¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Recordando viejos tiempos {Privado} Onlineyf

¿Quién está en línea?
En total hay 5 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 5 Invitados

Ninguno

[ Ver toda la lista ]


El record de usuarios en línea fue de 49 durante el Miér Dic 05, 2012 2:27 am
Recordando viejos tiempos {Privado} Staffgs






Recordando viejos tiempos {Privado} Sinttulo1ok

Últimos temas
» DNA: Omega Evolution (Afiliación Elite)
Recordando viejos tiempos {Privado} Icon_minitimeJue Nov 14, 2013 11:52 pm por Invitado

» fairy tales returns elite
Recordando viejos tiempos {Privado} Icon_minitimeVie Oct 18, 2013 9:50 am por Invitado

» Ciudad Silenciosa (Cazadores de Sombras RPG) ~ Afiliación Elite
Recordando viejos tiempos {Privado} Icon_minitimeDom Ago 04, 2013 4:28 am por Invitado

» ¡REVIVAMOS STORYBROOKE!
Recordando viejos tiempos {Privado} Icon_minitimeSáb Ago 03, 2013 9:00 am por Evelynn Stratford

» Creando Mundos [Normal]
Recordando viejos tiempos {Privado} Icon_minitimeVie Ago 02, 2013 2:37 pm por Invitado

» Registro de nombre y apellido
Recordando viejos tiempos {Privado} Icon_minitimeLun Jul 29, 2013 12:46 pm por Adah S. Hunter

» Registro de Empleo
Recordando viejos tiempos {Privado} Icon_minitimeLun Jul 29, 2013 12:45 pm por Adah S. Hunter

» Registro de avatar
Recordando viejos tiempos {Privado} Icon_minitimeLun Jul 29, 2013 12:41 pm por Adah S. Hunter

» Adah Samantha Hunter {ID}
Recordando viejos tiempos {Privado} Icon_minitimeLun Jul 29, 2013 12:37 pm por Adah S. Hunter

Recordando viejos tiempos {Privado} Twitterhd


Recordando viejos tiempos {Privado} Evilregals


Recordando viejos tiempos {Privado} 2ntl8n4
Recordando viejos tiempos {Privado} Afiliadosjp


FatefulRecordando viejos tiempos {Privado} 9010



¡Vótanos!

Recordando viejos tiempos {Privado}

2 participantes

Ir abajo

Recordando viejos tiempos {Privado} Empty Recordando viejos tiempos {Privado}

Mensaje por Emma Burke Lun Jul 16, 2012 11:53 pm

Una vez hube terminado la jornada de trabajo fui a mi casa para ducharme y prepararme, pues había quedado para ir a comer, hacía tiempo que no iba al Granny's para comer o cenar, algo extraño en mi puesto que teniendo en cuenta lo que odiaba cocinar haría cualquier cosa con tal de no tener que ponerme a ello. Reí ante aquellos pensamientos, me hacía gracia aquello y me hacía sonar como si fuera rica pero es que no soportaba estar entre cuatro fogones, además, un buen amigo trabajaba como cocinero en el restaurante y debía ayudare a ganarse su sueldo. La comida de Khai era una de las más ricas que había probado y, sinceramente, estaba orgullosa de conocerle y poder probar sus platos.

Llegué a casa y me fui a mi habitación para coger la ropa que me pondría, tampoco debía arreglarme demasiado pero no me presentaría con el uniforme. Escogí unos tejanos negros con una camiseta blanca con dibujos azules un poco holgada, también cogí la ropa interior y dejé mi colgante encima de la mesita de noche, después volvería a ponérmelo. Fui a la ducha, me desvestí y me metí dentro, una vez allí me estuve un rato bajo el agua caliente antes de enjabonarme el pelo y todo el cuerpo, no me entretuve por lo que fue una ducha rápida, una vez me había lavado volví a encender el agua para aclararme y salir. Cogí la toalla y me la enrollé en el cuerpo mientras me secaba el pelo, primero con otra toalla más pequeña y después con el secador. Con el pelo ya seco y peinado terminé de secarme el cuerpo y me vestí. Volví a mi habitación para ponerme el colgante y coger el bolso donde guardé el móvil, las llaves y el monedero, ya estaba lista.

