La torpe de Ness y cómo escoger una nueva mascota [Alice]

Cargo a Ness en brazos, suspirando. Cada día estas mas gorda pequeña, tendré que ir poniendote a dieta. Llevamos todo el día por el bosque e incluso yo estoy algo cansado, pero Ness se ha puesto a perseguir un conejo y cuando se ha querido dar cuenta ha metido la pata en un cepo. Me ha costado sudor y esfuerzo abrirlo para liberarla, pero al final lo he logrado. Ahora lo mejor será llevarlo a los veterinarios de la protectora. Se implican mas con los animales y salen mas baratos. Además ya conocen a Ness, asi que se dejará curar con mas facilidad.
Camino lo mas deprisa que mis cansadas piernas me permiten hasta llegar a la protectora, abriendo la puerta con el culo y entrando, dejando a la sollozante Ness sobre una de las sillas, manteniendole la pata en el aire, envuelta en mi camiseta interior para que absorba la sangre y evite infecciones. La campanilla de la puerta suena y alzo la vista, viendo a una chica entrar en la sala. Me suena haberla visto por el pueblo, de hecho creo que la tengo fichada por la camara. Alice se llama, me parece. Baja la mirada hacia nosotros y lanza una mirada de lo que parece lástima hacia la pata de Ness.
Pronto atienden a Ness y se la llevan dentro, pero a mi no me dejan pasar mientras la examinan porque se pone nerviosa si me tiene cerca, asi que me quedo fuera. Se ha topado con un cepo...¿tienes algun problema con alguna mascota? La verdad es que yo solo recurro a otros cuando es imprescindible. Me gusta curar a Ness y a mi mismo con la ayuda de la naturaleza. Es mucho mas sencillo. No se donde he adquirido esos conocimientos, pero siempre sé que plantas utilizar o la mezcla de cuales es mas eflicaz.

La verdad es que Alice tenía muchas ganas de adquirir una nueva mascota, un perro de color canela, o a lo mejor un gato, había algo que tenía claro, gato o perro, nada de hamsters ni de ratoncitos, le daban un poco de asco y pánico, que se le iba a hacer. La verdad es que le hacía más ilusión tener un perro, una mascota más fiel y dependiente que el gato, que solo viene por conveniencia. Estaba andando por la calle principal de Storybrooke, se había mudado hace poco aquí y la vedad es que no había tenido mucha compañía..

Localicé la puerta de la Protectora de animales y sin dudar dos veces, empujé la puerta para entrar. Al entrar se podía observar varios carteles con fotos de animales, otros carteles con recomendaciones sobre vacunas para concienciar a los ciudadanos, varias personas sentadas en la sala de espera, algunos con periquitos y otros con perros, pero había un chico sentado con una perra , tenía la pata lastimada y envuelta en una camiseta. Le era conocido, el hombre ,digo, se acordaba de él por verlo con una cámara de fotos por las calles de aquel pueblo, haciendo fotos a todo lo fascinante y curiosos que se encontraba en su camino, también recordaba que le hizo una foto una vez.. también le había visto entre las caras de su trabajo, seguramente aportando información para el sobre periódico, alguna que otra foto, o cosas así, pero no le sonaba nada más, Alice tenía un poco memoria de pez.

-Qué pena..-pensé para mis adentros.

Los animales lastimados siempre le habían dado pena y compasión,algo raro en ella.. seguramente se había enfrentado contra algún perro, o simplemente se topó con algo peligroso por el bosque. Con la mirada un poco pérdida ,empecé a observar por aquella “tienda” para buscar algo que le ayudase a encontrar la mascota, algún que otro dependiente lo único que encontró fue un expositor con varios perros. Me acerqué rápidamente, me quedé observándolos a todos, si fuese por ella se quedaría con todos, pero no podía ser. En el fondo, si lo pensabas bien, Alice tenía su corazoncito, era agradable y dejaba de ser tan fría como siempre, pero eso sí, en el fondo , muy en el fondo.

Un perro de color canela se acerco a ella todo lo que le permitía el cristal… sonreí para mis adentros, ese le gustaba mucho.. pero de repente una voz le interrumpió sus pensamientos, solté un suspiro leve, le molestaba demasiado que le
interrumpiesen, seguramente sería algún dependiente insistente en que adoptase algún que otro animal que seguramente no sería ese perro , me giré lentamente con los nervios a flor de piel, pero mi decepción fue al ver al chico de antes.


-Pobrecillo…-dije solamente, mientras me rascaba la nuca, no tenía mucho que decir, no es que fuese muy empática.-Sí… algún animal de compañía…,¿trabajas aquí?-añadí con una voz curiosa.

