Watch Were You're Going! [Libre]

Aburrido, aburrido, aburrido, aburrido. No deberías estar con ese estúpido libro a cada rato, es aburrido. Eso se repetía Aprilynne para sus adentros una y otra vez, mientras echaba fuego por los ojos y se contenía de lanzar el libro al suelo. "En el siglo V, la bruja fue calcinada y decapitada frente a sus llorosos parientes. Pero no dejó nada. Solo una leyenda en brazos de su familia... Narra que hay una semilla capaz de que. al plantarse, creciera un árbol de oro. Se suponía que la bruja debía de haberlo dejado en alguna parte de lo que actualmente es Maine, para que su familia la plantara cuando la necesitase..." Bla bla y mas bla. Solo burradas.

¿¡Como rayos iba a existir tal árbol!? Una semilla no podía hacer el oro, así como así. Aunque el tema trataba de una bruja, y podía ser que... No. Recuerdo lo que te dijeron tus amigas... "Las brujas no existen". ¿Pero que tan seguras estaban ellas de la inexistencia de las brujas? Después de todo, jamás habían visto ninguna. ¿Como podían estar tan seguras de su inexistencia?

Permaneció leyéndolo durante unos minutos más, hasta que finalmente no pudo más y, lanzando el libro al aire, gritó a los cuatro vientos:-¡Al fin terminé con este libro del infierno!

Miró a su alrededor. Parecía que sus pasos, sin saberlo, le habían llevado hasta el parque. El parque de Storybrooke. No estaba mal, pensó, mientras contenta se tiraba en la primera banca que encontraba. Después, se alzó y se dispuso caminar, peor apenas se levantó y se tropezó con alguien, cayendo al suelo en el proceso. Lo fulminó con la mirada al tiempo que le reclamaba:-¡Fíjate por donde caminas, tonto!

Había sacado a relucir mi fuerte temperamento, si, pero no era mi culpa. La culpa era de aquel que se tropezó conmigo. Seguro y lo hizo a propósito. Lo sospechaba, lo había hecho desde un principio. Pero es que, solo, no podía controlar mi temperamento. Eso era todo.