Almuerzo de negocios [privado]

Había dejado todos los documentos sobre la mesa, como siempre lo había hecho en ese par de meses con los que había estado con el Señor Jackson. Sin duda alguna habían sido un poco duro adaptarse con plenitud puesto que apenas recordaba que en la oficina de correos pasaban días y horas en los que no hacía nada, para luego cambiar a algo completamente radical a lo que había venido haciendo, como era estar preparada para cualquier circunstancia que se le presentara, ya que en esa empresa todo podía pasar.

Ese día en particular, el Señor Jackson le había notado un poco extraño, puesto que por algún motivo lo sentía un poco más alejado de ella. Lo notaba más pensativo y sin mencionar que de vez en cuando se le quedaba mirando un rato, como si sus pensamientos se concentraran en ella. A diferencia de las otras veces que siempre se le notaba entusiasta, arrogante y muy seguro de sí mismo, eso le hacía dudar mucho: ¿Estaba haciendo las cosas bien?, ¿No estaba cumpliendo con las expectativas que él le tenía?, incluso tanto era su miedo que decidía pararse una hora más temprano y adelantar las cosas posibles de la semana. Incluso estaba a punto de pedirle al Señor Jackson que le dejara una hora más en la empresa si era necesario y no le importaba si sacrificaba un poco su vida social, ya que tenía el empeño de hacerlo todo a la perfección.

Pero todo se complicó (o al menos ella lo veía de esa forma) cuando su jefe le había invitado en un almuerzo de negocios. No había duda que le entraba todas las inseguridades de un solo golpe, así que procuró llegar lo antes posible a esa reunión, con el uniforme de la empresa bien planchado, con una buena presentación personal y quizá una de las más impecables que haya tenido jamás. Le dijo que se verían en el Salón de Té de Storybrooke, que a pesar que era un lugar ideal para cualquier reunión.

Entró y abrió la puerta con algo de nervios, haciendo que sonara la campana, por lo que vio en la mesa más sofisticada de todo el salón al Señor Jackson sentado.

- Aquí estoy, como me lo pidió Señor Jackson - Dijo timidamente mientras tomaba asiento en la mesa.

No hace mucho había vuelto a tener noticias sobre mi sobrino desaparecido, un jovencito de 23 años el cual estaba en una época rebelde y no quería saber nada sobre la empresa, pero él no tenia la oportunidad de elegir si formar parte de la empresa o no, pues necesitaba rápidamente alguien como subdirector y hunter todavía era demasiado joven.

Se me ocurrió la idea de poner a haine como subdirectora, pero mis socios no aceptarían que una persona que no formara parte de la familia jackson tuviera en su poder la empresa, por lo que se me ocurrió la idea de poner a mi sobrino como imagen hacia los socios y a haine como la verdadera subdirectora. La idea estaba hecha, ahora quedaba contarle esta idea a haine, y que esta consiguiera convencer a finn.

Decidí invitarla a un almuerzo de negocios, para contarle los hechos y la idea que me había pasado por la cabeza, el problema era que si ponía a haine como la secretaria de finn, yo me quedaría con toda la responsabilidad, y me causaría grandes problemas. Se que me llevaría tiempo encontrar a la mujer perfecta para ponerla como mi secretaria personal, pero era lo mas adecuado para la empresa.

Una vez sentado en el salón de té, no tarde en escuchar la campanilla, me gire a ver y se trataba de la señorita haine, no esperaba verla tan pronto, pero de ese modo seria mucho mas rápido. Me saludo y le señale el asiento delante de mi: siéntese señorita haine.- saque de mi maletín una carpeta y la deje encima de la mesa.- tengo un nuevo trabajo para usted.- con la mano le acerque el sobre.- a partir de hoy trabajara como secretaria de mi sobrino finn, necesito que lo eduque y le convenza para ser el subdirector de la empresa. En el sobre tienes todos los datos de finn, nacimiento, edad, signo, foto, gustos, donde esta trabajando...¿acepta el trabajo?