Pobrecilla. Corrijo, pero me mira como si estuviese hablandole en chino. es una hembra, mi perra. Me acerco a donde esta la chica, observando las jaulas con decenas de cachorritos y no tan cachorritos dentro, la gran mayoría pegados a las rejas de forma animada esperando que cualquiera de los que pasamos diariamente por allí nos compadezcamos de alguno de ellos y nos lo llevemos a casa. Quizá mas adelante si adopte alguno, pero de momento con Ness asi no creo que sea conveniente. Va a tardar en curar esa pata. Un animal de compañía... la gente prefiere los gatos, pero yo siempre he pensado que son muy independientes... un perro es mejor elección. Son cariñosos, fieles y divertidos. Además de que se los puede educar, no como a los gatos, que son limpios por naturaleza pero no hay forma de enseñarles nada, ni siquiera corregir algo que hagan mal. Me agacho a mirar un pequeño cachorro que juraría que es mezcla de boxer y terrier. Menuda combinación mas extraña. Le hago carantoñas con el dedo entre los barrotes y río cuando me los lame entusiasmado. Seguro que tengo el olor del jamón del desayuno todavía impregnado en los dedos. No trabajo aqui, pero puedo ayudarte a elegir si quieres. Vengo a veces a ayudarles. Tienes que pagar una pequeña cantidad por las vacunas que se le han administrado, y si te llevas alguno de los que ya no son cachorros también por la castración, porque estan todos ya capados para que la gente no siga abandonando cachorros por ahí cada vez que no sabe que hacer con ellos.
Me giro hacia la chica, evaluandola, con un brazo cruzado sobre mi pecho y con el otro apoyado sobre este, apoyando mi barbilla en mi mano, repasandome el mentón con el índice varias veces. ¿Qué tipo de animal quieres?¿Tranquilos, revoltosos, pequeños, grandes, peludos...? Todo depende también del tiempo que vaya a estar solo, de lo que puedas sacarlo de paseo, del tiempo que puedas dedicar a cuidarlo... hay perros mas sencillos que otros y todo influye. Aunque sinceramente, no tiene pinta de amante de los animales.

Seguía jugando infantilmente con los cachorros de la jaula, en definitiva, se queda con un perro, eso de los gatos.. no le iba. Noté que alguien me hablaba, seguramente fuese el chico antes, si , el que le sonaba tanto de algo y no sabía de que. Me giré con toda la tranquilidad del mundo.


-Un perro sin duda, mediano, revoltoso y … gracias por ayudarme, aunque no seas ningún dependiente, por así decirlo.–seguí diciendo mientras observaba a todos los cachorros, me llamó la atención un bichón maltes de color blanco, con el pelo corto, le recordaba mucho al perro que había tenido en su infancia, Tasca, sí, una hembra demasiado rebelde para su personalidad… le gustaba ese bichón maltes.-

- No hay problema, pero prefiero un cachorro, y supongo que me podré hacer cargo de él… aunque tenga mucho trabajo en la redacción, por cierto, soy Alice, encantada.- añadí con un tono cordial, pero reservado, como era ella. Aquel hombre le seguía llamando demasiado la atención, seguí hablando como si nada, no sé , se sentía cómoda, no solía sentirse así, y menos con la gente que tenía menos confianza.


-No me gustan los gatos, son demasiado dependientes.. y vienen cuando les conviene, cuando necesitan algo, se parecen este aspecto demasiado a nosotros.- la verdad es que seguramente le soltaría “¿y a mí que me importa?”, o algo por el estilo . Le toqué un poco el hocico al cachorro blanco, y este respondió acurrucándose contra la barrera, y mirándome tiernamente.

No soy ningun dependiente, pero ayudo aqui. Abro una de las jaulas, apartando a uno de los perros del camino de otro que iba dispuesto a morderlo. Aunque solo fuera jugando este perro tiene tendencia a hacer daño al resto. Todo el mundo prefiere a los cachorros, son mas fáciles de educar, aunque los adultos son mucho mas agradecidos por norma. Alzo las cejas cuando la oigo hablar de la redacción, mirandola con ojo crítico. ¿Trabajas en el periódico de Storybrooke? Ya decía yo que me sonabas de algo... Soy Haley, uno de los fotógrafos. Un placer.
Me fijo en el perro con el que interactua después de admitir que no es de gatos. Me acerco a la jaula y la abro, metiendo la mano para coger al cachorrín antes de cerrar de nuevo mientras le rasco entre las orejas al pequeñin, que intenta mordisquearme los dedos. Se lo tiendo para que lo vea de cerca, porque esta claro que le ha gustado. No se hará muy grande, pero tampoco es un perro pequeño. Será el doble de lo que es ahora, mas o menos. No necesitaba mirar demasiado al animal. Había estado en el parto de la madre y conocía al padre, asi que podía intuir cual va a ser la talla del pequeño. Es un macho, pero creo que dentro les queda alguna de las hermanas. Puedo preguntartelo si prefieres alguna hembra.

-Sí…-digo asintiendo a lo del periódico , que se sabe, alguna vez trabajaría con él para una exclusiva ,nunca se sabe .Había muerto de amor por los cachorros, ella quería un macho sin duda, le eran más agradables. Le sonreí fluidamente al escuchar lo de la presentación.

