Un domingo en la biblioteca [Noah M. Stoner]

por **Kate M. Bennet** Jue Jun 28, 2012 8:00 am

Estaba caminando por la calle. Storybrooke era muy aburrida en domingo. No sabía por qué, pero me estoy durmiendo parada. Decidí ir a algún lugar a leer y/o, entretenerme. Repentinamente me encontré con la biblioteca pública de la ciudad de Storybrooke. Miré a mi alrededor, esperando encontrar alguien con quién disfrutar una lectura. Al no ver a nadie, me decidí a entrar yo sola. Con un suspiro de alivio, vi que le biblioteca estaba totalmente vacía. Entré y me senté al lado de una ventana. Suspiré otra vez. ¡Que lastima! Tenía esperanza en poder charlar con alguna que otra persona. Ya habiéndome sentado en la silla cerca de la ventana, me puse a pensar en que tipo de libro deseaba leer. Entonces se me ocurrió la respuesta: una novela de romance. Me levanté y me dirigí hacia la sección. Tomé una novela que decía: "Un amor para recordar" y me dirigí rumbo a la mesa para ponerme a leer. Abrí en el primer capítulo, pero mi desgracia ocurrió: le faltaba una página. Miré con tristeza. De verdad que deseaba poder leer aquella novela...

-Qué lastima, tantas ganas que tenía de leerla-susurré con tristeza pero entonces me levanté y me dirigí hacia la estantería. Busqué la página del libro. Tal vez se había caído... Empecé a buscar cuando de repente se me vino encima una estampida de libros. La bibliotecaria había salido y yo estaba sepultada bajo aquellos libros...

por **Noah M. Stoner** Vie Jun 29, 2012 2:10 am

Estaba tumbada en mi habitación, con los auriculares puestos, enchufados al ipod y escuchando música a todo volumen, a pesar de ello me aburría. No sabía que hacer. Miraba mi habitación, el ordenador estaba apagado y no tenía ganas de encenderlo, los libros que habían en la estantería los había leído todos y quería algo nuevo. De pronto me levanté de un salto de la cama y fui a vestirme rápidamente, ¿cómo podría llegar a ser tan tonta? La biblioteca abría los domingos, allí tenía todo de mundos nuevos por explorar y era un lugar tranquilo donde seguro que nadie me molestaría.

Una vez vestida cogí las llaves, el móvil, el ipod y, por último, el carnet de la biblioteca antes de salir de casa y empezar a correr hacia mi lugar de destino. ¿Por qué corría? No lo sabía pero quería correr, lo necesitaba. En pocos minutos llegué a la puerta de la biblioteca y paré en seco, abrí la puerta con cuidado y entré en aquel lugar tan silencioso recorriéndolo con la mirada, no se veía a nadie, ni siquiera a la bibliotecaria, pero no le di importancia. Iba a ir a ver si veía algún libro interesante en la sección de ciencia ficción cuando escuché un gran ruido, como si un montón de libros se cayeran. Rápidamente fui a la sección de romance, de donde creía haber escuchado que se caían los libros y, efectivamente, allí había una montaña de estos que casualmente cayeron sobre una chica rubia que parecía no poder moverse.

-Tranquila, ahora te saco de aquí debajo.

Le sonreí para tranquilizarla mientras empecé a quitar los libros que la mantenían en el suelo, no tardé mucho en quitarlos todos ya que fui todo lo rápido que pude y finalmente le ofrecí mi mano para que se levantara. Pude ver como era una chica aparentemente más mayor que yo, de buena apariencia pues su rubia cabellera ondulada y sus ojos azules hacían de ella una mujer que llamaba la atención por su gran belleza. Estaba segura de que los hombres se girarían al verla pasar y de que tendría un montón de pretendientes detrás.

por **Kate M. Bennet** Vie Jun 29, 2012 8:50 am

Mientras intentaba salir de aquel montón de libros, de repente escuché pasos en los pasillos de la biblioteca. Voltee a mirar, asustada y temiendo de que fuera alguien que llegaría y al verme en este estado se burlaría de mi. Por ello me quedé mirando sorprendida cuando apareció una chica de aspecto algo raro por atuendo pero rostro amable. Le ayudó levantando todos los libros y yo la ayudé. Después acepté la mano que me ofrecía tratando de contener las lágrimas por el golpe que me había dado. Me levanté y le sonreí agradecida por haberme ayudado y no burlado de mi. La miré con fijeza y dije:

-Muchas gracias por haberme ayudado. Estaba aburriéndome y quería leer algo, de modo que vine a la biblioteca para leer alguna novela de romance. Sin embargo, a la novela que escogí le faltaba una página, y tuve que empezar a buscarla por las estanterías. De repente se me cayeron todas las estanterías encima. No sé como me cayeron encima, solo vi-afirmé mientras sentía lágrimas resbalando por mis mejillas. ¿Tanto me había dolido el golpe? Eso pensaba mientras observaba a la chica, preguntándome quién era ella.

