Sucumbiendo a la intuición [Malvina]

No sabía que estaba haciendo. De verdad que no tenía la mas mínima idea. ¿De verdad había caido en aquello? Hacía algo de frío asi que además de mi habitual camisa me había puesto una cazadora encima antes de salir de casa. Como siempre, incluí la correa de Ness en mi bolsillo trasero, en el contrario al que llevaba la cartera. La dejé correr delante, ya con la pata perfectamente sanada. Echabas de menos el bosque, ¿eh pequeña? Yo también. Le rasco las orejas en cuanto vuelve a mi y la dejo que vaya delante, caminando sin prisas. Nadie me asegura que la chica vaya a estar allí, tampoco es que vaya a pasarme las horas esperandola. Pero había algo que me impulsaba a estar allí, no entendía que.
Amarré bien la cámara a mi brazo y sonreí. Era como una extensión de mi brazo. Quité la tapa del objetivo y la encendí, echando a caminar. Resulta que las coordenadas habían resultado ser de un pequeño claro en el bosque que conocía con anterioridad. Había un árbol enorme con un gran agujero entre las raices donde puedes refugiarte, y al otro lado hay como una casita pequeña que servía de refugio a los cazadores. Bueno servía, sirve. Ojalá consiga restringir los permisos de caza. No quiero arriesgarme a que nadie vuelva a hacerle daño a Ness, o cualquier otro animal. Odiaba la caza por deporte.
Me acerqué poco a poco al punto y llamé a Ness para que se quedara a mi lado. Sé que no a todo el mundo le gustan los animales y no se si a ella le gustaban los perros, pero lo último que me gustaría en caso de que estuviera allí sería asustarla.
Entré en el claro tranquilo, con una mano sujetando la cámara y otra en el collar de Ness, inspeccionando la zona. No había nadie... bueno, a menos que estuviese dentro del árbol o de la cabaña, pero a simple vista no hay nadie. Suelto a Ness y dejo que correteé de nuevo a su antojo. Creo que hoy no habrá suerte.

Haley:

Fuí al bosque, a mi sitio tan mágico, donde la inspiración parecía estar en cualquier rincor de aquel lugar tan maravilloso. Mi gran sauce llorón etaría allí esperandome como cada día... Me puse lo primero que ví una camisa blanca, que parecía de hombre, pero no había nada limpio... Mi madre se "había olvidado" de meter mi ropa en la colada...-Ya claro olvidado-pensé mientra me ponía unos pantalones cortos vaqueros.

Cogí una mochila de cuero marrón y metí un par de bocadillos vegetales, y un par de botellas de agua. Preparada salí de casa sin olvidar, claro esta mi libreta y mi pluma, tan importantes como indispensables para mí...Me metí también una carpeta repleta de folios, pensaba dibujar aquel día, pero nada de diseños... ese día estaba prohibida la otra.. haría aquel animal que me había vuelto loca desde que lo ví, un pequeño ciervo, supongo que una cria... no podía olvidar sus ojillos brillantes y esa mirada que me dedico...pero segundos más tardes desapareció, quizás hoy habría suerte y volvería a aparecer.

Me puse unas botas de lengüeta y salí de casa. Llegué en pco tiempo al bosque gracias a un par de atajos. Me adentre hasta llegar cerca del claro... pero algo me alarmo ¿un ruido? sería mi ciervo?... Me asomé con cuidado sin hacer a penas ruido y no podía creer lo que vi. Era Haley aquel chico del centro comercial... Había pasado ya tiempo desde que lo ví al menos una semana y media, y había ido... o bueno quizás llego por casualidad. Parecía buscar algo, así que me acerque sin hacer ningún ruido y cuando me encontre a pocos metros de su espalda dije- ¿Te ayudo a buscar algo, o puedes solo?

