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La naturaleza me hace sentir viva - Yelena
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La naturaleza me hace sentir viva - Yelena
Había cerrado la tienda un rato, necesitaba salir y sentirme libre. Solía hacer aquellos paseos de noche, me gustaba más y hacía menos calor que durante el día. Pero hoy estaba especialmente nerviosa sin saber muy bien por qué. Y claro, para no dar pie con bola prefería salir a pasear al bosque y así relajarme. Solía entretenerme mucho, y a pesar de que estaba más ciega que un topo me defendía bien, normalmente cuando salía por un terreno así me llevaba mi bastón. Aunque odiaba llevarlo, era un engorro y me hacía sentir más inútil de lo que ya era.
Mientras caminaba por la ciudad hacia el bosque, había un buen rato he de añadir, comencé a pensar en la idea de comprarme un perro. Me encantaban los animales y un perro me haría más compañía que un trasto inútil como era el bastón. Tendría que pasarme por la tienda de animales para adoptar uno. Ves, esa idea ya me había hecho tremendamente feliz. -Eres una genia Yla! Una genia! Dije dando un pequeño saltito de alegría mientras cruzaba por un paso de peatones.
No me demoré mucho más y al final estaba en el bosque. Lo primero que hice al adentrarme fue dar vueltas sobre mí misma con los brazos extendidos y disfrutando del sonido de mi amiga naturaleza. Los pájaros piando, la brisa entre los árboles moviendo sus hojas, el aroma de las flores. Era tan genial que podría ponerme a bailar allí mismo. Comencé a caminar y no pude evitar pararme a coger un poco de romero salvaje. Olía tan bien esa planta, era una delicia. Me coloqué el pequeño ramillete sobre la oreja y volví a mis andadas. -Ahora es cuando aparece mi apuesto príncipe! Exclamé riendome escandalosamente tirandome al suelo incluso. Imaginarme a mi con un chico de veintipocos, rubio, fornido con ojos azules y llamandose, no sé, William, me hacía desternillarme de la risa.
Mientras caminaba por la ciudad hacia el bosque, había un buen rato he de añadir, comencé a pensar en la idea de comprarme un perro. Me encantaban los animales y un perro me haría más compañía que un trasto inútil como era el bastón. Tendría que pasarme por la tienda de animales para adoptar uno. Ves, esa idea ya me había hecho tremendamente feliz. -Eres una genia Yla! Una genia! Dije dando un pequeño saltito de alegría mientras cruzaba por un paso de peatones.
No me demoré mucho más y al final estaba en el bosque. Lo primero que hice al adentrarme fue dar vueltas sobre mí misma con los brazos extendidos y disfrutando del sonido de mi amiga naturaleza. Los pájaros piando, la brisa entre los árboles moviendo sus hojas, el aroma de las flores. Era tan genial que podría ponerme a bailar allí mismo. Comencé a caminar y no pude evitar pararme a coger un poco de romero salvaje. Olía tan bien esa planta, era una delicia. Me coloqué el pequeño ramillete sobre la oreja y volví a mis andadas. -Ahora es cuando aparece mi apuesto príncipe! Exclamé riendome escandalosamente tirandome al suelo incluso. Imaginarme a mi con un chico de veintipocos, rubio, fornido con ojos azules y llamandose, no sé, William, me hacía desternillarme de la risa.
Akeiyla V. Seldomridge- Chicas de Storybrooke
- Soy : Misterio, misterioso e.e
Mensajes : 61
Empleo /Ocio : Dueña del herbolario
Fecha de inscripción : 28/08/2012
Re: La naturaleza me hace sentir viva - Yelena
No soy de aquellas que van mucho por el bosque solo cuando se necesita, no es un paso habitual para mi ya que puede ser peligroso de diferentes maneras para cualquier tipo de persona, por eso le evitaba, mas sin embargo llego la fecha en que tendría que salir de mi oficina para tomar la cámara en mano y andar por todo Storybrooke fotografiando todo lo importante, sea bueno o malo, asi que tenía todo el día para disfrutar de sus alrededores yo solita o en compañía, aunque dudaba mucho de que esta última se fuera a dar.
Primero que nada dentro del pueblo, la iglesia, la escuela, el hospital, todo, cada edificio del sitio ya que se haría un especial de “Storybrooke” en el periódico, no sabría oficialmente que fecha seria la que saliera a la luz las fotografías y el discurso de docenas de personas incluyéndome. Definitivamente ya quiero tener esa edición en mis manos para autocriticarme si las fotos no salieron perfectas. Me conduje hasta las afueras, llegando hasta el bosque al medio día, pero los grandes árboles tapan la luz de sol a cualquiera que quisiera andar por allí a esa hora.
