Que agradable coincidencia [Ian Ferguson]

Eso de que todo el mundo estuviera ocupado con una y otra cosa que hacer, fuera cual fuere, podía ser realmente molesto. Y bueno, yo podía entender que los problemas siempre pasan y que probablemente también siempre se necesitaba cierto tiempo a solas para poder tomar un poco de perspectiva, tomar decisiones y todo ese rollo y también que eso era necesario, pero es que mi mala suerte ya estaba siendo de lo peor.

Una mala racha seguro, o sería la alcaldesa que había pagado a gente para que jodieran las cosas en venganza de la apuesta / broma de la desnudez impúdica en las fotos que le habían mandado. Tampoco era que me pusiera tan paranoico pero todo lo que pasaba iba siendo que mis amigos, por una u otra razón estaban ocupados, tristes, deprimidos como nenas (Khai) o simplemente en sus propios problemas y no tenían tiempo para nada. Y aburría pues.

Storybrooke siempre había sido así de pequeño ¿no? No había mucha gente y todos se conocían. Pero tampoco estaba tan mal, vamos, un poco de tiempo para uno mismo nunca haría daño ¿no?. Fue por eso que decidí salir a correr, si, a correr aprovechando que no había Khai que necesitara inhalador de ese asma que no existía pero que usaba de pretexto para descansar un rato. La naturaleza, zapatillas para correr y yo, no hacía falta nada más.

Y yo siempre trataba de hacerlo por lo menos con cierta continuidad que si no la pereza o que haya otras cosas más importantes o divertidas que hacer terminaba ganando pero de eso por lo menos aquel día no me iba a preocupar y siempre disfrutaba el hacer algo de ejercicio.

Escoger el lugar tampoco era difícil. Correr dentro del pueblo en sí eran puras distracciones teniendo chicas guapas en la playa con poca ropa (alabado sea Dios) y Grannys tan cerca cuando daba hambre. En fin, el caso era que correría en el bosque porque así podría ir buen trecho sin que nada me distrajera, o bueno, por lo menos esa era la idea en un principio. Ya había corrido en los bosques antes por lo que dependía de mi memoria para poder guiarme y no perderme, pues. Así empecé en punto conocido por que la casa de Khai quedaba en los lindes mas externos de su urbanización, por lo que si me iba solo un poquito mas allá, ya estaba el bosque.

Fui preparado. Shorts, una camiseta, algo de música y ya. No hacía falta más. Habían pasado apenas como diez minutos o quizás un cuarto de hora cuando pude ver una silueta bastante conocida ahí, sentada en un tronco. Ophelie, tan guapa, joder. Y yo que pensé que no habrían distracciones pero uno no podía ir en contra del destino o lo que le apeteciera a Papá Dios por lo que en ese mismo momento se decidió el cambio de planes. Me acerqué a ella sonriendo porque de verdad que si es que si al decidir correr terminaría pasando el tiempo con ella de la forma en que se viera había sido buena decisión. Que la gente estuviera ocupada había valido la pena. Fui y me senté a su lado notándola demasiado pensativa.

-¿Y tu Felle? Anda, cuéntame qué piensas o te arrastro a correr conmigo. O te acompaño y hacemos lo que quieras…-

Trataba de verla bien, y es que se veía con claridad que tenía muchas cosas en la mente pero ahí estaba la dificultad, en saber qué. Claro, eso de verla no tenía demasiada aparente utilidad porque no era que fuera telépata o algo de eso, quizás era mas ver sus ojos, su mirada.

Siempre había considerado que la mirada y a veces hasta el brillo de los ojos llevaba un mensaje consigo que podía ser no el más visible pero si el mas profundo. De inmediato me intrigó porque se trataba de ella y porque realmente nunca me había parecido verla así antes, o por lo menos no lo recordaba aunque la primera opción era la más posible de lejos y por mucho. Es que era Felle.

Ella le hablaba de cambios y si, eso podía joder. Mucho más si es que eran cosas inesperadas que terminaban sintiéndose como bruscas o cambios que te obligaban a un estado que uno no deseaba. Yo siempre había tratado de eludir ese tipo de cosas por una razón parecida así que podía identificarme con lo que ella estaba diciendo en algunos niveles aunque todavía no sabía por qué y cuales eran esos cambios de los que ella hablaba. A ver si luego se animaba a soltar un poco más de cuerda sobre ese tema porque tampoco iba a atosigarla con preguntas cuando se veía que seguro se había dado el trabajo de ir al bosque y pensar, aunque bueno, ayudarla si podía si es que quería contar un poco más y si es que podía claro. De vez en cuando si podía dar buenos consejos, que no se diga que no.

Cuando se levantó pude reconocer a Felle mejor. Siempre me había gustado así, sonriente, coqueta y alegre… tampoco es que el otro lado no me gustara, no, nada de eso, era más bien que precisamente eso es lo que terminaba de engancharme todavía mas a lo hiciera o dejara de hacer.

-Es que ya ves, lo que dices igual me tranquiliza pero me intrigas al mismo tiempo y quiero saber más ¿tiene sentido?. Y bueno ya estoy aquí así que si quieres me cuentas más-

Podía ser qué no demasiado pero de todos modos así era y las palabras precisas iban faltando por lo que la idea general debía poder bastar hasta que yo mismo pudiera entender mejor todo. Era que sabía me gustaba pero no sabía (o no me daba cuenta de) cuanto. Y si, la iba a llevar o yo me quedaba ahí con ella pero no pensaba irme así sin más, a ese encuentro todavía le veía mucho tiempo por delante, o bueno, eso es lo que prefería y esperaba.

-Si pues, vamos si quieres caminar o nos quedamos un rato más acá, la cosa es que no te voy a dejar.-