Los barrancos pueden ser peligrosos si no se anda con cuidado [Vick S.]

Coloco bien todas las cuerdas y me aseguro de que lleguen hasta abajo. Perderé varios mosquetones por el camino, pero ya estoy hecho a la idea. Siempre me pasa. Luego cuando vuelvo a hacer los recorridos encuentro muchos de los que anteriormente he ido dejando por el camino, asi que compensa. Le ofrezco uno de los arneses a Vick, debidamente extendido para que si o si le quepa. Le ayudo a ajustarselo porque sé que es algo diferente a los que utilizan ellos en sus entrenamientos. Los de los bomberos son mas endebles porque tienen que funcionar con rápidez, este es mas profesional, cómodo y seguro. Me pongo también el mio, mas desgastado que ninguno de los que tengo, pero mas cómodo también pues ya esta mas que adaptado a mi cuerpo.
Lo miro con una sonrisa ladeada y le paso una de las cuerdas, enganchandome la otra a mi mosqueton. Venga cobarde, yo voy delante. No te quedes muy atrás que no tengo ganas de volver a por ti. Me coloco de espaldas al barranco y me inclino hacia atrás agarrado a las cuerdas, dejando que esta resbale por el mosquetón en mi cintura y me deslizo hasta quedar en perpendicular con la pared, bajando a saltos hacia abajo, evitando las zonas mojadas, pues siempre hay mas riesgo de resbalar. Vick tio, vigila que las rocas estan llenas de musgo. El agua es fácilmente soportable, pues aunque te mojes los pies tu propia fuerza te puede mantener igual de estable que seco, pero el musgo es peligroso. Hace que resbales por mucha fuerza que tengas. Y un mal golpe puede ser una catástrofe, lo tengo bien aprendido.
Lo veo empezar a bajar y en cuanto me fio de la soltura con la que se mueve me concentro en mi propio descenso. Este primer tramo tiene unos veinticinco metros y no es nada complicado, pues es bastante recto. La única complicación que puede tener es el musgo y parece que ambos la llevamos bastante bien.
Llego abajo apenas en un par de minutos y desato la cuerda, tirando de un extremo para hacerla caer completa, preparando el siguiente tramo mientras espero a que Vick llegue también. La verdad es que me encanta la sensación de peligro y la adrenalina corriendo por mis venas que provoca este tipo de deporte. Esta claro que te haces viejo... que lento eres.