Con mucho cuidado agarre la cámara con una mano y con la otra apoyándome de los árboles para no resbalarme y caerme o peor aún, rodar en la bajada que se veía venir, llena de tierra mojada pues apenas ayer había caído lluvia. Al fin llegué a tierra firme por lo que seguí mi camino guiándome hasta una risa contagiosa proveniente de más adentro, ¿Quién andaría por allí riéndose como loco o loca?. No pude quedarme con la duda asi que investigo mas a fondo de donde es eso, y me quedo quieta al ver a una mujer mayor riéndose como una niña de algo que no comprendía, solo ella estaba ahí, sola y su única compañía era yo, así como ella era la mía o al menos eso pensé en el momento que la vi sin nadie a su alrededor.
Era una buena toma, ella disfrutando sin parar, con la mirada elevada como observando los cielos y una sonrisa sincera, tenía que aprovechar para plasmar esa imagen y asi lo hice, lo malo es que ella se molestara por no pedirle permiso.
Primero que nada dentro del pueblo, la iglesia, la escuela, el hospital, todo, cada edificio del sitio ya que se haría un especial de “Storybrooke” en el periódico, no sabría oficialmente que fecha seria la que saliera a la luz las fotografías y el discurso de docenas de personas incluyéndome. Definitivamente ya quiero tener esa edición en mis manos para autocriticarme si las fotos no salieron perfectas. Me conduje hasta las afueras, llegando hasta el bosque al medio día, pero los grandes árboles tapan la luz de sol a cualquiera que quisiera andar por allí a esa hora.
Con mucho cuidado agarre la cámara con una mano y con la otra apoyándome de los árboles para no resbalarme y caerme o peor aún, rodar en la bajada que se veía venir, llena de tierra mojada pues apenas ayer había caído lluvia. Al fin llegué a tierra firme por lo que seguí mi camino guiándome hasta una risa contagiosa proveniente de más adentro, ¿Quién andaría por allí riéndose como loco o loca?. No pude quedarme con la duda asi que investigo mas a fondo de donde es eso, y me quedo quieta al ver a una mujer mayor riéndose como una niña de algo que no comprendía, solo ella estaba ahí, sola y su única compañía era yo, así como ella era la mía o al menos eso pensé en el momento que la vi sin nadie a su alrededor.
Era una buena toma, ella disfrutando sin parar, con la mirada elevada como observando los cielos y una sonrisa sincera, tenía que aprovechar para plasmar esa imagen y asi lo hice, lo malo es que ella se molestara por no pedirle permiso.
Yelena M. Rothem- Chicas de Storybrooke
- Soy : Secreto / Periodista
Mensajes : 152
Empleo /Ocio : Periodista
Fecha de inscripción : 29/06/2012
Re: La naturaleza me hace sentir viva - Yelena
No podía dejar de reirme, aquella imagen mía era demasiado divertida como para dejar perder la ocasión de reirme. Pero pronto escuché el ruido de una cámara haciendo una foto por lo que giré mi cabeza hacia el sonido. A mi nariz llegó un suave perfume de mujer. Sonreí agarrandome de un árbol para levantarme mientras acababa de reirme. -¡Ay! ¿Señorita, usted se imagina a esta vieja con un príncipe azul? Dije negando con la cabeza acercandome en dirección al perfume que olía.
-Perdón, ¿Ha hecho usted una fotografía? Dije con una enorme sonrisa mientras ladeaba mi cabeza. Me gustaban mucho las fotografías, y aunque no pudiera verlas era bonito tener aquel recuerdo plasmado en un papel. Yo me tenía que conformar con mi chalada cabeza que hasta ahora funcionaba bien. O al menos eso creía. -Es una pena no poder verla. Dije sin borrar mi sonrisa de la cara, nunca me permitía hacerlo por más que las cosas no fueran como a mi me gustaba.
Podía notar que estaba a su lado, notaba la calidez de su cuerpo y de pronto oí más pasos a nuestro alrededor. -Espera, shh Dije llevando mi dedo índice a mis labios para que guardara silencio unos segundos. -Algo se acerca. Susurré intentando averiguar por dónde venía el ruido. -Veamos que es. Dije en el mismo tono que antes. Comencé a caminar en la dirección de dónde provenía. Venía de enfrente así que seguí hacia adelante.