-¿Me dejas cogerlo?-dije mirando al cachorro cordialmente, le encantaban los perros, era su animal favorito, más o menos.

Cogí al cachorro, debería de pesar unos 5 kilos aproximadamente , era ligero para su tamaño, le acaricié varias veces, tocándole el hocico , a lo que él correspondió con un lametazo en la mejilla, ella suponía que se llevarían bien , era de su estilo por así decirlo, cuando escuché la propuesta de elegir a una hembra negué con la cabeza.

-Prefiero un macho, sin duda.-dije mientras miraba de reojo a Haley alternando con el cachorro , aun no tenía un nombre para él, pero ya elegiría uno.

Le paso al cachorro sin demasiado reparo, observando como interactuaba con el animal, regalandose mimos y caricias el uno al otro. Da gusto ver como una persona y un animal llegan a conectar tan bien el uno con el otro. Me parece que le gustas... deberías quedarte con él. Le paso una mano por la cabeza al animal, rascandole levemente. Ven, te explicaré como va esto. Me cuelo sin nigun reparo detrás del mostrador. No miro nunca las cosas de la veterinaria, pero lo que tiene que ver con la protectora si que se donde encontrarlo.
Saco varios formularios básicos, y pongo un calco entre ambos para que solo tenga que rellenarlos una vez, tendiendoselo. Tendrás que pagar estas cantidades de aqui para las vacunas que ya le han puesto, pero por lo demás no tienes que aportarle mas que un hogar y mantenerlo como toca. Le dejo un bolígrafo de los de por allí para que vaya rellenando y le vuelvo a sujetar al cachorro mientras tanto, dejandolo en el suelo y acucliyandome con él, jugando a modo de distraerle. Seguro que huele a Ness en mis manos, pero aqui rodeado de tantos animales un olor mas o uno menos no debe de importarle demasiado. Necesitarás un nombre para el impreso...¿tiene ya alguno? Comento sin mirarla, centrado en el cachorro, al que estoy mareando haciendo que persiga mi mano en circulos, hasta que ve su propia cola y se lanza a por ella como un loco, haciendome reir.

Seguí con el cachorro entre mis dos manos, le acaricié varias veces con la mano derecha sobre su piel color canela , mientras el cachorro ronroneaba a gusto y me lamía en la cara. Se quedaba con este, sin pensárselo dos veces, lo que tenía que inventarse algún nombre..En eso no era muy buena, dejé al cachorro al suelo al ver que se iba detrás del mostrador, para se un “ayudante”, se cogía muchas confianzas, o eso piensaba yo, a saber lo que opinaría la veterinaria que Haley estuviese ululando entre sus papeles, aunque no parecía interesado por eso.


-Sí,sí.-dije simplemente mientras acompañaba a las palabras un asentimiento con la cabeza, cogí el bolígrafo y firmé con una letra juvenil pero elegante, algo que le había costado varios años.

Necesitaba aún un nombre para el perro, algo divertido, que le quedase bien, sin que fuera hortera ni cutre.. vayas complicaciones para un nombre.

-La verdad.. es que no sé que nombre ponerle, ¿tienes alguna idea?-dije mientras seguía acariciando al cachorro, y jugaba con él.

La observé en el tiempo que rellenaba los formularios, notando como el cachorro intentaba morder los cordones de mis zapatillas. Las aparté de su camino y lo cogí en brazos, acariciandole la cabeza de forma continua y dejando que mordisqueara mis dedos como parte del juego. Todavía recuerdo cuando Ness era solo un cachorro. Era como ver una bolita de pelo negro marron y blanco correteando por ahí. De hecho, cuando se acostaba a dormir era una completa pelota hecha de lana.
La verdad es que la chica no está mal. Sí que me sonaba de haberla visto en la redacción, pero nunca me fijaba demasiado en la gente que había allí. Era extraño como en la calle podía fijarme hasta en el mas mínimo detalle de cada persona y luego una vez en la editorial es como si todos me dieran igual. Bueno, la verdad es que si que me dan todos un poco igual, aunque nunca diga nada. Geoff me cae bien aunque tengamos nuestros roces y quizá a Kai si pueda considerarla una buena amiga... pero fuera de ahí no tenía demasiadas roces en el periódico. Tampoco me importa, soy una persona mas bien solitaria y tampoco me molesta no cambiar eso. Alcé la mirada cuando la oi preguntarme. Me había perdido en mis propios pensamientos, algo que ocurre demasiado a menudo incluso para mi gusto. ¿Un nombre? Me quedo mirando al cachorro, sujeto por mi brazo mientras mordisquea mi pulgar del mismo modo que si fuera un palo de regaliz que ir desgastando hasta comerlo entero. ¿Qué tal Twister? Es como un pequeño torbellino... no para. Río levemente y lo dejo sobre el mostrador, con lo que poco tarda en ponerse a saltar y dar vueltas de nuevo. Desde luego, si tuviera mas fuerza seguro que sería capaz de crear remolinos.