por **Noah M. Stoner** Lun Jul 02, 2012 5:11 am

Mientras quitaba todos los libros de encima de la joven rubia, ella me ayudó como pudo, eso ayudó a que pudiera salir de debajo antes de lo que habría salido de no hacer nada, aceptó mi mano y se levantó sonriendo de forma agradecida, yo le devolví la sonrisa mientras escuchaba sus palabras. Me dió las gracias por haberla ayudado y después me explicó que se aburría y por eso había ido a la biblioteca a leer una novela de romance, sólo que al libro que había escogido le faltaba una página y, al empezar a buscarla vio como los libros le cayeron encima, no sabía como ya que sólo pudo ver como caían. Yo negué con la cabeza quitándole importancia. Entonces fue que vi que las lágrimas le caían lentamente por sus mejillas, imaginé que el golpe habría sido fuerte y le dolía.

-Tranquila, ahora lo importante es que estés bien, la bibliotecaria no nos dirá nada por esto. A ver dime donde te golpeaste, porque estas lágrimas son de dolor ¿no?

Al hacer la pregunta con el dedo índice le limpie las lágrimas y la llevé para que se sentara en una silla, allí estaría mejor, o al menos eso pensaba yo. Tampoco es que fuera una gran experta en esas cosas, sin embargo me había golpeado muchas veces y en algo podría ayudar, no me creía una persona tan inútil como para no poder ayudar en una situación como aquella. Esperé su respuesta mientras me quedé delante suyo con una pequeña sonrisa tranquilizadora, quería que viera que todo estaba bien, que el susto ya había pasado y que podía confiar en mi.

-Por cierto, mi nombre es Noah Stoner, por si nos volvemos a ver alguna otra vez, así ya me conocerás.

por **Kate M. Bennet** Mar Jul 03, 2012 4:17 am

Entonces la chica formuló una pregunta. Me puse a pensar, ¿dónde me dolía? Me froté la espalda. Un buen golpe me había dado ahí. Era muy doloroso, pero trataba de resistirme. Me senté con lentitud en el asiento que me mostraba, ansiosa por poder descansar del golpe dado. Me recosté y suspiré de alivio de haberme librado de ese montón de libros. Me volví hacia la chica y entonces le contesté con algunas huellas de lágrimas:

-Creo que me golpee en la espalda-declaré. Realmente no era muy doloroso el golpe, pero si arrancaba lágrimas y creía que me iba a morir del dolor. Le sonreí con amabilidad a la chica y traté de aguantar el llanto. Le sonreí tratando de convencerla, aunque no creo que la hayase convencido del todo. Me acerqué a la mesa. Me volví hacia la chica cuando este me dijo su nombre: Noah Stoner. Le sonreí mientras me decidía a decirle sí o no mi nombre. Al final me decidí por si, aunque Noah me daba un poco de miedo, parecía muy simpática y buena persona. Suspiré y tragué aire antes de decirle:

-Me llamo Kate Bennet, puedes decirme Katie. Un gusto-dije, extendiendo mi mano para estrechársela y sonriendo con ternura.

por **Noah M. Stoner** Dom Jul 08, 2012 6:42 am

Se sentó con lentitud en la silla y su rostro reflejó alivio, algo que me alegró porque sabía que eso significaba que le dolía menos el golpe. Le sonreí para que se tranquilizara, que viera que no pasaba nada y estaba allí para ayudarla en todo lo que pudiera y ella necesitara, obviamente algo malo no le haría, a pesar de que no parecía fiarse de mi del todo. Ante mi pregunta estuvo pensativa pero finalmente se giró hacia mi y me dijo que creía haberse golpeado en la espalda. Hice una mueca de desagrado, aquello podía ser muy doloroso, aunque esperaba que sólo fuera el golpe y no nada más grave.

-Huy, eso es doloroso sí... ¿Quieres quedarte un rato aquí descansando a ver si se te pasa y si no vamos al médico? Yo te acompaño, así te dirán que hacer para que se te calme el dolor.

No me gustaba aquello de que se hubiera golpeado en un lugar tan delicado pero no podía hacer nada más que llevarla al médico, si es que ella quería. Yo no tenía ningún tipo de conocimiento sobre que hacer en esos casos, seguro que William sí sabía que hacer, además, él era muy simpático y buen médico, si nos atendía él no habría ningún problema, seguro.