-Perdón, ¿Ha hecho usted una fotografía? Dije con una enorme sonrisa mientras ladeaba mi cabeza. Me gustaban mucho las fotografías, y aunque no pudiera verlas era bonito tener aquel recuerdo plasmado en un papel. Yo me tenía que conformar con mi chalada cabeza que hasta ahora funcionaba bien. O al menos eso creía. -Es una pena no poder verla. Dije sin borrar mi sonrisa de la cara, nunca me permitía hacerlo por más que las cosas no fueran como a mi me gustaba.
Podía notar que estaba a su lado, notaba la calidez de su cuerpo y de pronto oí más pasos a nuestro alrededor. -Espera, shh Dije llevando mi dedo índice a mis labios para que guardara silencio unos segundos. -Algo se acerca. Susurré intentando averiguar por dónde venía el ruido. -Veamos que es. Dije en el mismo tono que antes. Comencé a caminar en la dirección de dónde provenía. Venía de enfrente así que seguí hacia adelante.
Akeiyla V. Seldomridge- Chicas de Storybrooke
- Soy : Misterio, misterioso e.e
Mensajes : 61
Empleo /Ocio : Dueña del herbolario
Fecha de inscripción : 28/08/2012
Re: La naturaleza me hace sentir viva - Yelena
Cuando me hablo, quede quieta en mi lugar con la cámara entre ambas manos sosteniéndola fuerte con miedo de que no se me resbalara de las mismas y se diera en toda su…
Ella se dirigía a mí y yo con una sonrisa de oreja a oreja para ganar confianza aunque no siempre ayuda pero no pasa nada al intentarlo
-Hhehe-no hice más que reírme ante su pregunta. La verdad no me lo imaginaba y ni sabía que responder en ese momento que no metiera la pata. Pero todo puede suceder, hasta lo más inexplicable
-Amm bueno, es difícil imaginarme que existen los príncipes azules, para empezar-resople
Una vez mas cerca de mi le mire atenta a lo que decía-si, bueno, quería aprovechar ese momento tan mágico y real que usted estaba teniendo-decía con nerviosismo sin saber por qué, ya que la mujer parecía de lo mas amable
Cuando me quite la banda de los ojos y cuando menciono aquello caí en cuenta de la verdad, aquella señora no podía ver y uno quejándose de sus problemas inferiores.
-Yo…emm, bueno, puedo decirle que se ve muy feliz en ella rodeada de los verdes árboles y un rayo de luz que ilumina su sonriente rostro-le describí la foto lo más simple posible. No se qué haría si me pasara algo asi, no debería caerme tan fácil pero no puedes asegurar tus palabras hasta no vivirlo y de verdad esperaba jamás experimentarlo.
De repente me sorprendió ante su reacción, yo no había escuchado nada pero al parecer ella si, quizá su oído se ha vuelto más agudo debido a su problema de vista. Volteé a ver a mi alrededor rápidamente sin encontrar a nadie a la vista. Le hice caso y me calle acelerando el paso hasta ella que ya había avanzado sin problemas, la tome del brazo para que no se cayera
-Qué es?-pregunté curiosa de la misma manera en que ella me hablaba para no descubrirnos.
Ella se dirigía a mí y yo con una sonrisa de oreja a oreja para ganar confianza aunque no siempre ayuda pero no pasa nada al intentarlo
-Hhehe-no hice más que reírme ante su pregunta. La verdad no me lo imaginaba y ni sabía que responder en ese momento que no metiera la pata. Pero todo puede suceder, hasta lo más inexplicable
-Amm bueno, es difícil imaginarme que existen los príncipes azules, para empezar-resople
Una vez mas cerca de mi le mire atenta a lo que decía-si, bueno, quería aprovechar ese momento tan mágico y real que usted estaba teniendo-decía con nerviosismo sin saber por qué, ya que la mujer parecía de lo mas amable
Cuando me quite la banda de los ojos y cuando menciono aquello caí en cuenta de la verdad, aquella señora no podía ver y uno quejándose de sus problemas inferiores.
-Yo…emm, bueno, puedo decirle que se ve muy feliz en ella rodeada de los verdes árboles y un rayo de luz que ilumina su sonriente rostro-le describí la foto lo más simple posible. No se qué haría si me pasara algo asi, no debería caerme tan fácil pero no puedes asegurar tus palabras hasta no vivirlo y de verdad esperaba jamás experimentarlo.
