Comenzando (Yelena M. Rothem )

Retiraron temprano, no a todos, solo a algunos, pues no habia mucho trabajo y le dieron oportunidad a los que ya llevan tiempo alli, que pudieran salir dos horas antes y dos horas son un alivio para uno que se la pasa trabajando dentro y fuera para llevar informacion a todo el pueblo. Queria despejar mi mente y sentarme en un lugar al aire libre y calmado que me produciera alegria y paz para relajarme y ya luego regresar a casa y tirarme a la cama hasta no despertar porque de verdad que cuando yo estuviera encima de aquellas sabanas sedosas y blancas acabaria roncando en un minuto. Siempre tienes que estar a las siete de la mañana redactando, haciendo recados, saliendo a tomar fotos por alguna noticia de ultima hora, es de verdad un lio pero al final me doy cuenta que me gustan los problemas aunque diga que no, o quiza solo ya aprendi a vivir con ellos que lo veo tan normal. Siempre que me levanto dos horas antes para alistarme y llegar a tiempo al trabajo me cuesta tanto, a pesar de llevar un largo tiempo alli, me duelen los ojos y aunque me lave la cara ahi esta ese residuo de sueño que no ha sido sastisfacido al no tomar las horas necesarias para dormir. Ocho horas es lo minimo que debes dormir para poder estar fuerte al dia siguiente, sin embargo ya tengo la costumbre de dormirme tarde pasada las 12 am y levantarme a las 5 am , asi que practicamente duermo de 4 a 5 horas diarias, dejando 3 a la deriva.
Me dirigí a la plaza principal del pueblo pues es mi paso para tomar el autobus, sin embargo en mi caminar tenia varios cambios de actitud, primero queria quedarme fuera pero quieta, despues pensaba que lo mejor era ir dorecto a casa, luego volvia a lo mismo, mas a parte que mi estomago me avisaba que ya debia ser alimentado, y no sabia si irme directo o pasar a algun lugar a comer o comprar cualquier cosa en el puesto de la esquina.
Mientras caminaba a paso veloz, sacaba mi cartera del bolso para sacar unos billetes y comprarme algun aperitivo que me urgia, ahi mismo en la plaza donde vendian varias cosas economicas. Estaba tan entretenida en sacarlo que no me fije en mi camino chocando con una persona con la cual me disculpe de inmediato ante mi torpeza de no fijarme.
Al alzar la vista su cara se me hizo superdesconocida, no es que conociera acada uno de los miembros del lugar, no tan profundamente, pero las caras las tienes en la mente al ser un sitio pequeño y ese rostro varonil y lleno de seguridad jamas lo habia visto.
-Lo siento, Sr...no le vi, estaba...-señale mi cartera con la vista apretando los labios
-Disculpeme nuevamente-reafirme

Al ver lo despistada que puedo llegar a ser, tomé en mi mano derecha el billete y regrese mi cartera a donde estaba. El dinero me lo metí en una de las bolsas laterales del pantalón para estar mas a la mano y no cometer el mismo error una vez mas, aunque a mucha gente le ha ocurrido ese tipo de encuentros inesperados. Y es que no solo choqué con él, sino aparte le arruine su periódico al ir a pasos aligerados y potentes, tengo que abrir mas los ojos si quiero que no me sigan pasando incidentes. Lo bueno es que no estaba enfrente de un patán o al menos eso es lo que él quería que yo viera, es decir, ni siquiera le conocía de vista como para darme una idea de su personalidad pero para mi suerte lo tomó con toda calma y no produciendo un escándalo como algunas personas hacen por lo mas insignificante. Por ello mismo respire profundamente de alivio dedicándole una sonrisa nerviosa a aquel elegante hombre. De verdad que es tan reconfortante encontrarte con personas amables y en este caso un hombre caballeroso que pocos hay.
Cuando habló de esa forma no había duda de que es de aquellos que son hombres con caballerosidad, dedicados pero también coquetos, y no es que estuviera mal, solo es un punto de vista. Me fue inevitable no sonreírle mordiéndome el labio inferior ante sus comentarios hacia mi persona.
Respondiendo con la cabeza y también oralmente con un “si”, suspiré
-Supongo que…Gracias?-arqueé una ceja-Pero vamos!, que no soy una Diosa y no soy pequeña-bromeé parándome de puntitas unos cuantos segundos, realmente no lo necesitaba, si aun sin tacón le ganaba a varios hombres y mujeres, con tacones ni que decir, mas que claro.
-Además..-pasé mi mano por mi cabeza y por la de él midiendo nuestra altura-te rebaso unos centímetros-le comenté con orgullo. Aquel individuo quizá no es el hombre mas guapo, con el mejor cuerpo o rubio; como la mayoría de mujeres tiene su prototipo de chico, pero de que tiene carácter, personalidad, porte, seguridad y buen humor, lo tiene. Aparte que esas gafas le hacían lucir misterioso. Y no todo es el físico en este mundo, ganas muchas cosas debido a ello pero también si solo acostumbras a lograr lo que te propones con ello, ya estas frito. Nosotros como humanos no fuimos creados solo para mirar a los demás y encontrar sus defectos y virtudes, sino para adentrarnos más que solo la observación.
El extraño se presentó con un nombre que en mi vida había escuchado, nada se me hacía conocido en él, quizá es nuevo y será muy bienvenido en este pequeño pueblo el tiempo que vaya a durar aquí. Extendí mi mano de igual manera para saludarle formalmente
-Oh, me siento halagada pero al menos yo sí puedo controlar mi asombro ante tu enigmática presencia-al sentir el contacto de ambas manos me presenté-Yelena Rothem para servirte, trabajo en…eso que tienes allí-le señalé el periódico atropellado por mí-Soy Periodista-le dije con entusiasmo
-¿Tu eres recién llegado o me equivoco?-pregunté con mucha curiosidad ya que no es muy común que gente nueva llegue hasta aquí.

