buscando~ (2/3)

Psicología
Phoebe es una persona muy dulce y sincera, el tipo de persona que parece haber nacido sin la capacidad de sostener una mentira convincente, en primer lugar porque su consciencia se lo impide, en segundo porque todo en ella la delata al instante. Es paciente y muy diligente, servicial y trabajadora, nunca se le escuchará una sola queja a pesar de que esto no es necesariamente bueno, porque tiende a interiorizar sus sentimientos: si está triste no lo cuenta, si está enojada se resigna sin luchar.

Es un poco solitaria en el sentido que a pesar de su carácter bondadoso y alegre le cuesta mucho el socializar a causa de una timidez que odia como su peor defecto y que le cierra constantemente las puertas. Hace el intento, pero para su mala suerte los silencios incómodos son cosas recurrentes en las conversaciones que mantiene con los demás, y eso no hace otra cosa que estresarla. Cree que los demás le encuentran aburrida y poco arriesgada y quizá eso sea cierto, o de lo contrario no se explica el porqué le cuesta tanto relacionarse con alguien más.

Trabaja mucho no solo en Granny’s sino en su propia casa, una propiedad no muy grande y ya vieja que necesita de arreglos constantes y a la que dedica la mayor parte de su salario. Su familia es grande y no habla de ello, pero la dinámica que se vive ahí no es la más alegre de todas. A su padre no lo conoce, su madre es una alcohólica bien conocida en el pueblo, pero la quiere demasiado, al igual que a su abuela, una señora de carácter fuerte y manera de ver la vida no muy ortodoxa para una viejecita de su edad. Está enferma y siendo que la madre de Phoebe no es la persona más constante y confiable, ella es quien se encarga mayormente del cuidado de la anciana mujer. Lo hace sin protestar, simplemente porque la ama.

Se ha enamorado en el pasado, aunque a causa de su timidez nunca nada llegó a más de un saludo. Nunca ha tenido pareja, y de hecho nunca le han besado, que teniendo ya 23 años es algo que le acompleja demasiado y le provoca muchas inseguridades, convencida de que quizá hay algo malo en ella. Ni siquiera se considera especialmente bonita, sino una chica común y corriente. La suya es una vida complicada en la que lleva muchas cargas encima, pero trata de encararlo todo con una sonrisa siempre. No es egoísta, y antepone el bienestar de todos, incluido el de sus amigos (los poquitos que tiene) al de sí misma siempre. No sabe beber, por supuesto que no fuma, y si nunca le han besado pensar que tenga en su haber otro tipo de experiencias es risible. No es de extrañar entonces que cada que se encuentre con Lucas Gilbert el sonrojo en sus mejillas y sus palabras, de por sí ya poco articuladas, le traicionen. Sabe que no tiene ninguna oportunidad con él, pero no puede evitar el sentir que el tiempo se detiene cada que está cerca. Está resignada a que no es más que un sueño que nunca va a cumplirse. ¿Por qué habría de siquiera mirar él a una chica como ella, pobre, sin gracia ni encanto y cuyo apellido lleva ya una reputación tan peculiar en Storybrooke?