Observo a Ness mientras se cuela entre las raices del árbol, olisqueandolo todo. Le encanta el bosque, pues puede perseguir presas potenciales durante kilometros sin que nadie le diga nada. Aunque me temo que contra mas se acerca el invierno mas dificil es que encuentre nada y eso la frustra. Efevtivamente, cuando tras la hora y media que llevamos caminando hoy todavía no ha encontrado nada, se acerca a mi al ver que no sigo moviendome y gimotea mirandome, dandome un golpecito con el morro en la mano para que sigamos nuestro camino. Sonrío y muevo la mano, rascandole la cabeza. Anda ve a inspeccionar un poco mas. La dejo correr tranquila y cierro los ojos, elevando la mirada al cielo, observando la luz del sol penetrar entre el espeso follaje de los árboles mas altos, creando rayos que iluminan los bordes del claro de forma espectacular. Calibro la cámara y poco tardo en hacer unos cuantos disparos. Me ha costado acostumbrarme a la fotografía digital, preo con lo escaso que esta Storybrooke de fotografía analógica dispara muchisimo los precios. No puedo permitirmelo. Conservo mi camara y de hecho disparo algun carrete de tanto en tanto, pero tengo que pensarme cada foto mil veces antes de dispararla.
Bajo de nuevo la cámara dispuesto a llamar a Ness de un silbido, pues la he perdido de vista, pero justo entonces una voz a mi espalda me sobresalta. Giro la cabeza hacia atrás y sonrío levemente. Creo que ese algo me ha encontrado a mi. Me giro del todo, llevandome la mano libre al bolsillo. Buenos días, Malvina. Me llevo la mano al bolsillo de atrás. Recordé lo que me dijiste de que venías aqui y estuve revisando mis fotos.... sabía que me sonabas de algo. Saco mi cartera y rebusco por la foto que he guardado antes de salir de casa, tendiendosela. Estoy seguro de que es ella, arropada por las raices del árbol con un bloc entre las piernas, eternamente concentrada entre los tonos naranjas y marrones claros del otoño. La había hecho el pasado año, pero todavía la recordaba. Era una de mis fotos favoritas, de esas que imprimo y guardo en formato físico.

Se sobresalta un poco, pero relaja el gesto cuando me ve. Me enseña una foto, y hay estaba yo concentrada y escribiendo o dibujando alguna de las dos cosas. No recordaba aquel día y mucho menos que me fotografiaran. -Valla no puedo creer que me la hicieras sin darme cuenta- Observo la foto con detenimiento, parecía una de esas fotos de internet de chicas en el bosque pensativa, ese tipo de fotos para el que intentas posar pero nunca te salen con la misma "magia" por así decirlo.
-Es preciosa-La agarro con cuidado intentando no rozarla.-Tienes mucho talento Haley-le miro a los ojos, y me pongo algo nerviosa, así que agacho la mirada enseguida.

-Yo he venido ha hacer algo parecido- Saco de mi mochila una gran carpeta azul, repleta de folios, pero eso si muy ordenada, y extraigo un dibujo, el de aquel animalillo que me estaba volviendo loca, aquel ciervo- Mira-le tiendo el dibujo relizado a carboncillo-No esta aun terminado, ya que no lo he vuelto a ver, y no me acuerdo de todos sus detalles...-Vuelvo a guardarlo en su sitio,intentando que los demás dibujos no quedaran desparramados por todo el bosque.-Por cierto, me alegra que al final hayas venido- Agacho la mirada, sin saber muy bien que me ocurría, mirarlo a los ojos me daba un poco de vergüenza, quizas fuera por lo ocurrido en el centro comercial, o quizas no.

Sonrío algo avergonzado cuando dice que tengo talento. Nunca lo he pensado. Sé que soy buen fotografo, en el momento adecuado, con la mira adecuada y en el lugar adecuado, pero nada mas. Me llevo una mano a la nuca frotandome nervioso.
La observo sacar el dibujo de la carpeta y lo miro atento. Oh, si. Es uno de los cervatillos nuevos de la manada. Hay una en el bosque, por raro que sea que haya ciervos aqui. Este es un poco rebelde y a veces se escapa... o quizá simplemente es que es algo despistado. Busco en el historial de mi cámara y tras pasar varias fotos encuentro las cinco o seis que le hice al cervatillo ayer a última hora de la tarde. Giro la camara, enseñandosela en la pantalla. Es este, ¿verdad? Asiente mirando la foto y sonrío algo mas, volviendo a dejar la cámara en standby.
Tuerzo un poco el morro cuando se la ve tan segura de que he venido aqui por ella. Bueno, tenía que pasear al perro, y siempre venimos por el bosque para eso. Es mejor que la playa y por las calles tengo que llevarla atada y no me gusta. La observo de nuevo, casi diria, por su expresión, que esta avergonzada. Parece una chica completamente diferente a la del otro dia en el centro comercial. Aquella tenía desparpajo y ni gota de verguenza, y esta parece que no pueda siquiera ni mirarme a los ojos. ¿Hay juego de gemelas o que?
Llamo a Ness de un silbido y enseguida veo unos arbustos moverse al otro lado del claro. Llega corriendo hasta mi y al ver a la chica da un par de vueltas a su alrededor y suelta un par de ladridos. Siempre hace eso cuando quiere mimos. Ness, calma, ven aqui. Se acerca hasta mi con la lengua fuera y moviendo la cola como una loca. Es muy efusiva, disculpala.