Definitivamente por lo poco que estaba viendo es alguien con un buen sentido del humor y al parecer aquellos que también lo son cuando no es lo más conveniente serlo, pero de eso a nada es mucho mejor lo que tenía en frente. Una sonrisa, una risa, ninguna de esas va a salvar tu día o te va a traer buena suerte pero es de mucha ayuda, asi que aquellos que son tan serios, deberían a practicar su sonrisa que la tienen oculta y seguro que es una belleza oculta por ellos mismos.
-oh!-exclamé con fingida sorpresa-te ha dolido?-refiriéndome al golpe bajo el cual le di con toda alegría desde lo más profundo de mi ser. Asentía a sus comentarios sin perder la sonrisa de la que estaba pensando mientras le veía, y es que si escucho a las personas, les hago caso, las entiendo, pero al mismo tiempo mi mente divaga por aguas tan profundas y cielos tan altos.
-hehe, con el paso del tiempo se podrá dar cuenta de que esta en lo cierto, este pueblo es pequeño pero hermoso-hablando de su exterior pues guarda muchas cosas en el interior, cosas que no quedan comprobadas y que tenemos que acatar las órdenes de la Alcaldesa, poderosa ella.
-De hecho parece ser que ya se ha dado cuenta-rodeé los ojos cruzándome de brazos mientras el aire soplaba con dirección a la izquierda, haciendo volar las hojas caídas de los arboles hacia esa dirección.
Vaya, ¿que ya tenía tiempo viviendo aquí y yo ni en cuenta?, esto es una sorpresa, pensé por un instante que se trataba de un visitante y no un huésped. Pero bueno, por alguna razón que no me incluye, él tuvo la decisión de pasar la mayor parte de su tiempo en 4 paredes.
-Pues la verdad pensé que estaba de visita, no creí que ya tuviera un tiempo viviendo aquí, esta claro que sí, usted no sale de su casa o al menos ya lo habría visto alguna vez por las calles o algún local; los rostros no se me olvidan-le comenté en un susurro esto último como si se tratara de un plan maestro para robar alguna casa o tienda.
-Ay!, vas a hacer que me sienta mal hehe, además solo esta arrugado-fruncí el ceño jugando como si fuera un amigo mio-y si, asi es, somos varias personas, quizá pueda presentarte ante ellas, si asi gustas y si ellas lo permiten-añadí
-Bueno, primero que nada tengo que advertirte que las cosas no son como parecen, lo que parece correcto es incorrecto y viceversa, es como un espejo-negué con la cabeza haciendo una mueca al mismo tiempo-Digo, ya que estas en tu hogar la mayor parte del dia, o quizá ya lo sepas, aquí y en donde sea es lo mismo-bufé
-Una noticia seria: “Anthony Jackson por fin se revela al mundo”-reí a carcajadas, no se veía que los comentarios bromistas le afectasen, hasta se metía en ellos aunque se tratara de él o quizá fue mi mala impresión y me estaba tomando mucha confianza que no debería al ser nuevo para mí.
-¿Hay en algo en particular en lo que te pueda ayudar?-le interrogué interesada de saber la respuesta

