad privada pero, ¿quién nunca hizo eso? ¿Usted no? Ah, bueno.

No dijo nada más porque al llegar a la puerta, un tipo que estaba adentro les grito un nombre peculiar. Azula miro al hombre tratando de no reír ¿eso era un nombre? ¡Dios! Ya entendía porque tenía esa cara de agrío, con un nombre como seguro que la vida debe ser una desgracia ¿Jomusto? Eso si que era triste.

¿Te llamas Jomusto? Bonito nombre, muy original, ¿ahora deja que me largue? ¡Mire que se ha encontrado a un amigo y todo! —señalo al extraño de pelo negro que llamaba a Jomusto.
Azula L. McDonald
Azula L. McDonald
Chicas de Storybrooke
Chicas de Storybrooke

Soy : Lalalala / Niñera y estudiante
Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 27/06/2012

Volver arriba Ir abajo

    ¡Sálvelo! Empty Re: ¡Sálvelo!

Mensaje por Malcolm A. Lynch Vie Jul 06, 2012 7:58 am

No apartó la mirada de la puerta, hasta que se asomaron aquel par de personas. Puso especial atención a la joven muchacha, la cual a pesar de haber sido arrastrada hasta la comisaría, parecía serena. La expresión de Malcolm pasó de una de pleno histerismo y susto, a una de extrañeza, frunciendo ligeramente el ceño.

- No, ¡claro que no! - afirmó rotundamente ante la pregunta de la chica, parecía que le hacía gracia algo. ¿El qué? ¿el nombre? Señaló al hombre que la acompañaba - Ese es... ¡Espera! ¿Qué hace usted ahí? ¿No estaba aquí hace un momento? - Malcolm señaló delante de sus narices, donde no había absolutamente nadie. ¿Cómo demonios había sucedido eso? Juraría que era el hombre con el que estaba conversando tranquilamente hacía unos escasos segundos - Enserio, ¡cuénteme como lo ha hecho! No lo he visto dirigirse a la puerta, y tan rápido...

Después de dirigirle esas palabras al agente, miró y centró su atención en la joven. Creía haberla visto antes, estaba completamente seguro. Quizás en algún paseo por el pueblo... pero a pesar de no haber cruzado palabra con ella hasta aquel día, sentía que la conocía más allá de un trato cordial. Sí, estaba seguro que cualquiera que viera esos ojos, le serían difíciles de olvidar.

El agente parecía dejarlos momentáneamente solos en aquel despacho mientras iba a buscar no sé qué de unos papeles, o quizás a preguntarle algo a los testigos o atender más llamadas de emergencia. Malcolm seguía mirando a la muchacha, pues en aquel momento era con la única con la que podía conversar, pero parecía que no le iba a suponer ningún problema romper el silencio con ella.

- Jomusto es lo que yo he perdido y la razón por la que estoy aquí. ¿Tú que has perdido? ¿Qué haces aquí? A mí me han dicho que me van a encerrar, lo he leído en esos papeles - señaló a la mesa del despacho que había ahí mismo - ¿A ti no? - preguntó, mirando con cierta profundidad en los ojos a esa jovencita.
Malcolm A. Lynch
Malcolm A. Lynch
Hechiceros/Magos
Hechiceros/Magos

Soy : Co-Fundador del Foro
Mensajes : 359
Localización : Storybrooke
Fecha de inscripción : 25/06/2012

Volver arriba Ir abajo

    ¡Sálvelo! Empty Re: ¡Sálvelo!

Mensaje por Azula L. McDonald Sáb Jul 07, 2012 11:07 am

El primer pensamiento de Azula al escuchar al chico del pelo negro fue, "a éste le falta un tornillo" aunque luego la situación se le volvió bastante divertida y peculiar, no todos los días veías a alguien que busca a un tal Jomusto y que cree que la gente puede aparecer y desaparecer lo más tranquilamente. Primero pensó en rodar los ojos y abandonar la cosa pero se dio cuenta que seguirle la corriente a ese chico, o al menos intentarlo, podía ser una forma de distraer a el hombre para que no la terminaran regañando el Sheriff.