La foto de aquel ciervo hizo que mi corazón diera un vuelco. No se muy bien porque pero entre aquel animalillo y yo había un gran parecido...estaba perdido o no era aceptado, así me encontraba yo continuamente. -Cuando saques la foto a papel, le hare una copia, así podre seguir dibujandolo, aunque lo prefiero en primera persona...-

Algo decepcionada escucho la razón por la que ha venido. No era por mi simplemente le gustaba el lugar y ya lo conocía...-Bueno al menos eres sincero- digo mientras me gruzo de brazo y sigo fingiendo una sonrisa. Estaba decepcionada, el no tenía el mínimo interes en mí...y no había venido para verme.- Quiero decir que no tengo nada que ver con tu paseo hasta aqui- suspiro intentando aparentar que todo aquello no me importaba lo más minimo, pero la verdad es que no me sentía bien ante aquella situación.

El perro de Haley, Ness, se acerca a mi y comienza a ladrar.- oh no dejalo no me molesta, todo lo contrario me encantan los animales-me agacho y me pongo a la altura del animal- que bonita eres- Se tira al suelo, le acaricio la barriga mientras se relaja- Es preciosa-Me vuelvo a poner de pié y me coloco frente a Haley.- siempre me han gustado los animales, pero en casa no me han dejado tener ninguno- Saqué de mi mochilas los dos bocadillos vegetales- Toma uno...-La verdad es que siempre traía dos bocatos porque si solo traía uno se podría caer y tendría que ir a casa a por otro, y así me quitaba el problema. - Traigo agua también- Le mostre una botella- Has ido alguna vez a la laguna del bosque?- cuestione mientras le señalaba con el dedo a una dirección- Esta por allí, no se tarda mucho en llegar y puedes hechar unas fotos geniales- Sonreí.Agarré mi mochila y la cargué en mi espalda. -venga vamos- Inconscientemente le cogí la mano, pero recorde lo ocurrido en el centro comercial y se la solte al momento- lo siento- comencé a caminar en la dirección señalada adelantandome algunos metros.

La miro levemente decepcionada, aunque quizá podríamos descartar el levemente. Bueno, reconozco que si que busqué las coordenadas... y porque no, me apetecía verte. Desvío la mirada antes de ponerme rojo como un tomate.
La dejo que interaccione con Ness, que esta la mar de contenta con los halagos de la chica. A mi me encantan los animales, de hecho ayudo en la protectora. Son mucho mas fieles y agradecidos que las personas. Me quedo extrañado cuando me pasa un bocadillo, perplejo. ¿Y esto? Alucino, de verdad.
Sí que estado en la laguna, mas de una vez, pero se la ve tan ilusionada que no me atrevo a decir nada y simplemente la sigo. Noto como agarra mi mano y me tenso por un segundo pero me suelta enseguida con actitud arrepentida, llevandome unos metros de ventaja. Sonrío de medio lado enternecido y me acerco a ella a paso rápido, cogiendo su mano con la mia con suavidad, entrelazando mis dedos con los suyos porque es la forma mas cómoda de hacerlo. Me encanta la laguna, dicen las leyendas que había una dama que conquistaba y engañaba a los hombros para luego hundirlos en el fondo del lago. Y no sé el motivo, pero esa historia siempre me ha dado repelús.
Ness pasa corriendo a nuestro lado y veo un pequeño conejillo correr en el bosque a unos cuantos metros. Me río, esperando que lo atrape. Normalmente no los mata, solo los trae hasta mi como si fueran regalos.

Sonrio, y le doy la espalda para que no vea dicha reacción. Había venido por mi y eso tenía un significaba : Curiosidad... Algo era algo. Se pone un poco nervioso, pero intenta evitar que lo note así que no hago ningún comentario al respecto.

