Fue encontrarte y empezar a quererte. {Vick & Mike}

Había quedado con Alegna en el parque pero que casualidad que, justamente cuando estaba listo para estar con ella, preparado, vestido con esa camisa blanca y chaqueta de cuero, con mis ojos tapados con mis gafas de sol y mi moto aparcada para llevarla a dar una vuelta.. justamente en el momento más feliz e impaciente de mi vida, mirando hacía todos los laterales, fue cuando esta me llamó y me dijo que hoy estaba muy liada con los cuadros y su abuela estaba algo enferma, por eso atrasó la cita para mañana y me dijo que lo sentía mucho. Justamente guardé el móvil en mi bolsillo y lo maldecía todo. "Bien, he desaprovechado un día libre...", pensé, mordiéndome con fuerza mi labio inferior hasta notar el sabor de la sangre. No quería ponerme de mal humor porque, encima de todo, su abuela estaba enferma y no la iba a dejar mala y ella a penas tenía trabajo pero.. ¿por qué siempre que quedaba con ella pasaba algo?

Para intentar calmar me senté en un banco del parque y, con mi mirada puesta en el suelo, di un largo suspiro. Escuchaba las risas de los niños jugar por todo el parque. Risas familiares.. risas que resonaban en mi mente. Últimamente me encantaba estar por los parques con Alegna y ver a los niños jugar mientras nosotros nos mirábamos de una manera estúpida o nos abrazábamos mirando cualquier niño. Si, parecía estúpido.. pero pensaba un futuro con ella y, seguramente, querría casarme con esta cuando ella estuviese preparada y todo saliese bien.
Mi rabia acumulada del momento disminuyó cuando ya más o menos escuchaba las risas de los niños, las voces de las madres en bancos de al lado, los coches pasar por la carretera que había al fondo del jardín.. la rutina del parque. Cerré los ojos para centrarme en esos ruidos. Me encantaba escucharlos, me relajaban.. me recordaban a que podía ser libre y no estar atado en mi casa, como mi madre siempre me tenía; el primerizo, en mi familia, fue el más estricto de todos.

Una risa familiar hizo que abriese los ojos y alzase mi mirada hacía el medio del jardín. Me quité las gafas, poniendolas sobre mi cabeza, y con mis ojos celestes lo vi.. era el. El niño que hace poco estaba en el hospital por una torcedura de tobillo y luego fue al orfanato donde no podía salir de ahí.. ¿hasta ahora? Mike, ese pequeño bribón que conocí una noche de invierno hace cuatro años cuando se perdió por la calle solo por culpa de sus compañeros de orfanato y que, cuando lo llevé, conocí a Nora, una de tantas chicas que me había enamorado. Ahora no utilizaba al niño para acaercarme a Nora, no desde hacía dos años y desde que estaba con Sidney. Ahora quería al niño como un propio hermano.. o como un propio hijo.
Mi reacción fue automática: me levanté del banco y, corriendo hacía el, grité su nombre. Los niños que jugaban con el también me conocían: Mark y Zack. Jugaban al balón y Mark soltó el balón cuando me vio.. pero Mike fue el primero en girarse y tirarse a mis brazos, gritando mi nombre con emoción.

- ¡MIKE! ¡MIKE! -Gritaba su nombre mientras el venía con sus brazos alzados hacía a mi. Lo agarré, tomándolo, y le di un par de vueltas para luego darle un fuerte abrazo. Lo dejé en el suelo, agachándome a su altura, y le revolví el pelo.- ¡Que bien que te hayas curado al final! Pero me prometiste que te estarías una temporada en el orfanato para que no volviese a ocurrir lo de tu accidente, ¿o es que no me has hecho caso ya? -Le mire con una mirada seria pero una sonrisa apareció cuando este me sonrió arrepentido. Abracé a los demás niños pero yo solo me centraba en el.- ¿Cómo esta tu pie, locurcuelo? -Agarré su pie, haciendo que este cállese al suelo de culo. Todos reímos y yo le levanté, tomándolo entre mis brazos y subido a mi espalda.- ¿Estas mejor? -Este me asintió con su cabeza, eufórico, y yo sonreí. Mire a los niños y a Mike.- ¿Donde esta Nora? ¿No os habréis escapado de ahí, verdad? -Los tres me hicieron una señal de silencio y yo reí, negando con mi cabeza.- Esta vez os la paso porque Mike esta bien y hace tiempo que no salía, que sino.. os ibais a enterar. Bueno, ¿queréis un helado los tres?