Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 12 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 12 Invitados :: 1 Motor de búsquedaNinguno
El record de usuarios en línea fue de 51 durante el Dom Oct 06, 2024 8:21 am
Últimos temas
Espera, espera... ¡¿tú?! [Charlie]
2 participantes
Página 1 de 1.
Espera, espera... ¡¿tú?! [Charlie]
¿Cómo podía estar tan nerviosa? Ella nunca se ponía nerviosa por una cita, puede que se entusiasmara y estuviera más contenta de lo normal; pero aquello era diferente, llevaba dando vueltas por su casa desde que había llegado de trabajar, y no podía parar quieta, ¡incluso se estaba mordiendo las uñas! Aquel era un hábito que había conseguido quitar tiempo atrás y ahora volvía de nuevo a él. Lo cierto es que aquella cita tenía algo diferente a todas las que había tenido anteriormente, no sabía con quién había quedado. Bueno, sí que lo sabía, había quedado con Lobezno, un chico con el que llevaba hablando desde hace tiempo a través de SingleBrooke. Al principio se había sentido algo reacia hacia aquella red social, y, aunque había empezado a hablar con más de una persona, rápidamente dejó de interesarla, pues las conversaciones se volvían banales y aburridas; hasta que empezó a hablar con él. Al principio hablaban de vez en cuando, hasta que llegó un momento en el que chateaban todas las noches. Por eso estaba nerviosa. Nunca le había visto ni conocía su verdadero nombre, y cada vez que se cruzaba con alguien en Storybrooke se preguntaba si sería él. Y por fin iba a conocerle.
Habían quedado en uno de los pubs del pueblo a las ocho y media, y Katia tenía un enorme problema: no tenía ni idea de qué ponerse. Había salido de la ducha envuelta en una toalla y había desplegado gran parte de su armario sobre la cama, arrastrando a Lori a su habitación para que la ayudara a decidirse. Al final, entre las dos habían decidido que se pusiera un vestido color caqui y una chamarra vaquera por encima. Después le había tocado secarse el pelo y peinarse, y también maquillarse un poco. Total, que estaba lista para salir. Miró el reloj, eran las ocho y cuarto; mierda, llegaría tarde. Salió escopetada de casa, despidiéndose de su amiga y pidiéndole que le deseara suerte. En cuanto estaba a punto de entrar en el coche escuchó la voz de Lori a su espalda: se dejaba el tulipán. Una rosa le había parecido demasiado típico de película (y ella había visto muchas comedias románticas) por lo que le había dicho que llevaría un tulipán naranja. Se metió en el coche y salió escopetada.
Se paró frente a la puerta del pub en el que habían quedado, con el bolso colgando de su hombro y el tulipán en la mano derecha. Sentía mariposas revolotear en su estómago, ella, que siempre había sido tan decidida, ahora dudaba. ¿Y si era una persona que ya conocía? ¿Un amigo? ¿O alguien con quien se llevaba mal? Las charlas nocturnas con Lobezno habían sido fantásticas y no quería estropear eso; pero lo haría de todos modos si le dejaba plantado. Además, ¿Cuándo se había echado ella atrás en algo? Nunca, y ahora no iba a ser la primera vez. Tomó una bocanada de aire y entró en el pub, buscándole con la mirada; ya eran más de las ocho y media (porque sí, había llegado tarde), así que ya debería estar allí.
Habían quedado en uno de los pubs del pueblo a las ocho y media, y Katia tenía un enorme problema: no tenía ni idea de qué ponerse. Había salido de la ducha envuelta en una toalla y había desplegado gran parte de su armario sobre la cama, arrastrando a Lori a su habitación para que la ayudara a decidirse. Al final, entre las dos habían decidido que se pusiera un vestido color caqui y una chamarra vaquera por encima. Después le había tocado secarse el pelo y peinarse, y también maquillarse un poco. Total, que estaba lista para salir. Miró el reloj, eran las ocho y cuarto; mierda, llegaría tarde. Salió escopetada de casa, despidiéndose de su amiga y pidiéndole que le deseara suerte. En cuanto estaba a punto de entrar en el coche escuchó la voz de Lori a su espalda: se dejaba el tulipán. Una rosa le había parecido demasiado típico de película (y ella había visto muchas comedias románticas) por lo que le había dicho que llevaría un tulipán naranja. Se metió en el coche y salió escopetada.
Se paró frente a la puerta del pub en el que habían quedado, con el bolso colgando de su hombro y el tulipán en la mano derecha. Sentía mariposas revolotear en su estómago, ella, que siempre había sido tan decidida, ahora dudaba. ¿Y si era una persona que ya conocía? ¿Un amigo? ¿O alguien con quien se llevaba mal? Las charlas nocturnas con Lobezno habían sido fantásticas y no quería estropear eso; pero lo haría de todos modos si le dejaba plantado. Además, ¿Cuándo se había echado ella atrás en algo? Nunca, y ahora no iba a ser la primera vez. Tomó una bocanada de aire y entró en el pub, buscándole con la mirada; ya eran más de las ocho y media (porque sí, había llegado tarde), así que ya debería estar allí.