Para mi sorpresa agarra mi mano. Lo miro sorprendida como si algo no estuviera en su lugar. Noto como sus dedos se entrelazan con los mios. Aprieto su mano, mientras juego con el tacto de mi piel dandole unas caricias. Me cuenta una historia que me hace sonreir. Yo también la había oído, es más me atemorizaba que existiera. - La verdad, me daría un poco de miedo que ese "ser" existiera...quiero decir...podría arrebatarte todo...- Hago un breve pausa y le planteo una pregunta, mientras sonrío- ¿Te imaginas que y fuera la mujer de la leyenda?, en fín has venido aquí siguiendo unas cordenadas de una chica a la que no conoces. Quizas te estoy engañando- Me quedo quieta esperando su respuesta, pero tarda un poco así que reanudo el paso. Veo como cambia el paisaje, y entre el follaje se empieza ver el agua del lago. -Oh ven corre- Le suelto la mano y comienzo a correr apartando algunas ramas que hacían complicado llegar al lago. No podía creer lo que estaba viendo. El pequeño ciervo en la orilla. Intento no hacer ningun ruido y le hago señas a Haley para que saque su cámara.

Suelto una carcajada mirandola. Estoy seguro de que Ness me habría advertido si fueras la dama del lago. Los animales tienen un sexto sentido para el peligro. Aunque por bella seguro que colabas. ¿No serás una sirena? La dejo que afiance el agarre de nuestras manos y la sigo pese a saber perfectamente como llegar al lago. Además, tu no tendrías porque preocuparte... solo se ocupaba de los hombres, a las mujeres no les hacia nada. De pronto me suelta y echa a correr. Inexplicablemente, Ness va detrás como una loca. Bueno, no es tan inexplicable. Siempre que ve algo moverse rápido va detrás. Las sigo a ambas y cuando apenas me faltan un par de ramas para llegar al otro lado veo a la chica hacerme gestos en relación a la cámara. ¿Qué habrá visto? La preparo, por si acaso y me acerco, viendo al pequeño cervatillo. Sonrío levemente y bajo la cámara, acabando de salir de los arbustos, provocando que nos mire. Me estiro un poco hasta uno de los árboles cercanos y arranco unas cuantas hojas todavía húmedas por el rocio, acercandome tranquilo y confiado al cervatillo, que ni se mueve. Siempre he tenido un encanto natural con los animales, sobretodo con los del bosque. Es extraño, si, pero a mi no me incomoda en absoluto. Le tiendo las hojas y el animalillo se acerca a comerlas mientras deja que le acaricie la cabeza. Hola precioso... hacía dias que no te veía.

Me halaga, y me pregunta si soy una sirena. Niego con la cabeza mientras sonrio y le miro. -No soy una sirena, pero si lo fuera, tengo a una de mis victimas delante.- Me marcho y echo a correr. Y ahi estaba el pequeño ciervo. Haley hecha algunas fotos mientras yo miro la escena alucinada, parecía sacada de una historia disney.Haley pone algunas hojas y el pequeño ciervo se acerca a nosotros- Eres genial Haley- Le acaricio el cuerpo al animal. Ness se acerca a nosotros y también le doy unos mimos para que no se encele. Los animales sienten y padecen, y además tienen sentimientos y Ness no sería una escepción. Muevo mi mano tocando al pequeño ciervo. Haley lo hace con más naturalidad, estaría mas acostumbrado, pero a mi me daba miedo por si le hacía algo de daño. El pequeño ciervo comienza a caminar y se marcha de allí tranquilamente. Habían sido unos minutos mágicos, por ello no hice nada para que se quedara.

-Ha sido uno de los momentos más mágicos de mi vida...- Sigo caminando hasta ponerme cerca de la orilla del lago y me siento tranquila. Le hago gestos a Haley para que se ponga a mi lado. Saco mi libreta y escibo un título "el ciervo". Lo hacía para acordarme y cuando llegara a casa escribir la escena que había visto. Me tumbo un poco y me remango la camiseta , así aprovecho el sol y me pongo más morenita. - Si te molesta me lo dice- Dije mirandolo.-hablame de ti Haley...Describete con una palabra. Yo te definiría como Diferente.-Ness se acerca a nosotros y se tumba tambien aprovechando el sol y el calor calorcito. Parecía que le había caido bien a el animal y ella a mi también.