Cerré la puerta de mi apartamento detrás de mi al salir y me encaminé tranquilamente hacia el restaurante donde había quedado con Sebastian, miré el reloj de mi muñeca para saber la hora, eran las dos y cuarto, tenía tiempo pero no demasiado, aceleré el ritmo de mis pasos hasta haber llegado al Granny's en el cual entré algo preocupada por si había llegado tarde, aquello de que la hora de plegar sean las dos de la tarde no te dejaba mucho tiempo para prepararte al quedar para comer. Me acerqué a la barra a preguntartle a una de las camareras.


-Buenos días, esto... ¿Ha venido Sebastian? De ser así, ¿podrías decirme donde esta?

Le sonreí agradecida antes de que me respondiera, como en Storybrooke nos conocíamos todos podía preguntarle a quien quisiera por cualquier otra persona que seguro que la conocía, al menos de vista, a quien no conocíamos era a Lucy, aquella chica que había llegado hace poco. Pero, a pesar de que no la conocíamos, al ser el único forastero y, al parecer, también la madre biológica de Paula todos habíamos escuchado hablar de ella. Mientras esperaba que me respondieran a las preguntas vi de refilón a Khai en la cocina y le saludé con la mano, pero al parecer no me había visto ya que no respondió, después de todo estaría ocupado con las comidas de aquel día.
Emma Burke
Emma Burke
Humanos
Humanos

Soy : Supercalifragilistico y eso
Mensajes : 56
Empleo /Ocio : Cartera
Fecha de inscripción : 05/07/2012

Volver arriba Ir abajo

Recordando viejos tiempos {Privado} Empty Re: Recordando viejos tiempos {Privado}

Mensaje por Sebastian J. Jones Jue Jul 19, 2012 7:33 am

El día se me estaba haciendo especialmente eterno, quizá porque los había tenido todo el día haciendo fórmulas matemáticas super sofisticadas para su edad mientras fingía estarles castigando por algo que habían hecho. De por sí no había sido idea mía sino de la directora de la escuela a la que al parecer habían cabreado con una de sus jugarretas. - Profe Sebastian - Oí la voz de una. Quizá sea la idea que tengo sobre lo mucho que sufren los niños con los castigos pero esa voz sonaba tan atormentada que he estado a punto de tirar la toalla. Suspiro y saco fuerzas de donde no tengo para levantar mi mirada hacia la pequeña que tan solo tiene ganas de ir al baño. Las normas eran claras, nadie sale hasta las dos y media lo cual a parte de ser un castigo para ellos también lo era un poco para mi, más hoy que había quedado para la hora de comer y llegaría con más que un pequeño retraso.

Miro el reloj de la pared puesto que el móvil se ha quedado sin batería en algún lugar de la sala de maestros desde esa mañana y luego vuelvo a la pequeña. - Vale, pero que no te pillen - Tras un leve saltito y una promesa de que no se dejará pillar fuera del aula de clases, sale corriendo de allí. Vuelvo mi vista hacia el cuaderno, aún tengo curiosidad por lo que hicieron exactamente. La directora solo gritaba a la hora del recreo mientras yo me limitaba a asentir. No estoy seguro pero me parece que hablaba un idioma extraterrestre mientras me obligaba a castigar a toda la clase después de que acabara el horario normal. Luego con toda la tontería no tuve tiempo de preguntar. - ¿Que hicisteis exactamente? - Me inclino sobre la mesa del despacho para hablar en susurros con los tres, cuatro, o quizá seis que están más cerca de los cuales la gran mayoría se une solo por cotilla. Al parecer habían encontrado a un perro persiguiendo una ardilla, la mitad de la clase se dividió para salvar a la ardilla y la otra mitad en gritos intentando detenerla. Al final han acabado colando al perro dentro del colegio y destrozado la mitad de los despachos por los que no me he pasado desde esta misma mañana. - ¡Pero como se os ocurre! - Alzo la voz más de lo normal, llamando la atención de los de alrededor despistados que aún no se habían dado cuenta de lo que estaba pasando delante. - Podríais haberos hecho daño - Las miradas se cruzan entre todos antes de que me pregunten si no estoy enfadado por los destrozos. Suelto un "¿Que?" porque la pregunta me deja completamente descolocado. - ¿Tan mal han quedado los despachos? -

Antes de darme cuenta todo el mundo está hablando para contarme su versión de lo que ha pasado. Tengo una habilidad para escuchar varias conversaciones a la vez, todo aprendido a lo largo de los años de tener este tipo de conversaciones. Unos coinciden en que todo son más que daños, desorden. Se cayeron muchas cosas al suelo mientras la ardilla huía y el perro iba detrás, pero mayormente papeles y carpetas. Otros en que lo más notorio de toda aquella persecución son las huellas de barro que el perro dejó allá por donde pasó. - Pero eso se arregla. Imaginad que os hubiera pasado el perro por encima o algo peor... - Antes de darme cuenta la directora abre la puerta para avisarnos de que el castigo ha terminado. Su mirada asesina se posa sobra mi porque todos deberían estar en sus puestos pero se han aglomerado hacia el frente cuando empezó la conversación.