Katia L. Vodianova- Chicas de Storybrooke
- Soy : Mistery
Mensajes : 41
Empleo /Ocio : Auxiliar en la protectora de animales
Fecha de inscripción : 05/11/2012
Re: Espera, espera... ¡¿tú?! [Charlie]
¿Singlebrooke? Vale, al principio no es que Charlie fuera partidario de esas cosas de conocer a alguien mediante una red social, ni de chatear, ni siquiera de meterse en páginas de ese estilo; pero es que últimamente casi no salía de su casa, sólo lo hacía para ir a trabajar y alguna que otra vez para encontrarse a escondidas con Becca y a veces ni eso hacía falta, ya que Becca iba a su casa cuando sus compañeros de piso no estaban. Y Khai le había metido aquella idea de hacerse un perfil en esa dichosa red social y tras que su compañero de piso le insistiera una vez tras de otra que se registrara en la página, Charlie le hizo caso. Estaba claro que él no se registraba para ligar con otras chicas o enamorarse, porque él ya estaba enamorado y no quería a otra mujer que no fuera Becca. Si lo dijera en voz alta o se lo contara a alguien que no supiera que estaban otra vez juntos, diría que el joven Hudson estaba desvariando por decir todas esas pamplinas y es que era normal que pensaran que a Charlie se le había ido completamente la cabeza porque no era muy común en él que estuviera diciendo esas cosas, puesto que por la fachada de casanova que le había estado acompañando durante años en el pueblo, le impediría decir tales cosas.
Nada más hacerse el perfil, empezaron a hablarle; así que Chalie fue contestando cortés mente a cada chica del pequeño pueblo que le hablaba. No supo con cuantas había hablado hasta dar con una chica que se hacía llamar Kittie; las conversaciones que tenía con ella no eran igual que las que había tenido con las demás. Eran más amenas y divertidas, incluso le había sacado más de una sonrisa a Charlie y estaba cómodo con su presencia cibernética. Llevaban ya un tiempo hablando por la red social, cuando ambos dijeron de que era hora de conocerse en persona; aunque Charlie no iba en ningún plan, si no que iba a conocer a su amiga y le seguiría ofreciendo su amistad, eso lo tenía más que claro ya que no quería volver a fastidiarlo con Becca.
Habían quedado a las 8:30 en uno de los pubs de Storybrooke, por su parte ella le había dicho como que llevaría un tulipán naranja en una de sus manos y Charlie le había dicho que llevaría una rosa amarilla que era uno de los símbolos de amistad. Se vistió con lo mejor que tenía en su armario, aunque tampoco quería ir de gala o algo parecido y cuando ya estuvo listo cogió las llaves y su casco y se dirigió hasta el lugar donde habían quedado. Se quedó parado en la entrada del local, dudando entre si entraba o se iba; pero es que no sabía con quien había quedado exactamente. ¿Y si fuera alguien que ya conociera? ¿O alguien con el que se llevara mal? ¿Y si resultaba ser Becca? Le caería una buena, si la tal Kittie esa resultara ser su novia, aunque no es que hubiera hecho ni dicho nada malo ni se hubiera pasado de la raya, pero tampoco vería ella bien que su novio estuviera registrado en una red social.
Al final optó por entrar y nada más estar con los pies dentro del establecimiento, Charlie la buscó con la mirada; más bien buscó aquel tulipán naranja que le había dicho que llevaría pero no encontró nada. ¿Le había dado plantón? Miró su reloj que llevaba en su muñeca y comprobó que no había llegado antes de la hora o más tarde, pero pudo ver que había llegado a la hora exacta en la que habían acordado. Seguro que se había retrasado por tirarse horas para estar lista, las mujeres y sus procesos de arreglarse antes de salir. Antes de sentarse en alguna mesa, fue hasta la barra para pedir una copa y cuando la tuvo, buscó una mesa algo alejada del principio y se sentó, dejando la rosa encima de la mesa. Siguió mirando su reloj constantemente mientras que esperaba, parecía que no iba a ir pero Charlie siguió esperando durante un largo rato más allí. Aunque su paciencia se fue acabando conforme pasaban los minutos y no tuvo más remedio que levantarse para irse cuando ya no le quedaba más, pero cuando iba a rodear la mesa en la que había estado apareció alguien que ya conocía; Katia. La miró de arriba a abajo como si quisiera cerciorarse de algo y paró cuando su vista dio con eso que tanto había estado esperando esa noche. En una de sus manos llevaba un tulipán y no podía ser de otro color que el naranja que ella le había dicho. Pero.. ¡No podía ser cierto! ¡Katia era Kittie! y allí estaba parada frente a él aunque ella no se dio cuenta hasta que Charlie se había levantado. No tuvo más remedio que acercarse algo más hasta donde ella se encontraba, mirándola atónito con la rosa amarilla en la mano.
- ¿¡Katia!? ¡¿Tú eres Kittie?! - Dijo con sorpresa en su voz.