Ya estaba sentada frente a su jefe, sin tener la más mínima idea de para qué la solicitaría. Jugó un momento con sus manos nerviosa, mientras tragaba saliva y esperaba el primer golpe. Realmente, una parte de ella decía que no había nada de qué preocuparse puesto que estaba segura de que había hecho un muy buen trabajo, de hecho era el primer trabajo en que le ponía tanto empeño y dedicación, así que la verdad por esa parte estaba bien. Sin embargo, una de las cosas que había aprendido mientras estaba en Industrias Jackson, era que no todo era para siempre y que los planes usualmente tenían tantas modificaciones que terminaban siendo otros planes completamente diferentes a los empezados. Así que por esa parte no estaba segura.

Pasaron los milisegundos más largos de la vida, hasta que la voz del hombre retumbó. Había dicho que tenía un nuevo trabajo para ella, se acercó involuntariamente un poco más para escuchar atentamente mientras su puño se cerraba como si quisiera amortiguar cualquier golpe que le fueran a dar. Entonces ahí estaba: Ahora iba a ser secretaria de su sobrino y tenía que entrenarlo para que sea el subdirector. Alzó una ceja, no estaba segura que estaba comprendiendo del todo la situación, no entendía por qué tenía que hacer algo así y sobre todo, no sabía si aquella noticia era buena o mala.

- ¿Yo ... acaso... seguiré... en las Industrias Jackson? - Tenía que preguntarlo ya que no estaba muy clara en ese aspecto -... Entonces... ¿No lo volveré a ver? - No sabía exactamente por qué sentía que el hombre le estaba terminando sin siquiera haber comenzado algún tipo de romance. Suspiró, no podía ocultar lo muy decepcionada que estaba - ¿No hice nada malo verdad? -Bueno, ya tenía que calmarse, que sino capaz y sofocaba al hombre sin querer - En todo caso, cuente conmigo Señor Jackson, entrenaré a su sobrino para que se convierta en el subdirector - Entonces cayó en cuenta que el señor Jackson se quedaría sin secretaria y por lo que le conocía, él practicamente no podía tener una vida organizada sin una, por lo que Ophelie no pudo evitar tener cierta preocupación al respecto - ¿Y qué hará al respecto?, quiero decir ¿Quién tomará el lugar de su asistente personal y secretaria? -

Parecía algo nerviosa, aunque no terminaba de entender el porque de aquel pulso tan acelerado en la joven, ¿acaso se pensaba que iba a ser despedida? ¿tan cruel pensaba que iba a ser?.
Después de explicarle el nuevo trabajo que le encargaba, ella alzo una ceja, y me pregunto si todavía continuaba en las industrias jackson.-por supuesto que si¿acaso no te he dicho que eres el miembro con el que mas confianza tengo de la empresa?¿como quieres que te despida?Todo lo contrario, puedes tomártelo como un ascenso a subdirectora.- Luego pregunto si no me volvería a ver, negué con la cabeza y le conteste: -Jamás te desharás de mi, pero ahora me veras menos tiempo, ya que te dejo con la responsabilidad de cuidar de finn.

La joven suspiro, parecía decepcionada, aunque no entendía bien el porque, al fin de cuentas mi sobrino no estaba mal.- No hiciste nada malo, y ademas mi sobrino se acerca mas a tu edad, seguro que os entenderéis mejor entre vosotros.- dije con una sonrisa como consuelo.- yo ya tengo una edad, y tengo una reputación que debo guardar delante de mis socios si pretendo que todavía me den su apoyo y compren mis inventos.- la verdad es que últimamente muchos de los socios estaban comentando de salirse de la empresa ya que pensaban que tener a una joven de 20 años como secretaria no daba nada de confianza.

Me alegro que aceptes mi oferta, de verdad me haces un gran favor, el muchacho es un poco difícil de convencer, pero confió en que tu lo conseguirás.- finalmente me pregunto sobre mi agujero negro.- no tengo ni la mas remota idea, he recibido varios currículo, pero no se cual elegir, ya sabes me guió mas por el aspecto.- le pase la carpeta y dije.-¿cual crees que es mas adecuada?

