Perdidos en los mundos de Asimov ¿Cómo usted por aquí? [Anthony Jackson]

La musica suena en los cascos de mis oidos a un volumen moderado para que no se oiga a mi alrededor debido al silencio absoluto del ambiente donde estoy mientras paso los dedos por los lomos de los libros, examinando detenidamente los títulos. Algunos acumulan unas capas enormes de polvo sobre sus páginas, simbolo de que nadie se interesa por ellos. ¿Porqué la gente no se interesa por los libros? Son una de las cosas más interesantes del mundo.. Pueden transportarte a lugares fantasticos, maravillosos e imposibles de ver en la vida real solo con unas sencillas palabras, compuestas de algo tan sencillo como las letras.

Sonrio mientras cojo uno de los libros que más polvo tienen y lo abro, ojeando un poco las páginas. Es un libro viejo, de Asimov. De robótica. No entiendo porqué la gente no lee estos libros.. Son de lo más interesantes.. Siempre me ha fascinado todo lo de la robótica, las leyes que inventó, todo el mundo y el universo que creó. Paso la mano por una de las páginas, por un dibujo creado de su misma mano. Lo cierro y me lo acomodo bajo el brazo, repasando más titulos de esa sección del mismo escritor, esperando encontrar uno en especial hasta que, pasando un par de baldas, encuento Yo, robot el que estaba buscando.
Me lo apropio enseguida como si alguien pudiera venir en ese momento y quitarmelo de las manos de manera descarada. No quiero que se lo lleven, ahora me toca leerlo a mi. No van a quitarmelo de las manos, podrian haberlo cogido antes mientras acumulaba polvo. Miro hacia ambos lados del pasillo entre estanterias donde estoy y sonrio levemente, sintiendome algo tonta por la actitud "egoista" que siento por el libro. Nadie va a quitarmelo de las manos.

Sigo caminando por esa zona vacía, por esa sección dedicada a la ciencia ficción, al tema futurista cuando a traves de la estanteria y del hueco de los libros que dejan entre estante y estante, veo pasar unos ojos oscuros que me suenan un tanto.
Ladeo la cabeza, observandolos de nuevo, cara a cara y sonrio al ver de quien se tratan esos ojos. Llevo las manos a mis cascos, apartandolos de mis oidos y dejándolos reposar en mi cuello para hablarle.
-Que sorpresa encontrarle por aquí, señor Jackson... Jamás había pensado que le vería en una biblioteca... No da mucho el pego, no sé porqué. Fíjese que siempre he pensado en usted como rodeado de ordenadores y tecnología muy avanzada.. comento en un susurro en voz baja, pero lo suficiente alto como para que me oiga.

Mi secretaria últimamente había estado bastante desaparecida, ¿Acaso me había abandonado y tendría que buscarme a otra joven? Seria una gran faena explicarle todo lo que debe hacer y como, ojala mi secretaria no me allá abandonado, si nos me convertiría en un desgraciado. Bueno, por el momento me había dirigido a la biblioteca a buscar un par de libros para mi hijo ¿que porque no los compro? Porque... bueno, mi secretaria me había pedido que dejara de comprar libros al azar que jamas usaba y que luego se quedaban en una habitación recogiendo polvo, me comento que primero mirara en la biblioteca, y si al darle una ojeada por encima a algunos libros encontraba alguno adecuado, que luego lo comprara.

Le había pedido un carrito a la secretaria, me había costado convencerla,pero lo necesitaba para poder portar todos los libros que viera interesantes con facilidad. Ahora recorría la biblioteca estantería por estantería en búsqueda de aquel, o aquellos libros adecuados. Los libros trataban sobre ''Como llevar una empresa'', ''Los grandes inventos'', ''Las nuevas innovaciones en el mundo moderno'', entre otros. No tarde en llegar con el carrito, ya cargado con unos diez libros, al pasillo de la robotica. Cogí asta tres libros de esta sección, pero dos de los libros que me habían recomendado, ya no se encontraba en la estantería. Así que decidí pasarme a la sección de ciencia ficción, aunque parezca una locura, de allí también se pueden sacar buenas ideas, o crear algunos inventos que salen en las historias y que parecen imposibles de crear.

Mientras rebusco en la estantería, una joven se gira a mirarme y sonríe al verme, al mismo tiempo que se quita los cascos de música. Se trataba de Evelynn, la joven ricitos de oro, o así había decidido llamarla. Lo mismo digo señorita Ricitos.-Contesto a su saludo. A medida que ella iba haciendo comentarios yo comencé a contestárselos.- ni yo tampoco jamas me hubiera imaginado por aquí. Yo también pienso que no pinto nada aquí. Y así es, pero mi hijo necesita información.- Cojo uno de los libros de ciencia ficción y añado.-Y de este modo es mas cómodo para él. Sonrió y digo.- Con mi hijo debo ser un poco mas responsable. Comento entre risas.