El silencio se puede cortar con un cuchillo, pero al final tras una mirada asesina de que esta me la guarda para el futuro termina por marcharse. - Vámonos a casa - Salgo con todo el grupo bien juntito porque las 2.30 es el horario de salida de los mayores y suelen atropellarlos por no mirar por donde van. Varios padres preocupados esperan en la entrada mientras otros hacen conjeturas sobre el motivo de la tardanza. A pesar de los ruegos de los más pequeños al final me veo obligado a contarles lo que pasó de la manera más suave posible porque si eso les acarrea más castigos que el que han pasado hoy desde el descanso me voy a sentir tremendamente culpable.

Una vez se ha marchado el último de los niños vuelvo a mirar el reloj. Marca las 2.30 pasadas por mucho. Echo a correr hacia el interior del edificio buscando mi despacho, recojo a lo loco y tras esto salgo a toda prisa haciendo un par de gestos a los compañeros que me encuentro por ahí que parecen preocuparse por la rapidez con la que voy por los pasillos. Cuando llego al restaurante han pasado mas de veinte minutos de la hora que hemos acordado y mis pulmones han sido sometidos a un sobre esfuerzo brutal. El camarero de la entrada parece sorprendido por mi llegada, porque al parecer estaban convencidos de que había llegado ya. - ¿mal día? - Hago un gesto con mi mano de "mas o menos" porque la voz no me sale en un principio. Tardo bastante en recuperarla. - Habí... había queda... - El hombre sonríe y señala hacia el interior para que le siga indicándome que la persona con la que he quedado me está esperando ya.

Cuando llego a la mesa suelto un suspiro maldigo internamente. - Lo siento Lia, Problemas de última hora. - Salimos juntos suficiente tiempo como para que se haga una idea de los problemas a los que me refiero. No es la primera vez que me pasa, y tampoco será la última. Me inclino hacia ella para esbozar una sonrisa antes de darle un beso en la mejilla como saludo y sentarme en frente con los pulmones aún agitados por la carrera que me he pegado desde la escuela y en general el día que llevo. - Recuerdame que te debo más que una disculpa por hacerte esperar tanto. Una copa... un helado... te dejo escoger a ti -
Sebastian J. Jones
Sebastian J. Jones
Realeza
Realeza

Soy : Príncipe Philip / Profesor
Mensajes : 171
Empleo /Ocio : Profesor
Edad : 35
Fecha de inscripción : 29/06/2012

Volver arriba Ir abajo

Recordando viejos tiempos {Privado} Empty Re: Recordando viejos tiempos {Privado}

Mensaje por Emma Burke Sáb Jul 21, 2012 7:02 am

La respuesta hacia mi pregunta fue negativa, algo que me extraño pero al instante caí en que estaría en el colegio y habría tenido algún problema, de esos sin importancia pero que hacen que Sebastian deba quedarse más rato del deseado. Sonreí a la chica que me había respondido a la pregunta, ella no tenía la culpa, obviamente, y no tenía porque estar mal con ella. Sin necesidad de decirle nada entendió que había quedado y que, por lo tanto, quería una mesa, salió de la barra y con un gesto de la mano indicó que la siguiera, cosa que hice sin decir nada hasta que me mostró una mesa para dos al lado de la ventana, volví a sonreír, esta vez de forma agradecida.

-Muchas gracias por la mesa.

Dejé el bolso en el respaldo de la silla y me senté, estaba de cara a la entrada del comedor para que Sebastian me viera al entrar, no tardaría mucho más, o al menos eso creía yo. Me entretuve mirando la carta para así saber que iba a pedir, ya me la conocía pero quería entretenerme con algo. Al leerla me sorprendí, ¡la habían cambiado! Sonreí para mis adentros, no hacía demasiado que le había dicho a Khai que cambiaba la carta porque me la había aprendido de memoria, que algo nuevo no le iría nada mal al Granny's, obviamente iba en broma pero, al parecer, tomó mi idea muy en serio, eso o es que ya le rondaba por la cabeza de antes ¿quien sabe?