Dejo que la chica se acerque también al cervatillo, que al principio se tensa un poco pero luego se deja acariciar tranquilamente mientras sigue comiendo. Nunca he entendido esa confianza que los animales tienen conmigo, pero me gusta. Bueno, excepto quizá la vez que un oso me persiguió durante tres horas. Menudo susto.
Observo al cervatillo mientras se marcha con una leve sonrisa, aun sintiendo en mis dedos el tacto de su hocico húmedo. Son una de mis criaturas favoritas, los ciervos. Aunque lo que de verdad me vuelven loco son los pájaros pequeños y las ardillas, sobretodo los halcones. Si... esta guay cuando pasan estas cosas. Reviso todo el lago y los alrededores rápidamente con una mirada, por si capto algo digno de fotografiarse, pero entonces ella me llama a base de gestos y me acerco a sentarme a su lado mientras ella saca una libreta donde escribe algo que no llego a ver. Tampoco soy tan cotilla. Veo como se tumba y se acomoda, y poco tarda Ness en hacer lo mismo a su lado.
Alzo las cejas ante su mandato y sonrío de medio lado. Diferente es como decir raro. ¿Una sola palabra? Eso es complicado. Podría resumirme fácilmente con un conjunto de únicas palabras, ¿pero solo con una? Quizá diferente si que sería una buena opción.... o quizá observador. Levanto la mano en la que llevo la cámara atada, como si eso lo explicara todo. ¿Y tu qué? Arriesgate, vamos.

Opina que diferente significa raro, aunque yo no lo creo así, más bien una persona diferente es única, aunque no sabía muy bien que opinar sobre todo aquello. Asiento cuando dice observador, mientras sonrio ante la pregunta que me realiza.

-Bueno, yo me puedo definir con varias palabras pero la que más se asemeja a mi persona es impulsiva... soy como un animal lo que siento lo hago...- giro mi cara y lo miro- ¿Tu que crees?- respiro hondo mientras escucho su respuesta.

Acaricio a Ness que parece estar muy relajada. -Quizás me considero impulsiva por que es lo que me a tocado ser en la vida, quiero decir soy de aquellas personas que creen que el destino esta escrito...- Aparto la mirada mientras vuelvo a mirar el lago, me sentía extraña como si esperase algo...- ¿te importa que tenga 19 años y este interesada en ti? o ¿simplemente te sorprende?..-me lancé de nuevo ignorando lo ocurrido los días anteriores.

Giro la cabeza hacia ella, mirandola con atención. Impulsiva... si, sin duda. Es algo que le pega, y mucho. Además de descarada y desvergonzada... pero hay algo mas ahí, lo sé. Puedo notarlo, aunque solo sea una intuición. Es como si hubiese dos chicas diferentes, la atrevida y lanzada y también la tímida y tranquila que tengo ahora al lado.
Yo no creo en eso... quiero decir... ¿y si tuvieramos un destino escrito y ese destino no nos agradara? No podríamos hacer nada porque hicieramos lo que hicieramos nuestro destino sería imposible de cambiar... todos tenemos derecho a intentar mejorar nuestra vida. Devuelvo mi mirada de nuevo al cielo, observando las esponjosas nubes pasar. No puedo evitar una pequeña risa y vuelvo a mirarla ante su pregunta. Ahí estaba de nuevo la Malvina lanzada y descarada. Sonrio de medio lado y le aparto un mechón de pelo que le escapa del flequillo, devolviendolo a su lugar. ¿Estás interesada en mi? No creo que sea adecuado... deberías fijarte en los chicos de tu edad. Sinceramente, poco me importa que no llegues a los veinte, pero a ti si debería importarte. Me llevo ambos brazos detrás de la cabeza, doblandolos a modo de almohada, acomodandome.

Le observo con detenimiento escuchando cada una de sus palabras y analizando su mirada, y sobre todo aquella pequeña sonrisilla que le había salido en los labios-¿ a mi, importarme la edad?- dije haciendome la soprendida. Era normal que pensara aquello. Pero la verdad era que todo aquel rollo de la edad no me importaba lo más mínimo, eso no era un impedimento. - Para nada, la edad no tiene importancia ninguna, además solo son 10 años....- le mire divertida- se que tengo más experiencia que tu, te puedo enseñar- rio ante la broma y me coloco de lado, apoyando mi cabeza en la palma de la mano

- es broma. Miro cada uno de sus rasgos, intentando que no se diera cuenta...era guapo...muy guapo tenía unos ojos preciosos y unos labios increibles...pero más que eso me llamaban la atención sus manos. -Tienes unas manos muy bonitas, no muy grandes, limpias, uñas no largas y sobre todo suaves perfectas para acariciar...-

Cojo su mano y la entrelazo con la mía, y cambio el tema de golpe.- Me encanta tu tranquilidad, y me encantas tu... haces que yo vaya despacio...haces que encuentre algo en mi que desconocía...