Al parecer las cosas no estaban tan malas como lo había pensado en primer momento. Incluso su rostro se iluminó un poco más que antes, aunque tenía que terminar de asimilar bien las noticias: ¿Subdirectora?, eso si que la dejó sin habla unos cuantos segundos, y ni que se diga de su respiración; de pronto su corazón se comenzó a acelerar un poco, pero nada más por pura emoción. De esa forma le aseguró de decir que no había cometido nada malo, aunque se quedó escuchando el resto que tenía que decirle.

Había mencionado acerca de su edad y sobre la confianza de sus socios para el apoyo de su proyecto. Así como también, recalcar que ella le convendría mejor estar con Finn en cuanto la generación. Felle de inmediato comprendió todo sin necesidad de pretender ser adivino; ella también tenía cierta reputación en Storybrooke y pues, era normal que existiera ese tipo de prejucios cuando se trataba de una joven de veinte años que adoraba trabajar, cuando el estigma era que a esa edad los jóvenes no le gustaba nada que ver que tuviera involucrado un mínimo de esfuerzo, y por supuesto, había ciertas sospechas si ella que era tan liberal, no era ningún misterio que esas intrigas sean si de verdad la joven estaba trabajando por las razones correctas. Suspiró una vez más, pero tampoco se molestó en indagar algo más sobre el asunto.

- Entiendo - Se limitó a responder mientras seguía el tema de capacitar a su rebelde sobrino - Bueno, haré todo lo que esté en mis manos para que su sobrino sea la imagen fiel de usted - Le sonrió. Aunque después las cosas se volvieron a poner serias cuando vio un cierto destello de desamparo en sus ojos cuando se tocó el tema de la secretaria. Supo que tenía que hacer algo y es que a pesar de todo lo que pudiera decir del Señor Jackson, ella le había agarrado un cariño y a pesar de una brecha de tiempo en cuanto a edades, no podía evitar preocuparse por él ya que en cierto aspecto, el Señor Jackson era como un chico con déficit de atención en el cual se tenía que tener en vigilancia para que no descuidara sus necesidades básicas.

Miró la carpeta donde había muchos curriculums y luego volvió a sonreír cuando dijo que se dejaba guiar por el aspecto. Ciertamente, solamente y únicamente con su caso, había dado en el tiro ya que no podía negarse que Ophelie tenía un aspecto bastante atractivo y había resultado ser una ardua trabajadora. Bajó la mirada, mientras ponía los curriculums en fila. Tenía que agudizar bien la mirada, ya que tenía que descartar quienes habían sobre valorado sus habilidades y quienes las denigraban, ya que eso denotaba tanto una persona que hablaba mucho pero hacía poco, como las contrarias de hablar poco pero hacen mucho más al punto de atarearse y pues al no confiar en sus habilidades era más probable de que terminara haciendo las cosas mal. Tenía que encontrar un punto medio y si era posible una secretaria que se le pareciera, así que guió por eso.

Fue en ese momento que vio el curriculum de una mujer, cercana a la edad de Tony y que por la manera de describir sus habilidades y demás aspectos en la hoja, sabía que se le parecía mucho a Felle, incluso presentía que tenía mucha más experiencia de lo que ella pudiera tener en 5 años trabajando.

- Estoy muy segura que ella será la indicada, Señor Jackson - Dijo por fin separando ese curriculum del resto para enseñarselo - Esta mujer que se llama Fiona Poulsen, le veo muy buena espina en el asunto. Llámela -

Se quedo callada durante unos segundos cuando le comente que ella seria mi nueva subdirectora, pero en ningún momento me paro para decir nada. Estuvo callada durante toda mi charla, y al parecer ella comprendía lo que dije sobre la empresa y mis socios, pues no puso ninguna pega, es mas, se notaba que lo estaba aceptando con madurez, finalmente me comento que lo entendía, y que haría todo lo que pudiera en hacer a mi sobrino como yo.- tampoco digo que sea como yo, no me importa que sea el mismo, simplemente quiero que se haga responsable de la empresa cara al publico.-mi idea era que mi sobrino formara parte de la empresa, pero tampoco quería hacerlo un anthony 2, para eso ya estaba hunter y este lo había escogido porque quería.