De repente me sorprendió ante su reacción, yo no había escuchado nada pero al parecer ella si, quizá su oído se ha vuelto más agudo debido a su problema de vista. Volteé a ver a mi alrededor rápidamente sin encontrar a nadie a la vista. Le hice caso y me calle acelerando el paso hasta ella que ya había avanzado sin problemas, la tome del brazo para que no se cayera
-Qué es?-pregunté curiosa de la misma manera en que ella me hablaba para no descubrirnos.
Yelena M. Rothem- Chicas de Storybrooke
- Soy : Secreto / Periodista
Mensajes : 152
Empleo /Ocio : Periodista
Fecha de inscripción : 29/06/2012
Re: La naturaleza me hace sentir viva - Yelena
Escuché su leve risa por lo que sonreí con amabilidad como normalmente hacía. Pero lo que dijo me hizo ponerme algo más seria, pero pronto volví a sonreír con dulzura. -Ay cariño, no debes buscar un príncipe azul perfecto, puedes encontrar un príncipe azul humano, con sus defectos, pero lo importante es amar aún con esos defectos. Dije llevando mi mano por su brazo para acariciarle un poco y que no se sintiera mal o algo parecido.
Sonreí complacida, era una jovencita muy hermosa de corazón. Seguro que era también muy bella por fuera. -Eres muy amable, pero sólo soy una vieja loca riendose en medio del bosque. Dije volviéndome a reír. Me gustaba reirme de todo incluso de mí misma. De ella me llegó la sensación de que estaba nerviosa, quizás no confiaba mucho en la gente, pero bueno ya vería que en mí podía confiar.
-Oh, debe ser preciosa la foto, ¿me la podrías revelar?, me gustaría tenerla en mi herbolario. Pensé que sería un buen lugar para tenerla rodeada de naturaleza y en mi tienda quedaría bien porque todo era natural. De pronto vino aquel ruido y me puse aletra. Comencé a caminar hacia aquel sonido que me ponía un poco nerviosa. Podría salir cualquier tipo de animal o algo así.
Me cogió del brazo y caminamos juntas hacia dónde había oído aquel sonido, era como si alguien o algo se acercase. De pronto escuché como pisadas de cuatro patas. -Es un animal... Dije poniendo el brazo delante suyo para que no siguiera. -Dejame ver. Dije caminando un poco más adentro. entonces pude oir un pequeño aullido. -Es un lobo... No, espera una cría. Moví mi mano llegando hasta la cabeza del pequeño animal el cual lamió mi mano. -Puede ser que esté perdido... Quizás la madre ande cerca. Dije volviéndome hacia atrás para hacerle saber que no había peligro. -Deberíamos encontrar a su madre. Comenté con una sonrisa, enternecida por el cachoro el cual cogí entre mis brazos.
Sonreí complacida, era una jovencita muy hermosa de corazón. Seguro que era también muy bella por fuera. -Eres muy amable, pero sólo soy una vieja loca riendose en medio del bosque. Dije volviéndome a reír. Me gustaba reirme de todo incluso de mí misma. De ella me llegó la sensación de que estaba nerviosa, quizás no confiaba mucho en la gente, pero bueno ya vería que en mí podía confiar.
-Oh, debe ser preciosa la foto, ¿me la podrías revelar?, me gustaría tenerla en mi herbolario. Pensé que sería un buen lugar para tenerla rodeada de naturaleza y en mi tienda quedaría bien porque todo era natural. De pronto vino aquel ruido y me puse aletra. Comencé a caminar hacia aquel sonido que me ponía un poco nerviosa. Podría salir cualquier tipo de animal o algo así.
Me cogió del brazo y caminamos juntas hacia dónde había oído aquel sonido, era como si alguien o algo se acercase. De pronto escuché como pisadas de cuatro patas. -Es un animal... Dije poniendo el brazo delante suyo para que no siguiera. -Dejame ver. Dije caminando un poco más adentro. entonces pude oir un pequeño aullido. -Es un lobo... No, espera una cría. Moví mi mano llegando hasta la cabeza del pequeño animal el cual lamió mi mano. -Puede ser que esté perdido... Quizás la madre ande cerca. Dije volviéndome hacia atrás para hacerle saber que no había peligro. -Deberíamos encontrar a su madre. Comenté con una sonrisa, enternecida por el cachoro el cual cogí entre mis brazos.