Suelto una leve risita en silencio y niego con la cabeza cuando me llama ricitos. Las pocas veces que me he cruzado con Anthony siempre me ha llamado así, aunque tratase por todos los medios que me llamase Evelynn, no había manera. Es un hombre que le gusta hacer las cosas como quiere y salirse con la suya. Bien, a mi no me importa que me llame ricitos. Tengo rizos, así que tampoco no es para tanto.
Responde a mis comentarios conforme voy a hablarlos, con esa actitud suya de tranquilidad, de no importarle mucho lo demás.

Al principio, cuando lo conocí, me pareció una persona un tanto orgullosa, prepotente y altanera, y en el fondo sé que es algo así, pero se le ve sin duda un buen tipo, y el hehco de que esté aquí buscandole libros a su hijo se me hace de lo más.. ¿enternecedor? No sé si esa es la palabra, pero responsable con su familia. Algo que me sorprende un poco.
-Así que el jovencito es un niño curioso... Veo que le van los mismos temas que a su padre.. añado mirando los títutlos de los libros que lleva en el carrito. Al parecer, lo está educando como él mismo, y el niño, por lo que vi en la fiesta que organizó, está muy por la labor de llegar a ser como su padre.

-Tampoco me pareces tan irresponsable.. si has llegado tan alto donde estas será por algo... No todo es cuestión de suerte.. respondo encogiendome de hombros mientras cojo varios de los libros que lleva en el carro y observo los titulos, sonriendo. -Un hijo con una mente curiosa... Llegará lejos si le interesa todo esto... La mayoría de los libros de esta sección acumulan polvo y nadie los lee, pero acumulan verdaderos tesoros y teoremas cientificos muy interesantes, y la rama robótica es interesante, es futurista, sin duda, pero creo que es un futuro más cercano de lo que creemos... La ciencia hoy en día avanza a pasos agigantados.. respondo devolviendole los libros junto con una sonrisa.
Me giro, rebuscando en la mesa hasta que doy con el título con el que tanto me ha costado encontrar, el de "Yo, robot" de Asimov y se lo tiendo con una amplia sonrisa.
-Dile que lea este... creo que tal vez le interese, tiene leyes de la fñisica y la robótica muy interesantes... añado ofreciendole el libro. Tengo ganas de leerlo de nuevo, pero sinceramente, me sé ese libro de pe a pa.

La joven se quedo mirándome con una cara...no se como explicarlo.. ¿me estaría analizando de arriba abajo? Quien sabe, de todas maneras me daba igual que pudieran pensar de mi aquellos ciudadanos. Me había topado un par de veces con la joven evelynn, la mayoría de las veces nuestras personalidades habían chocado, aunque esto había ocurrido desde el primer día, por ello había decidido llamarla ricitos, sabia que le molestaba que no le llamara por su nombre, y era bastante entretenido. Comento que al parecer Hunter había salido curioso, sonreí y dije: -Así es, siempre quiere aprender cosas nuevas, y al parecer le interesa mucho el tema de la tecnología. Y los inventos. -Sonreí, me gustaba mucho aquella cualidad de Hunter, y hablar de ello me hacia feliz.

Después de decirle que debía ser mas responsable, ella comento que tampoco le daba la sensación de ser irresponsable, ya que si había llegado a ese puesto debía ser por algo, y no solo por suerte. Sonreí y comente: -Muchos libros, curiosidad y saber hacer buenos contactos.- Aunque realmente no recordaba como había llegado asta aquí. Observe como cogía alguno de los libros que había estado escogiendo de las estanterías, tal vez tuviera curiosidad por saber que clase de libros iba a llevar a mi hijo. Mientras observaba algunos títulos sonrió y comento que un hijo con una mente curiosa y con aquellos intereses llegaría lejos, eso lo sabia, mi hijo seria capaz de hacer cualquier cosa cuando fuera mayor, y aquello no era ningún secreto. Continuo hablando, diciendo que la mayoría de aquellos libros nunca eran leídos por nadie, y que por ello iban acumulando polvo con el paso del tiempo, pero que entre sus paginas habían grandes tesoros, y teoremas que en manos de la gente indicada podrían servir para mucho. Le sonreí, aquella joven que parecía ser una cabeza loca, realmente la tenia bien puesta entre sus hombros, sabia apreciar lo que de verdad valía la pena.

Se giro y luego me tendió un libro, el libro que asta hace unos minutos había estado buscando.- Muchas gracias, le diré que es recomendado de tu parte, me alegro de haberme topado contigo por aquí, ya no me pareces tan cabeza loca como en un principio. -Dije entre risas.