La joven miro la carpeta que yo había sacado de las secretarias, distribuyo los currículos en orden y estuvo observándolas durante un tiempo, seguramente les estaba haciendo un escaneo a fondo, seguramente incluyendo sus enfermedades y las notas que sacaban en primaria. La joven comenzó a pasar paginas, al mismo tiempo que cogía unos currículos y comenzaba a amontonarlos en un lado , dejando solamente algunos currículos esparcidos por la mesa. Finalmente se quedo con un par y después de una rigurosa observación descarto uno y se quedo con el currículo de una mujer rubia, mas o menos rondando mi edad, desde mi punto de vista era muy guapa, por lo que mi aprobación la tenia, y si la señorita haine me la recomendaba tal vez acabaría escogiéndola a ella.

Finalmente me dio la aprobación de que ella era la indicada llegó, el nombre de la mujer era Fiona Poulsen, me comento que la llamara, pero yo nunca había hecho algo como eso, por lo que saque mi móvil lo deje encima de la mesa y lo empuje hacia Haine: ¿me hace el ultimo trabajo?.-comente con una sonrisa picarona.

La idea principal de todo eso no era convertir al sobrino del señor Jackson en un segundo Anthony Jackson. Su idea en cuanto a respecto de convertirlo en una fiel imagen de él era en el aspecto laboral, pero él ya le entendería, ahora ya habían mejores cosas que hacer como por ejemplo estar seguros de que él señor Jackson llamaría a la mujer que le había indicado.

Sin embargo, esa mirada, esas palabras y al acercarle el teléfono... ahí estaba otra vez, como un niño pidiendo que le compraran un caramelo, por supuesto que aquello no le molestó, pero simplemente le daba un poco de risa ya que sus pensamientos eran bastante acertados. Ni se molestó en contestar, ya que instintivamente había aceptado desde que le asomó el móvil. Extendió el brazo de esa manera que así pudiera agarrar el teléfono, a su vez agarraba las hojas del curriculum para ver el número a quien le llamaría.

Se fijó bien de que estaba marcando los dígitos, mientras ponía los ojos al aire una vez esperando que alguien contestara. El repique se hacía que el tiempo se prolongara un poco más. Tamborileó los dedos sobre la mesa, esperando que alguien contestara.

- ¿Hola? - Escuchó por el teléfono y lo puso en altavoz para que el señor Jackson también escuchara

- Buenas tardes, este es un comunicado de las Industrias Jackson. ¿Hablo con Fiona Poulsen? - Una vez que le había agarrado el teléfono, todo en ella había cambiado de manera de inmediata, incluso su tono de voz dejó de ser tan informal.

- Sí, con ella habla -

- Usted envió un curriculum solicitando el puesto de Secretaria. Es mi deber informarle que ha quedado seleccionada - Dijo mientras se miraba las uñas. Tenía que retocarlas en lo que llegara a su casa.

- Me parece estupendo -

- Sin embargo... - Sí, si ella de verdad iba a tomar el trabajo se tenía que acostumbrar a las eventualidades - .. Necesitamos hacerle una entrevista primero, y es necesario que venga el día de hoy, en el Salón del Té. La estaremos esperando durante veinte minutos - Y ese era ese tipo de eventualidades a las que lidiaría día a día.

- No se preocupe, voy en camino -

- Perfecto, que pase un buen día - Tras eso colgó la llamada. Y miró al señor Jackson - Si no se presenta en veinte minutos, no es la indicada - Se encogió de hombros, pero si alguien iba a tomar su puesto, tenía que ser igual de impecable como ella había sido durante todo ese tiempo.