La miro alzando las cejas, no queriendo creer lo que dice. No te has parado a pensarlo bien. Si, son unos cuantos años. Tu te dedicas a vivir y a pasarlo bien, a salir por ahí, a divertirte y a hacer locuras. Estas en la edad de vivir experiencias, de cagarla, de caerte de morros y de levantarte mil veces hasta aprender a andar por este mundo. Yo la gran parte de eso ya la he vivido y solo soy un soso aburrido muy definido. Todavía tienes demasiado que vivir como para buscar unirte a una vida como la mia. No te pega. Giro la cabeza hacia ella casi al mismo tiempo que ella gira todo su cuerpo sobre un costado, quedandose frente a mi. La verdad es que la chica es guapa, muy guapa. Pero no puede ser. Sería una locura, y yo soy demasiado amante de la tranquilidad.
Entonces agarra una de mis manos, repasandola con sus dedos. El contacto crea una corriente en mi cuerpo que me sobresalta por dentro, aunque no llego a mostrarlo al exterior. ¿Qué ha sido eso? Oigo lo que dice sobre mis manos y sonrio de medio lado como toda respuesta. Nunca me han parecido nada fuera de lo normal, aunque si que es verdad que no estan callosas porque nunca han tenido que soportar trabajo excesivamente físico.
Sus dedos se entrelazan con los mios y alzo las cejas cuando vuelve a hablar, mirandola fijamente. Suelo tener ese efecto en las personas.... si pasas el tiempo con alguien hiperactivo probablemente acabe contagiandote parte de esa hiperactividad... lo mismo ocurre si pasas tiempo con alguien demasiado tranquilo, yo en este caso.

-¿pero que dices?-dije con cierta incredulidad.- Llevo bastante tiempo en la calle, es más he pasado más tiempo en la calle que en mi propia casa...no me hacen falta más experiencias...-hice una breve pausa mientras lo miraba- Bueno...nunca he tenido novio, es la única que me falta- No pude evitar que se me pusiera una sonrisilla tonta en la cara, por ello baje la mirada, intentando que no se diera cuenta de aquella reacción tan avergonzante.

Escuché lo que decía, y aunque en parte tenía razón no pensaba darsela- Tu hacer que vallas despacio, si no mirame...aquí...tirada y tranquilamente..si no estuvieras estaría dibujando, escribiendo o desesperandome...y hasta me hubiera tirado al agua-le comente bromeando mientras acariciaba su mano con mis dedo.

Le puse ojillos curiosos, y una pequeña sonrisilla acompañada de un gesto algo cómico y comencé hablar- Bueno... tu me has dicho que tienes experiencias en todo...haber sorprendeme...y cuando digo todo es todo-le guiñe un ojo mientras seguía jugueteando con nuestras manos, la cual me la lleve hasta mi mejilla...

¿Puedo tomarme el pasar tiempo en la calle como algo malo? No me ha pasado por alto el tono amargo con el que lo ha dicho. Y pese a ser una chica vivaracha se le ve el dolor en el fondo de su preciosa mirada. Espero a que asienta y sonrio de medio lado, entristecido. Vivir muchas malas experiencias no te hace vivirlo todo... experiencias lo son sean buenas o malas... y si has vivido todo lo malo te mereces poder disfrutar también de todo lo bueno. Yo no soy la mejor compañía para eso, sinceramente.
Observo como lleva mi mano a su mejilla y no dudo en continuar el gesto que ella ha empezado, acariciando su piel con suavidad, logrando que cierre los ojos. No se que esperas que te cuente... Es extraño. Como muchos aqui, tengo la sensación de tener una vida a mis espaldas pero no soy capaz de recordar de ella mas que lo que soy ahora. Fotografía, paseos, el periodico y Ness. Siempre ha sido eso. No recuerdo nada de mi infancia, no recuerdo haber conseguido mi trabajo, no recuerdo haber comprado mi casa. Es demasiado raro. Le veo cierto atisbo de tristeza en las expresiones y sonrio de medio lado, acariciando su mejilla con mi pulgar. ¿Si no estuviera yo aqui ya estarías en el agua?¿Y a que estas esperando entonces? Estoy seguro de que Ness se baña contigo.