Akeiyla V. Seldomridge- Chicas de Storybrooke
- Soy : Misterio, misterioso e.e
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Empleo /Ocio : Dueña del herbolario
Fecha de inscripción : 28/08/2012
Re: La naturaleza me hace sentir viva - Yelena
Al escuchar sus palabras sentí como si estuviera en una conferencia motivacional y es que aunque a veces uno como mujer desea la perfección, no siempre se puede conseguir y eso me lo dejaba claro aquella mujer que con un tono de voz tan apacible me hacía relajarme. Sonreí al no tener más remedio que aceptar la verdad una verdad que es muy cierta.- Ya lo sé, es tan bonito que te quieran con todo lo malo y bueno que tengas-suspire elevando los hombros
Le miré con entusiasmo al decirme aquello y si yo soy amable ella es el doble de eso. Uno se queja de tener kilos de mas o imperfecciones en el rostro, cosas banales mientras ella es tan feliz con o sin problemas, la gente debería de aprender a este tipo de personas que entregan el alma en lo que quieren
-Se lo agradezco, pero no es una mujer loca, sino alguien con un gran sentido del humor, que es diferente o si no tendré que llamar al psiquiátrico-añadí entre risas, le agarre confianza demasiado rápido, yo y mis torpezas de hablar con la gente como si fuéramos íntimos amigos.
-Perdón, no fue mi intención ofenderla con ese comentario, solo fue un chiste-le explique antes de que pensara en cosas que no son.
Llena de entusiasmo conteste afirmativamente con la cabeza pero se me paso un detalle, no podía ver mi reacción asi que hable con voz firme y alegre-Claro que sí, solo dígame donde la puedo ubicar para llevársela yo misma
Estábamos en alerta de saber que o quien andaba por allí, aquí se puede esperar cualquier cosa por muy anormal que sea, pero al final resulto que solo era un lobo, un cachorro que con hermosos ojos azules nos miraba a ambas mientras ella se acercaba a él y lo tomaba entre sus brazos lo cual me enterneció ya que una debilidad mía son los animales. Me acerqué a ellos sin miedo alguno y pase mi mano por su pequeña cabeza con todo cuidado para que no se asustara o se sintiera en peligro.
Miré el cielo, aún era temprano para que anocheciera pronto, así que tenía una misión
-Por supuesto, necesito mi buena acción del día para sentirme mejor, pero…donde vamos primero?, tiene alguna idea…Sra…-hice una pausa para escuchar su nombre si es que entendía a lo que me refería con ese espacio de silencio
Le miré con entusiasmo al decirme aquello y si yo soy amable ella es el doble de eso. Uno se queja de tener kilos de mas o imperfecciones en el rostro, cosas banales mientras ella es tan feliz con o sin problemas, la gente debería de aprender a este tipo de personas que entregan el alma en lo que quieren
-Se lo agradezco, pero no es una mujer loca, sino alguien con un gran sentido del humor, que es diferente o si no tendré que llamar al psiquiátrico-añadí entre risas, le agarre confianza demasiado rápido, yo y mis torpezas de hablar con la gente como si fuéramos íntimos amigos.
-Perdón, no fue mi intención ofenderla con ese comentario, solo fue un chiste-le explique antes de que pensara en cosas que no son.
Llena de entusiasmo conteste afirmativamente con la cabeza pero se me paso un detalle, no podía ver mi reacción asi que hable con voz firme y alegre-Claro que sí, solo dígame donde la puedo ubicar para llevársela yo misma
Estábamos en alerta de saber que o quien andaba por allí, aquí se puede esperar cualquier cosa por muy anormal que sea, pero al final resulto que solo era un lobo, un cachorro que con hermosos ojos azules nos miraba a ambas mientras ella se acercaba a él y lo tomaba entre sus brazos lo cual me enterneció ya que una debilidad mía son los animales. Me acerqué a ellos sin miedo alguno y pase mi mano por su pequeña cabeza con todo cuidado para que no se asustara o se sintiera en peligro.