Cuando le pedí el favor de contratar a mi nueva secretaria lo acepto sin decir nada, y en menos de lo esperado ella ya estaba marcando el numero de teléfono de mi nueva secretaria fiona. Me encanto aquella reacción por parte de la señorita haine, ya que aunque ya no era mi secretaria seguía tratándome como en antaño, realmente estaba dejando escapar una muy buena secretaria, esperaba no estar metiendo la pata con lo que había decidido. Observe como la señorita haine esperaba a que le contestaran el teléfono, ella comenzó a mover los dedos sobre la mesa, no tardaron en contestarle y esta dejo de mover los dedos para poner el altavoz en y de ese modo enterarme yo de lo que ocurría.

De nuevo ese cambio de comportamiento al contestar, tan típico de ella y tan profesional, ese fue uno de los motivos por los que había decidido contratarla. La joven contesto con educación y no puso ninguna pega, pero por el contrario la señorita haine no se lo iba a poner tan fácil, le comento que viniera antes de 20 minutos aquí, seguramente seria una prueba para comprobar si aquella señorita estaba capacitada para ser mi secretaria, pues muchas veces llamaba de improvisto para pedirle a haine que en x tiempo estuviera en mi casa o empresa. Se despidieron y dirigiéndose a mi, comento que sin en veinte minutos no estaba presente no era la indicada, cruel, directa, pero sincera.

Mi nueva secretaria, o por lo menos por mi parte, pues todavía tenia que saber la opinión de haine, llego cinco minutos antes, una buena cualidad, era guapa, muy elegante, y de mi edad, perfecta para llevar de mi brazo en las fiestas de empresas. Me levante y dije: Anthony Jackson, Jefe de las industrias Jackson.- no tenia claro si darle dos besos o extenderla la mano, la primera muy informal , la segunda demasiado formal. Finalmente me decidí por extenderle la mano, ya que se trataba de una presentación de trabajo. Luego señalandole a Haine dije: Ella es Ophelie Haine, la señorita que te a llamado y mi antigua secretaria.

(Perdón por darme a la fuga xD)

Solo tocaba esperar. Ya había hecho todos sus movimientos y lo único que faltaba era simplemente que la mujer respondiera como se debería. Era una sensación un poco extraña, esa de estar esperando la nueva secretaria, puesto que todavía tenía una sensación de "Hey, la secretaria aquí soy yo", pero ya no se podía hacer nada, no había marcha atrás.

Miró el reloj, ya habían pasado aproximadamente unos quince minutos. Todavía faltaban unos cinco más, por lo que tamborileó nuevamente los dedos, es que esperar bajo esas condiciones se volvía tedioso. Tomó un poco del té que tenía en frente y en eso sonó la campanita de que había llegado alguien más. Se giró instintivamente y también un poco ansiosa por el asunto, sus ojos posaron en una elegante rubia que se dirigía con firmeza y seguridad hacia ellos. Se trataba de Fiona y no pudo evitar sentirse un poco deslumbrada por su presencia, de verdad que era la secretaria que todo jefe millonario desearía tener.

Cuando Anthony se levantó, ella no pudo evitar hacer lo mismo. Extendió el brazo y simplemente asintió con la cabeza cuando éste le hizo la presentación.

- Encantada, Fiona. Toma asiento, si quieres pide algo, que en breve comenzaremos la entrevista de trabajo - Con haber llegado con cinco minutos de sobra, decía mucho de ella, pero era momento de evaluar su actitudes y aptitudes. En eso una camarera llegó ante su llamado con la mano y le pidió la orden. Una vez hecho esto se alejó.

- Bien, he visto que tienes un extenso curriculum y una exitosa carrera dando clases de Administración a los universitarios. ¿Qué te hizo cambiar y tomar una tan arriesgada decisión para cambiar de ámbito? - Y con eso, había dado inicio a la entrevista de trabajo. No sería para nada subjetiva, cada pregunta se hacía por algo, aunque entre nos, ya sabían tanto ella como Anthony que la excelsa rubia tenía ya el puesto ganado.