¡Tiene poderes y te quejas por una cerca! ¡Haz el truco de nuevo! ¡Aparece al otro lado de la sala! — pidió como niña pequeña—. Vamos, no seas malo, además super mal educado dejar a este hombre desesperado solo —negó con la cabeza como regañándolo—. ¡Dale Jomusto! Ah, claro, no sos Jomusto —miro al chico—. ¿Seguro que no es? Tiene cara de Jomusto —miro fijamente al hombre tratando de ponerlo incomodo, cuando, la verdad no tenía la menor idea de como era "tenes cara de Jomusto" ni siquiera estaba segura de que eso que buscaba era un humano, tal vez era un perro, un gato o un orangután, digamos que el tipo tenía cara de raro, además los orangutanes son una mascota original.

A pesar de que ella no estaba mirándola, podía sentir como el chico la observaba fijamente, lo que le puso nerviosa, no conocía a ese tío de nada y, además, no le gustaba que la miraran demasiado. No pudo reclamar que dejara de observarla cuando escucho que iban a detenerlo ¿y si a ella también la detenían? Es decir, se había metido en varios problemas por sus ocurrencias, que más de una vez no respetaban el orden ¿y había rebasado el límite? No, no podían encerrarla, no iba a vivir en una cárcel.

¡¿Qué?! No, no van a encerrarme —respondio aún nerviosa—. ¿Estás seguro de que eso dicen los papeles? —cureoseo y fue a leerlos—. ¿Te llamas Simon...? ¡Haz robado un automóvil! —exclamó—. Eso es más grave que tratar de pin... —no terminó de hablar, no porque le diera vergüenza decir que habáia hecho, si no porque leyó "Edad: 42 años" y, a menos que su acompañante de sala fuera una vampiro, era imposible que tuviera esa edad.

Respiró hondo y se tranquilizó a si misma, no iba a pasarle nada, si fueran a encerrarla ya le estarían amarrando de los brazos. Todo estaba bien, solo era otras de sus típicas idas a la comisaria por daños menores, por qué dañar unas flores y una cerca no es nada ¿verdad? Negó para si misma y se centró en el chico.

¿Qué es Jomusto? —preguntó ya más calmada.
Azula L. McDonald
Azula L. McDonald
Chicas de Storybrooke
Chicas de Storybrooke

Soy : Lalalala / Niñera y estudiante
Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 27/06/2012

Volver arriba Ir abajo

    ¡Sálvelo! Empty Re: ¡Sálvelo!

Mensaje por Malcolm A. Lynch Dom Jul 08, 2012 10:11 am

Frunció el ceño al escuchar la conversación entre la joven y el agente. ¿Cara de Jomusto? ¡Eso era una gran falta de respeto para su preciado Jomusto! ¿Cómo osaba usar su nombre tan a la ligera? Desde luego, a simple vista, se trataba de una chica atrevida y con poca vergüenza, aunque en pocos minutos se daría cuenta que en lo último, Malcolm andaba algo equivocado. No le pasó desapercibido como la muchacha lo esquivaba en un principio, y su incomodidad por la mirada fija de Malcolm, el cual no tenía intenciones de apartar la mirada.

- Es muy posible que te encierren, es lo más normal del mundo. Se te cae una cerilla al suelo y ya te pueden condenar a muerte tranquilamente, a mí me ha pasado - claro, por eso estaba ahí vivito y coleando... - ¿¡Qué!? ¿¡He robado un coche y ahora me lo dices!? - exclamó en voz alta, levantándose del sofá en el que se había sentado segundos antes, llevándose las manos a la cabeza. Luego parecía calmarse - Bueno, igual sólo me decapitan, tampoco es nada del otro mundo, hay cosas peores.

Se dejó caer con todo su peso sobre el sofá una vez más, apoyando una pierna en la rodilla de la otra y, después de inspeccionar con una ojeada el lugar, volvió a dirigir su mirada a la joven, llamado también por su voz, la chica volvía a hablar.