Miré atenta su reacción ante la plática del golpe por lo que me eché a reír sin pena alguna, es un tipo divertido y en estos días se ve muy poco de ello, así que es como una luz en el oscuro camino. Toqué su frente con mi mano para darme cuenta que es como decía, no es de hielo
-Me queda perfectamente claro, es usted cálido-el contacto fue de lo mas rápido pues no estaba en posición de darme lujos con alguien que no conozco.-Oh, que bien, por ser yo-reafirme dudosa frunciendo el ceño y siguiendo el juego de palabras.
-No es nece…? Oh! Usted realizara una fiesta?-vaya que se necesita un poco de entusiasmo por aquí y algo así es perfecto para ello como también perfecto para echarlo a perder.
-Y como por que de la fiesta, a que se debe?...disculpe la intromisión pero es mi trabajo enterarme de todo-reí levemente. La verdad es que ser periodista no es el sinónimo de “Chisme” aunque muchos lo ven asi, hay todo tipo de periodistas alrededor del mundo y el hecho de que cuestionemos a personas todos los días, hace que nos vean como individuos entrometidos.
-¿Osea, atractivo, millonario, con buen humor y soltero?, es una broma, ¿cierto?-Le miré atenta a su respuesta, conociéndole hace minutos podía pensar que todo es una fantasía, pues encontrar a hombres así es un caos tremendo. Si son guapos, son patanes, no son tan atractivos pero tienen un buen corazón. Yo no critico a nadie, mujer u hombre, no estoy aquí para burlarme de los defectos exteriores e interiores que tenga la gente, eso es lo de menos. Pero ¿sinceramente a que mujer no le gustaría estar con un hombre asi? O ¿a que hombre no le gustaría estar con una mujer de ese tipo?. Podemos decir que nos interesa poco si el chico es guapo, si es rico o no, siempre decimos que eso no es tan valioso como su corazón y es la verdad pero en el fondo no podemos negar que deseamos encontrar al hombre con todas las cualidades posibles dentro y fuera de él, lo mismo pasa con ellos. La atracción por alguien bello es inevitable, y no siempre el más guapo o la más guapa atraen a todo mundo, ya que sería aburrido que siempre fueran los mismos. Pero cuando uno conoce más a fondo a esa persona, el físico y el status importan nada.
Me hizo reir con eso de ”caza fortunas es vuestra oportunidad'', no hay duda de que se divierte de él mismo.
Dejando atrás lo de “su” noticia me puse mas seria al hablarle sobre los personajes importantes en este pueblo
-Es mujer, la alcaldesa Mills…supongo que alguna vez la haz visto en la tv o en el periódico, ¿no?. Una mujer alta, rubia y con determinación-proseguí recordando el día en que la entreviste por un incendio que ocurrió en el pueblo. No había tenido la oportunidad de estar frente a frente apenas ese día.

“Copito de nieve” habré escuchado bien porque de verdad que eso fue muy chistoso viniendo de él, parece un niño que siempre anda sonriendo por la vida, podrá ser un adulto y verse como tal, pero se comporta como un infante, claro que cuando las cosas le requieren de madurez, allí estará también con otra personalidad, una más seria y centrada.
-No, no pensé nada de eso, solo quería comprobar-asentí moviendo la cabeza de arriba-abajo pero dándole unos movimientos de adelante-atrás.
Escuche atentamente los motivos de la fiesta, quizá no sea una fiesta a beneficio del pueblo pero es una fabulosa manera de darte a conocer al mundo siendo como es. Aprovechando todo su dinero para lucirse, no iba a criticar a nadie, cada quien hace con su dinero lo que quiere. Además es muy pronto como para estar sacando conclusiones y hacerte ideas de alguien con quien apenas empiezas una plática. Solo esperaba que su dinero no fuera malgastado en puras banalidades y que si no siempre, pero de vez en cuando lo utilizara para hacer cosas buenas y no solo a su beneficio.
-¿Bien, pues como se da a conocer una fiesta?, mediante invitaciones y también mediante los medios de comunicación, podría ayudarle a correr la voz que se llevara a cabo una gran fiesta, pero no aseguro nada, lo que si le aseguro es que luego de ella va a encontrar una reseña de esta misma con mi punto de vista, así que haga una buena fiesta-hablé seriamente para luego bromear.
Vamos, que no creía en su palabra respecto a aquel niño que adoptó, solo para que siguiera sus pasos o lo ayudara, o porque se veía reflejado en él, me sonaba demasiado superficial para ser cierto, de verdad que había algo más profundo que solo eso, pero no iba a meterme en su vida privada, solo le seguí las risas contagiosas asimilando lo que decía.
-¿Así que ya tiene a su sucesor? Un hombre preparado vale por dos-le señalé
-¿Y cómo se llama?, ¿nos lo va a presentar en la fiesta o aún es muy pronto para ello? Sentía curiosidad de todo lo que le rodea, aun lo tengo y no por hacer maldad o algo parecido, solo por simple curiosidad como suelo hacerlo. Los niños no son lo mío pero hay unos que valen la pena, además creo soportar más a aquellos que superan los 10 años que los que no, muchísimo menos los bebes.
-Pues debería prender la televisión y verlas, o comprar un periódico como ahora, o es que ¿acaso su nombre saldría en el periódico y solo por eso lo compro? Para tenerlo de colección?-me crucé de brazos haciendo una mueca de intriga. Hasta el hambre se me había ido en esos momentos, pues mi cabeza no pensaba en ello.