Un día normal en la casa de los Stoner {Vick & Noah}

Hoy, al ser Jueves, me tocaba librar y aproveché para acercarme al pueblo, ir al mercado y comprar lo que nos hacía falta y limpiar la casa. Tardé toda la mañana en terminar la lista de tareas que había hecho anoche pero, aun así, quería que llegase mi hermana del instituto y pudiese descansar antes de irse ella a trabajar, si es que hoy trabajaba.

Había terminado de limpiar toda la casa entera en una hora y media, con mis auriculares de la radio puesta, y pude al fin descansar. Fui hacía el comedor -la primera sala que limpie pensando que me tumbaría un poco cuando acabase- y encendí la tele, apagando la radio de mi móvil. Vi un poco las noticias pero, a los segundos, lo cambié y puse un programa que las mujeres veían por las mañanas: un programa de cocina. Lo hojee por ver algo, la verdad, pero la receta me interesó cuando la nombraron:'libritos de pollo con queso'.
Me eché en el sofá para observar como el cocinero explicaba las cosas y yo lo iba anotado todo en mi mente. Mire la hora mientras que el cocinero de la tele partía las pechugas de pollo. Eran las doce y media y me había levantado a las nueve y media para ir a comprar al pueblo temprano, descargar y empezar a limpiar y ordenar la casa.
Volví a prestar atención a la televisión hasta que terminó la receta en un cuarto de hora, poniendo lo que hacía falta en la pantalla del televisor.

- Seis pechugas de pollo, ciento cincuenta gramos de queso roquefort, un manojo de perejil, uno o dos huevos, pan rallado, sal y pimienta y aceite de oliva. -Leía de la pantalla del televisor, con atención.- Bueno, menos mal que compre esta mañana pechuga de pollo por una oferta. Solo le falta el queso, pero lo podré sustituir por el queso de bola normal, que le gusta a mi hermana. -Dije, llevándome una mano a mi mentón y escuchando como una voz femenina leía los ingredientes y la forma de preparación, otra vez.- Prepararé con cuatro pechugas de pollo y le pondré menos queso y un huevo. -Decía, pensando en como prepararía la comida. Me levanté del sofá y apagué la televisión con el mando, que dejé tirado en el sofá.

Me fui hacía la cocina y, mientras me encendía de nuevo la radio, solo sonreí con ilusión de saber que Noah hoy se pondría contenta al saber que no tendría que hacer nada, como todos los Jueves que me daban día libre.
Empecé a sacar los ingredientes en la encimera de la cocina y, mientras cantaba esa canción famosa de la radio, comencé a pensar por donde empezar.
Antes de empezar, mire la hora. Eran las una menos cuarto y me daría tiempo a hacer esos 'libritos' y una ensalada de lechuga y un tuti-fruti. "¡Manos a la obra, Vick!", me motive a mi mismo, empezando a cortar la pechuga por un lado y dejándola unida por otro y así con los cuatro trozos más.
Hoy quería que mi hermana descansase.. pues ella siempre se merecía lo mejor de todo el mundo y yo, su hermano mayor, siempre intentaría dárselo para verla feliz.. pues su felicidad era la mía también.