- ¿Que qué es Jomusto? ¿Me estás preguntando que qué es Jomusto? - repitió, alzándose de nuevo y mirando con incredulidad a la muchacha, con los ojos bien abiertos, como si hubiera hecho ésta algo muy malo - ¿De verdad me lo estás preguntando? ¿No lo sabes? ¿O te estás quedando conmigo?... - pasaron unos escasos segundos antes de que volviera a abrir la boca - ¿De qué estábamos hablando?... ¡Ah! ¡Sí! De los cangrejos... No... ¡Ah! ¡Sí!... De los vampiros... No... ¡Ah! ¡Sí! De Jomusto - acertó finalmente - Bueno, ya dicen que a la tercera va la vencida. Pues Jomusto es... - en ese momento parecía recordar algo. Frunció el ceño y sonsacó una casi imperceptible sonrisa de sus labios, mirando a Azula, como si acabara de caer en la cuenta - Espera, aún no me has explicado por qué estás aquí, ni siquiera sé tu nombre... - con un poco de suerte y su nombre quizás le resultaba familiar... O no. Todo había cambiado tanto...

Comenzó a recortar distancias entre ambos, quedando frente a frente con aquella joven, clavando sus ojos en los de ella. Era posible que se sintiera incómoda, pues era en parte la intención de Malcolm, pero, calculando muy bien los segundos en los que tardaba en hacer una cosa u otra, luego se dirigió hacia la mesa, mirando los "famosos" papeles.

- ¿M? Aquí no dice nada sobre mí... ¿Por qué mientes? ¿Has querido asustarme? Pues sepas que no tiene ninguna gracia - manifestó, dejando sin cuidado los papeles de nuevo encima de la mesa de escritorio de la comisaria.
Malcolm A. Lynch
Malcolm A. Lynch
Hechiceros/Magos
Hechiceros/Magos

Soy : Co-Fundador del Foro
Mensajes : 359
Localización : Storybrooke
Fecha de inscripción : 25/06/2012

Volver arriba Ir abajo

    ¡Sálvelo! Empty Re: ¡Sálvelo!

Mensaje por Azula L. McDonald Mar Jul 10, 2012 4:34 pm

Y nada, tantas vueltas para nada. Ese chico estaba hablando por hablar, no le había contestado nada, solo desvariaba y, ciertamente, Azula no le estaba prestando demasiado atención a su respuesta, sin respuesta. ¿Decapitación? ¿Cangrejos? ¿Vampiros? ¿Cómo conectaban esas cosas? Eso no tenía ningún sentido para ella, aunque no significaba que no lo tuviera para el chico. No iba insistir con más preguntas, ya que él parecía tener una facilidad para perder el hilo de lo que decía y se veía incapaz de contestar una pregunta directa.

Además estaba indignado por su ignorancia ¿No saber que era Jomusto? ¡Dios! Ni siquiera él mismo parecía muy seguro de saber que estaba buscando. Podría haberse ido pero no lo hizo, la situación le daba curiosidad y tampoco le convenía mucho escapar porque el falso Jomusto tendría otra razón para hacer que se viera con el Sheriff.

Pues si te van a decapitar, espero que haya sido un auto bueno —comentó como si nada recostándose en el escritorio—.¿Y por qué debería de explicarte? —preguntó y luego se encogió de hombros—. Da lo mismo, mi nombre es Azula ¿quién eres tú? —inquirió sin empezar a dar explicaciones innecesarias. Tal vez si hubiera estado hablando con otra persona habría explicado detalladamente su situación, tanto como para que la otra persona se aburriera pero en ese momento no quiso hacerlo, se le antojaba bastante absurdo de su parte.

Casi sin que lo notara el extraño acortaba cada vez más la distancia entre ellos cosa que no le agradaba ni un pelo. Se podría decir que para algunas cosas Azula tenía su “burbuja de espacio personal” de esas que más vale no cruzar. Y ese día la llevaba bien puesta y sentía el enorme impulso de apartar al chico de un empujón. No lo hacía por educación y, para que negarlo, porque estaba en una estación de policía, lugar donde no es recomendable ser demasiado violento o intentar serlo

Ya claro, me deje arrastrar por un hombre hasta la comisaria solo para mentirte ¡has descubierto mi plan! —exclamó con ironía mientras miraba como dejaba los papeles de cualquier forma sobre la mesa. Por alguna razón sentía que la culparían a ella por eso más tarde. Desvió la mirada y volvió al chico —.¿Quieres que te ayude a buscar a J... eso que perdiste? —ofreció volviendo al plan original que era salir de allí siguiéndole la corriente, cosa que, a decir verdad ya había arruinado.
Azula L. McDonald
Azula L. McDonald
Chicas de Storybrooke
Chicas de Storybrooke

Soy : Lalalala / Niñera y estudiante
Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 27/06/2012

Volver arriba Ir abajo

    ¡Sálvelo! Empty Re: ¡Sálvelo!