La leí atentamente hasta que decidí que pediría, de primero unos tortellini con salsa de champiñones y de segundo filete de ternera con salsa de almendras, debía reconocer que trabajaban en la comida y no hacían lo típico de ensalada, sopa, carne rebozada con patatas y poco más, estaba orgullosa de que un restaurante como aquel estuviera en un pueblo tan pequeño como Storybrooke y cada vez más tenía claro que volvería siempre que pudiera y no quisiera cocinar.

Dejé la carta en la mesa y justo cuando lo hice vi a Sebastian al levantar la mirada, se le veía cansado y conociéndole, seguro que había venido corriendo. Negué levemente con la cabeza, seguro que esa manía no se le quitaría nunca, le había dicho un millón de veces que si llegaba tarde que no pasaba nada pero que prefería esperar diez minutos más y que llegara bien a no esperarlos y que le faltara el aire. Dijo que lo sentía pero que había tenido problemas de última hora, mientras decía eso yo me levanté de la silla para saludarle y, al igual que él hizo, darle un beso en la mejilla, después de eso ambos nos sentamos.


-Tranquilo, no pasa nada, pero te tengo dicho que no corras tanto, ¿qué no ves que llegas sin aire y casi sin poder respirar?

Aquellas palabras habían sonado con un leve tono de regañina, pero la poca seriedad que había en ellas desapareció cuando me reí levemente, después de todo no lo haría cambiar, si él era así debíamos aceptarle y dejarlo ser como era. Escuche que decía que me debía más de una disculpa por hacerme esperar tanto, una copa o un helado, que me dejaba escoger. Suspiré levemente resignada mientras le tendía la carta que anteriormente había leído, que se entretuviera leyendo y escogiendo que iba a comer antes de decir aquellas cosas. No me debía nada, mucho menos por llegar tarde y hacerme esperar, que después de todo también había llegado yo tarde y no esperé ni la mitad del tiempo que seguramente pensaba.

-No me debes nada, yo también llegué tarde, ya sabes, muchas cartas y una hora de salida algo tardía. Pero bueno, que no te preocupes por eso, no esperé demasiado así que tranquilo y escoge que vas a comer, que la carta es nueva.
Emma Burke
Emma Burke
Humanos
Humanos

Soy : Supercalifragilistico y eso
Mensajes : 56
Empleo /Ocio : Cartera
Fecha de inscripción : 05/07/2012

Volver arriba Ir abajo

Recordando viejos tiempos {Privado} Empty Re: Recordando viejos tiempos {Privado}

Mensaje por Sebastian J. Jones Mar Jul 24, 2012 11:05 pm

Hago un gesto con mi mano porque me lo diga las veces que me lo diga voy a seguir corriendo a todas partes cuando voy tarde. Hay algo dentro de mi que me hace sentir terriblemente culpable, fatalista, y demás cuando voy tarde a alguna parte. No será la primera ni probablemente la última carrera que me pegue, menos teniendo en cuenta que desde hace varios meses apenas tengo cabeza para ponerme las alarmas lo cual hace que duerma de más, y mucho menos para recordar que los móviles no funcionan si no los enchufas de vez en cuando para recargar la batería. Ahora mismo mi vida es un desastre entero, se me quema la comida, llego tarde a todas partes, me olvido de corregir los deberes los sábados por la tarde y acostumbrado a tenerlo todo bajo control readaptarme a las nuevas circunstancias me está costando acostumbrarme un poco.

Bajo la vista a la carta cuando dice que es nueva y echo un vistazo rápido identificando bastante platos a diferencia de la última vez que estuve allí con ella. No suelo salir a comer solo, no me gusta comer solo y en casa mi madre me hace compañía aunque sea con el alma a kilómetros de distancia mirando por la ventana esperando el regreso de un marido que se niega a volver de donde sea que esté. - Vaya... ¿hace cuanto que no me paso por aquí? - Con tantas cosas nuevas me parece toda una eternidad. Alzo mi vista hacia ella sin saber que escoger, alzando una ceja ante sus palabras. - Eso da igual. Es más, tenias potestad para hacerme sentir culpable por llegar tarde fingiendo que llevabas una eternidad esperando - Bromeo, sé que no lo hará porque no es ese tipo de chica manipuladora y obsesiva que haría lo que fuera por tener razón.