La chica dudó en presentarse, se le veía en la cara la duda pero al final confió en mi. Su nombre era Kate Bennet, pero dijo que podía llamarle Katie. Sonreí y acepté su mano estrechándola. La llamaría Kate puesto que no creía tener la suficiente confianza con ella para utilizar el nombre de Katie, sin embargo me daba la sensación de que si ella perdía aquella timidez que parecía tener podríamos llegar a ser buenas amigas.

por **Kate M. Bennet** Dom Jul 08, 2012 8:48 am

Me sentía algo adolorida aún por tal golpe, pero le sonreí con simpatía a Noah sobre todo porque se preocupó por mi, ya que me dijo si quería que me acompañara al médico. Me encogí de hombros, entristecida. La verdad era que el dolor me regresaba por momentos. Le sonreí con amabilidad, luchando al tratar de contener las lágrimas. Le sonreí tratando de convencerla de que me encontraba bien, no obstante me puse a pensar sobre ir al médico o no. Pensé y al fin le contesté con algo de tristeza:

-P-pues... si tú quieres... En realidad si me gustaría que me acompañara alguien al médico, pues estos golpes-me froté la espalda y solté lágrimas debido al dolor-. No me importaría, pero podría irme a casa sola, por si acaso.

Dicho esto rasqué la nuca con dificultad. Miré hacia la estantería y me agaché para recoger todos los libros tirados. Me sequé una lágrima que resbalaba por mi mejilla y me levanté con lentitud. Empecé a poner los libros en la estantería, pese al dolor de espalda que sentía en aquellos momentos.

por **Noah M. Stoner** Sáb Jul 21, 2012 7:05 am

A pesar de que quería aparentar estar bien, se le veía que realmente le dolía bastante, ¿por qué lo sé? Es simple, yo me comportaba de la misma forma que ella cuando quería esconder algo, por eso lo sabía, me recordaba mucho a mi ese comportamiento por lo que no pude evitar sonreír levemente. Respondió que le gustaría que alguien la acompañara al médico por los golpes, pero que no importaba ya que también podía irse sola a casa. Espera, ¿sola a su casa? ¿Tal y como estaba? ¡Ni de coña! Si no quisiera ir al médico no podía obligarla pero sola por la calle en ese estado no iría, simplemente me negaba a ello, no es que fuera amiga mía, más bien acabábamos de conocernos, pero me preocupaba por la gente y cosas como aquella no podía permitirlas.

-No, no, no, nada de irse sola a casa. Yo te acompaño donde quieras ir, pero te acompaño, no pienso dejar que vayas por ahí sola tal y como estás, ¡a saber que puede pasar!

Vi que se levantó y empezó a recoger libros, pero rápidamente se los quité de las manos y la lleve de nuevo a la silla para que se sentara. Le hice un gesto para que se quedara allí quieta mientras yo recogía todos los libros que estaban en el suelo y los dejaba en su lugar, en la estantería. Los golpes en la espalda dolían mucho y por nada del mundo iba a permitir que recogiera cosas del suelo ni que hiciera fuerza. Vamos, que tuviera dieciséis años no significaba que no supiera absolutamente nada de medicina, obviamente médico no era pero me había golpeado y hecho daño tantas veces que sabía lo que recomendaban estos, así que lo que sabía era de repetirlo como un loro, pero lo sabía. Una vez terminé de recoger los libros volví a ir con ella y le sonreí.

-Ya está todo recogido, ahora te llevaré donde quieras ir, aunque, como opinión personal, creo que deberías ir al médico.

¡Claro que la llevaría a donde quisiera ir! Esperaba que no se hubiera enfadado por haber hecho que se volviera a sentar mientras yo recogía los libros, pero todo lo que hacía era por su bien así que, si preguntaba o se quejaba o algo se lo diría, sólo me había preocupado por ella y por su espalda para que no tuviera aún más daño del que ya tenía, no sería nada bueno que hiciera esfuerzos o se agachara.

por **Kate M. Bennet** Sáb Jul 21, 2012 8:58 am

Miré asombrada a Noah. Pareció enfadarse cuando le dije que podía marcharme sola. Bajé la vista mientras notaba que estaba a punto de anochecer: el amanecer estaba en su cúspide. De repente me sentó de golpe en el asiento, de modo que yo solo la miré algo molesta por aquello. Pese a eso, preferí seguir sonriendo a cualquier otra cosa.

Contemplé a Noah mientras era ella quién ponía los libros en las estanterías y entonces empecé a frotarme la espalda. Sentía mucho dolor, si. Sentía como si me hubiera roto la espada (y no dudaba que fuera así). Me la froté otra vez cuando entonces escuché algo que golpeaba la ventana: era agua. Estaba lloviendo.

-¡Está lloviendo!-grité emocionada-. ¡Noah, mira! ¡Está lloviendo!