Miré el cielo, aún era temprano para que anocheciera pronto, así que tenía una misión
-Por supuesto, necesito mi buena acción del día para sentirme mejor, pero…donde vamos primero?, tiene alguna idea…Sra…-hice una pausa para escuchar su nombre si es que entendía a lo que me refería con ese espacio de silencio
Yelena M. Rothem- Chicas de Storybrooke
- Soy : Secreto / Periodista
Mensajes : 152
Empleo /Ocio : Periodista
Fecha de inscripción : 29/06/2012
Re: La naturaleza me hace sentir viva - Yelena
Me gustaba hacerles ver que no todo estaba perdido y que las cosas se podían ver desde otro punto de vista no tan malo. No había que buscar en las cosas grandes si no en los pequeños detalles que la vida nos brindaba. A veces las personas que veían estaban más ciegas que las que no podíamos ver. -Pero no suspires mi niña, ya verás cómo encontrarás tu príncipe desteñido. Reí suavemente mientras asentía con la cabeza.
-Oh jovencita, esos del psiquiatrico ya vinieron a por mí, pero los eché haciendoles creer que sabía hacer magia negra con mis hierbas Reí bromeando evidentemente, no habían venido de ningún psiquiátrico, no aún claro. -Lo mejor en esta vida, querida, es reírse de uno mismo. No me ofende que bormees, es más me encanta que lo hagas. Giré mi cara hacia ella con una sonrísa frande en mis labios.
-Oh, jovencita, te han dicho alguna vez que tienes una voz dulce, debes ser muy bella. Además de amable, ¿si no te importa podrías llevarmela al herbolario? Sonreí amablemente pidiendoselo con toda la dulzura del mundo. -¿Sabes dónde está? Pregunté con curiosidad antes de seguir adelante hacia el sonido.
El lobo parecía sentirse extrañado por no tener a su madre cerca, pero no hizo ningún gesto de atacar. -Debe ser pequeño aún, no sólo por el tamaño si no por que parece que aún no ha desarrollado ese instinto de supervivencia. Dije como si conociera mucho del mundo animal, aunque en realidad no era así. Sabía cómo era porque lo tenía entre mis manos. Sonreí alegremente al escuchar a la joven. -Eso es muy loable por tu parte bonita. Dije con cariño, y es que yo siempre había creído en la bondad de la gente. -Llámame Ake, viene de Akeiyla. Reí feliz. -Oh yo tampoco sé tu nombre joven. Dije con intención de que me lo dijera. Me quedé después pensativa para ver dónde podíamos ir. Me puse a mirar para todos lados, quien dice mirar dice girar mi cara. -¿Escuchas eso? Era un quejido lastimero, un leve aullido, estaba cerca... -Por aquí Dije a la vez que echaba a andar por el bosque sin temor a caerme.
-Oh jovencita, esos del psiquiatrico ya vinieron a por mí, pero los eché haciendoles creer que sabía hacer magia negra con mis hierbas Reí bromeando evidentemente, no habían venido de ningún psiquiátrico, no aún claro. -Lo mejor en esta vida, querida, es reírse de uno mismo. No me ofende que bormees, es más me encanta que lo hagas. Giré mi cara hacia ella con una sonrísa frande en mis labios.
-Oh, jovencita, te han dicho alguna vez que tienes una voz dulce, debes ser muy bella. Además de amable, ¿si no te importa podrías llevarmela al herbolario? Sonreí amablemente pidiendoselo con toda la dulzura del mundo. -¿Sabes dónde está? Pregunté con curiosidad antes de seguir adelante hacia el sonido.
El lobo parecía sentirse extrañado por no tener a su madre cerca, pero no hizo ningún gesto de atacar. -Debe ser pequeño aún, no sólo por el tamaño si no por que parece que aún no ha desarrollado ese instinto de supervivencia. Dije como si conociera mucho del mundo animal, aunque en realidad no era así. Sabía cómo era porque lo tenía entre mis manos. Sonreí alegremente al escuchar a la joven. -Eso es muy loable por tu parte bonita. Dije con cariño, y es que yo siempre había creído en la bondad de la gente. -Llámame Ake, viene de Akeiyla. Reí feliz. -Oh yo tampoco sé tu nombre joven. Dije con intención de que me lo dijera. Me quedé después pensativa para ver dónde podíamos ir. Me puse a mirar para todos lados, quien dice mirar dice girar mi cara. -¿Escuchas eso? Era un quejido lastimero, un leve aullido, estaba cerca... -Por aquí Dije a la vez que echaba a andar por el bosque sin temor a caerme.
Akeiyla V. Seldomridge- Chicas de Storybrooke
- Soy : Misterio, misterioso e.e
Mensajes : 61
Empleo /Ocio : Dueña del herbolario
Fecha de inscripción : 28/08/2012
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