Mensaje por Malcolm A. Lynch Vie Jul 20, 2012 9:27 am

Alzó una ceja al oír la respuesta de aquella joven. Estaba claro que le tomaba el pelo, pero no era para menos, pues la actitud de Malcolm era cuanto menos burlona, si no rectificaba rápidamente podía caer mal fácilmente a las personas con las que se encontrara, quizás Azula sería una más. Pero aparentemente eso a Lynch le importaba más bien poco. Circulaban ya tantos rumores y mala fama sobre él, que era mejor no prestarles atención por su parte. Ni siquiera él mismo sabía cual era su verdadera personalidad.

- Vaya, un plan un poco cutre, ¿no? - comentó irónicamente, con una expresión facial más despierta y como si tejiera algún plan que implicaba a la joven que tenía delante. Avanzó de nuevo hacia ella, contando cada paso que daba a consciencia, y una vez estuvo a su lado, soltó - ¡Ah! Por cierto, negarte a explicar tus razones es de mala educación, pero te perdono porque no soy policía. - comentó, aunque la semi sonrisa de sus labios le restaba seriedad a esa afirmación. - ¿Que yo perdí qué? - preguntó frunciendo el ceño - Yo no perdí nada, ¡qué cosas os inventáis la gente! Pero salgamos de aquí, me he aburrido de leer los pósters de las paredes, y así de paso me pongo a buscar a Jomusto ¿Me ayudas? - preguntó, mirando que no se hubiera dejado nada allí y dispuesto a dirigirse hacia la puerta.

Una vez allí, echó un vistazo afuera, por si había rastro del hombre que había traído Azula a comisaría o de cualquier otro agente que se pudiera presentar. Aunque él había llegado ahí precisamente para pedir ayuda, ahora se sentía un fugitivo, como si ahora fuera cómplice de la joven, aunque en realidad no era así. Una vez se aseguró, se giró hacia Azula, que seguía ahí dentro de comisaría.

- Parece que no hay nadie. No sé por qué tienes tanto miedo a que te vean. ¿tienes vergüenza o algo semejante? - desvarió de nuevo. Luego alzó la voz - ¡Vamos! ¿¡A qué esperas!? ¿Qué haces ahí plantada?... Por cierto, coge la lámpara de la mesilla, nos hará falta... - en realidad no le iría nada mal para decorar su propia casa, pues la bombilla que colgaba del techo de una de sus habitaciones se había fundido. Pero igual... ¡Quien sabía si a falta de una linterna en la "aventura" de buscar a Jomusto, la lámpara les serviría!...

Pero todavía no había terminado. Se dirigió decididamente a la mesa dónde había dejado antes los papeles, cogió un vaso que estaba lleno de agua, lo vació sobre los papeles y, los cuales ya mojados, Malcolm decidió romper y lanzar incluso algún trozo en el techo, que al estar mojado se quedaba pegado. Afirmó convencido de sus propios actos una vez dejó los documentos irreconocibles, y volvió a dirigirse hacia la puerta.

- Ahora sí, ¡vamos! - dijo, y sin esperar respuesta de Azula, se apresuró a salir de la comisaría antes de que viniera un agente y se diera cuenta del destrozo - Nadie merece ser castigado. Estar enclaustrado en este pueblo ya es suficiente condena. - afirmó, sin importarle si Azula lo oía o no. A los agentes les costaría un trabajo extra volver a escribir toda aquella documentación que había destruido y echado a perder Malcolm en menos de lo que canta un gallo.
Malcolm A. Lynch
Malcolm A. Lynch
Hechiceros/Magos
Hechiceros/Magos

Soy : Co-Fundador del Foro
Mensajes : 359
Localización : Storybrooke
Fecha de inscripción : 25/06/2012

Volver arriba Ir abajo

    ¡Sálvelo! Empty Re: ¡Sálvelo!

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba


 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.