Nada más hacerse el perfil, empezaron a hablarle; así que Chalie fue contestando cortés mente a cada chica del pequeño pueblo que le hablaba. No supo con cuantas había hablado hasta dar con una chica que se hacía llamar Kittie; las conversaciones que tenía con ella no eran igual que las que había tenido con las demás. Eran más amenas y divertidas, incluso le había sacado más de una sonrisa a Charlie y estaba cómodo con su presencia cibernética. Llevaban ya un tiempo hablando por la red social, cuando ambos dijeron de que era hora de conocerse en persona; aunque Charlie no iba en ningún plan, si no que iba a conocer a su amiga y le seguiría ofreciendo su amistad, eso lo tenía más que claro ya que no quería volver a fastidiarlo con Becca.
Habían quedado a las 8:30 en uno de los pubs de Storybrooke, por su parte ella le había dicho como que llevaría un tulipán naranja en una de sus manos y Charlie le había dicho que llevaría una rosa amarilla que era uno de los símbolos de amistad. Se vistió con lo mejor que tenía en su armario, aunque tampoco quería ir de gala o algo parecido y cuando ya estuvo listo cogió las llaves y su casco y se dirigió hasta el lugar donde habían quedado. Se quedó parado en la entrada del local, dudando entre si entraba o se iba; pero es que no sabía con quien había quedado exactamente. ¿Y si fuera alguien que ya conociera? ¿O alguien con el que se llevara mal? ¿Y si resultaba ser Becca? Le caería una buena, si la tal Kittie esa resultara ser su novia, aunque no es que hubiera hecho ni dicho nada malo ni se hubiera pasado de la raya, pero tampoco vería ella bien que su novio estuviera registrado en una red social.
Al final optó por entrar y nada más estar con los pies dentro del establecimiento, Charlie la buscó con la mirada; más bien buscó aquel tulipán naranja que le había dicho que llevaría pero no encontró nada. ¿Le había dado plantón? Miró su reloj que llevaba en su muñeca y comprobó que no había llegado antes de la hora o más tarde, pero pudo ver que había llegado a la hora exacta en la que habían acordado. Seguro que se había retrasado por tirarse horas para estar lista, las mujeres y sus procesos de arreglarse antes de salir. Antes de sentarse en alguna mesa, fue hasta la barra para pedir una copa y cuando la tuvo, buscó una mesa algo alejada del principio y se sentó, dejando la rosa encima de la mesa. Siguió mirando su reloj constantemente mientras que esperaba, parecía que no iba a ir pero Charlie siguió esperando durante un largo rato más allí. Aunque su paciencia se fue acabando conforme pasaban los minutos y no tuvo más remedio que levantarse para irse cuando ya no le quedaba más, pero cuando iba a rodear la mesa en la que había estado apareció alguien que ya conocía; Katia. La miró de arriba a abajo como si quisiera cerciorarse de algo y paró cuando su vista dio con eso que tanto había estado esperando esa noche. En una de sus manos llevaba un tulipán y no podía ser de otro color que el naranja que ella le había dicho. Pero.. ¡No podía ser cierto! ¡Katia era Kittie! y allí estaba parada frente a él aunque ella no se dio cuenta hasta que Charlie se había levantado. No tuvo más remedio que acercarse algo más hasta donde ella se encontraba, mirándola atónito con la rosa amarilla en la mano.
- ¿¡Katia!? ¡¿Tú eres Kittie?! - Dijo con sorpresa en su voz.
- ropa de Charlie:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Charlie J. Hudson- Soy : El Cazador
Mensajes : 67
Empleo /Ocio : Mecánico
Edad : 37
Localización : En el taller
Fecha de inscripción : 23/06/2012
Temas similares
» Y así es como Gretel odia los hospitales, espera, si ella no sabe lo que son...
» Charlie's memories
» Charlie Hudson
» Such a lovely day [ Charlie]
» Secretos compartidos [Charlie]
» Charlie's memories
» Charlie Hudson
» Such a lovely day [ Charlie]
» Secretos compartidos [Charlie]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Jue Nov 14, 2013 11:52 pm por Invitado
» fairy tales returns elite
Vie Oct 18, 2013 9:50 am por Invitado
» Ciudad Silenciosa (Cazadores de Sombras RPG) ~ Afiliación Elite
Dom Ago 04, 2013 4:28 am por Invitado
» ¡REVIVAMOS STORYBROOKE!
Sáb Ago 03, 2013 9:00 am por Evelynn Stratford
» Creando Mundos [Normal]
Vie Ago 02, 2013 2:37 pm por Invitado
» Registro de nombre y apellido
Lun Jul 29, 2013 12:46 pm por Adah S. Hunter
» Registro de Empleo
Lun Jul 29, 2013 12:45 pm por Adah S. Hunter
» Registro de avatar
Lun Jul 29, 2013 12:41 pm por Adah S. Hunter
» Adah Samantha Hunter {ID}
Lun Jul 29, 2013 12:37 pm por Adah S. Hunter