No cabía en mi de felicidad. ¡Sentía tanta alegría al ver las muchas gotas de lluvia adornando la ventana! No sabía por qué, pero siempre que llovía... sentía que algo me llamaba. Me llamaba a la lluvia. Siempre escuchaba el arrullo del mar, me encantaba sentir la espuma entre los dedos... Me sentía en paz conmigo misma, en paz cada vez que estaba cerca del agua, pero sobre todo dentro. Hice caso omiso del comentario sobre acompañarme a casa por parte de Noah, pero para no sonar descortés contesté:

-Si...

Respondí a lo mismo, embobada, cuando me comentó lo del médico, pero no pude oírla muy bien. Me levanté, escuchando una voz, una voz suave y susurrante que me llamaba a la lluvia... Me levanté, salí de la biblioteca sin que nadie me hiciera caso y me quité los zapatos para disfrutar el estar bajo la lluvia.

por **Noah M. Stoner** Lun Jul 23, 2012 7:58 am

Recogía los libros mirando cada pocos minutos a mi espalda hacia Kate, sé que parecía estar enfadada pero no era así, sólo que si me ponía así parecía que eme haría más caso ya que se había quedado quieta en la silla. Todo aquello era preocupación por aquella chica, a pesar de que acababa de conocerla, sabía que no tenía que fiarme de los desconocidos pero es que haberla visto debajo de todos aquellos libros hizo que me olvidara de todos aquellos consejos que, constantemente, mi madre y mi hermano me daban.

Escuché sus palabras y me quedé quieta, en silencio, escuchando como las gotas de agua caían sobre los cristales de las ventanas, el techo de la biblioteca y el suelo de la calle, aquel sonido que tanto me agradaba y lograba que me olvidara de todo, sonreí mientras terminaba de guardar los últimos libros que estaban en mis manos, tenía ganas de salir para estar bajo la lluvia pero no lo haría, debía estar al cuidado de Kate y no quería dejarla sola.

A una pregunta que no había hecho respondió que sí, pero posiblemente habría respondido lo mismo a cualquier cosa que hubiera dicho, parecía no hacerme caso y poco me equivoqué, estaba atenta a la lluvia puesto que pude ver que se levantaba y salía de la biblioteca sin problema alguno, aquello sí que me molestó por lo que fui detrás suyo viendo como andaba descalza por la calle, me apoyé en una pared y me crucé de brazos mirándola, esperando que se diera cuenta de mi presencia allí.

-Estaba bastante preocupada por ti pero veo que no estás tan mal como creía, al menos no para estar aquí debajo de la lluvia. Así que bueno, como parece que ya no me necesitas volveré a casa, que debo tener a mi madre y a mi hermano preocupados por mi.

Me despedí con un movimiento de cabeza y me fui andando por debajo la lluvia hasta mi casa, tranquilamente, sin prisas y disfrutando de cada una de las gotas que caían sobre mi, sin duda alguna aquel era la mejor sensación que existía, al menos, la mejor de las que había sentido en los dieciséis años que llevaba de vida. Sonreía hasta que llegué al portal, saqué las llaves para abrir y entré, allí dentro no llovía por lo que aquella felicidad de mi rostro se fue, ya recibiría bastante bronca de mi madre por haberme quedado bajo la lluvia tanto rato y por llegar tarde.

por **Kate M. Bennet** Jue Jul 26, 2012 5:39 am

Al comentario de Noah casi no le presté atención. No sabía por qué, pero cada vez que estaba en el agua me olvidaba de todo. Creí que Noah se había enfadado cuando salí bajo la lluvia. No había sido mi intención molestarla, lo que pasaba era que andar en la lluvia era... como un sueño... No era mi intención ignorar a Noah. Bajo el agua ya no me dolía la espalda.

-Siento mucho si te he causado molestias-dije algo apenada, tratando de mantener la compostura.

Miré a Noah, mientras esta se marchaba. Mientras, la lluvia seguía y seguía... Sentí que nunca acabaría. Pero el caso era que me gustaba. Sentí que me perdía dónde estaba el horizonte, mientras la lluvia se iba yendo poco a poco. Al fin, cuando todo se despejó, me enfadé conmigo misma por haber molestado a Noah, que tan bien se portó conmigo. Como ya se iba, grité con todas mis fuerzas:

-¡Siento muchísimo las molestias, y muchas gracias Noah!-grité con toda la fuerza de mis pulmones.

Me dirigí dentro de la biblioteca, tomé el libro y miré alrededor. Entonces, la vi: la página que tanto buscaba, la página perdida. Se hallaba entre un montón de historias de terror. Yo suspiré disgustada y tomé la página, pedí prestado el libro para leerlo y me marché, mirando a mi alrededor y con una sonrisa en la cara.

POST TERMINADO

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