Me decanto por escoger algo familiar de primero y nuevo de segundo, donde el cordero asado con patatas y queso fundido es lo que más me llama la atención de todo el programa. Dejo la carta sobre la mesa cuando he terminado girada hacia ella para dejarla a la vista. - Ya está. Espero no arrepentirme luego - Desde que leí un libro de cocina extranjero decidí que jamás pediría en un restaurante absolutamente nada que: 1. no supiera pronunciar. y 2. no supiera que lleva. Al parecer en no recuerdo que país hay un tipo de comida de nombre extraño que es arroz blanco sin más. Pero hay otro de un nombre más común y reconocible en donde te estarías comiendo un gato presa de la ignorancia.

Asiento entendiéndola cuando me habla de su trabajo soltando una especie de bufido suspiro. - Ya... te entiendo. Yo tuve castigos de último momento por poner y hacer cumplir - Chasco la lengua con incredulidad. - Fue una severa chorrada. Pero bueno... - Aquellas palabras dejan más que claras que la idea de castigarlos no fue mía pero como no soy el director del colegio, tampoco decido absolutamente nada salvo lo esencial y que son cosas que solo afectan al aula de la que sí que soy dueño.

Una vez hemos decidido los dos que vamos a comer, hago un gesto para llamar a la camarera viéndola marcharse con las cosas anotadas en su libreta directo a la cocina. - Hace mucho que no te veía, echaba de menos nuestras comidas - Echo de menos muchas cosas que ya no puedo permitirme ahora que papá está internado en el hospital con una enfermedad que nadie le sabe diagnosticar.

Storybrooke es suficientemente pequeño como para que todo el mundo se conozca, pero en este lugar tienes las mismas responsabilidades que en la ciudad lo que al final causa que pase más tiempo trabajando que librando. Y añadido a eso, ¿por qué no admitirlo? en lo que a mi respecta entre mi padre y el trabajo se puede decir que apenas veo el sol y porque en el hospital y el colegio hay ventanas por donde éste se cuela. - ¿Que me cuentas de nuevo? - Pongo un tono de estar interesado en cualquier chorrada que tenga por decirme, aunque sea un cotilleo de los vecinos y de los que hace mucho que no me entero. Mi cabeza siempre está vagando por pensamientos que me hacen perderme muchas de las cosas en las que antes era un experto como escuchar los murmullos... no para cotillear conversaciones ajenas sino para identificar a los pequeños charlatanes del aula de clases.
Sebastian J. Jones
Sebastian J. Jones
Realeza
Realeza

Soy : Príncipe Philip / Profesor
Mensajes : 171
Empleo /Ocio : Profesor
Edad : 35
Fecha de inscripción : 29/06/2012

Volver arriba Ir abajo

Recordando viejos tiempos {Privado} Empty Re: Recordando viejos tiempos {Privado}

Mensaje por Emma Burke Vie Jul 27, 2012 6:14 am

[size=11]Sonreí por el gesto que acababa de hacer, sabía perfectamente que por mucho que se lo dijera no cambiaría esa costumbre suya de ir corriendo a los sitios cuando llegaba tarde, pero él también debería saber que siempre le diría lo mismo, al menos cuando quedara conmigo no hacia falta que corriera, la paciencia era una virtud que me caracterizaba y no iba a decirle nada aunque llegara dos horas tarde. Me causaba gracia ver como cada uno sabía que el otro no dejaría de hacer o decir algo y, a pesar de ello, seguía haciéndolo, como una pequeña rutina que habíamos tomado a lo largo del tiempo y que por mucho que no consiguiéramos nada con ello la seguíamos. De todos modos me preocupaba su salud, sabía que era asmático y que aquello podía buscarle problemas, no quería que se sobreesforzara por eso siempre le decía lo mismo y nunca me cansaría de eso.

-La verdad es que hace bastante tiempo que no veníamos juntos, aunque la carta la han cambiado hace poco, ya sabes que yo con tal de no entrar a una cocina hago cualquier cosa.

Reí levemente, nunca me había gustado cocinar y habían muchas veces que me comportaba como si fuera mi enemiga de toda la vida, no recordaba porque le tenía tanta cosa a cocinar si era algo que debía hacerse pero por mucho que lo intentara era superior a mi, no podía. Me estaba planteando incluso acudir a Sydney, a la psicóloga de Storybrooke, para ver si ella lograba arreglar este problemilla que tenía, sacudí un poco la cabeza para alejar esos pensamientos, no era momento ni lugar para pensar en eso. Me había propuesto pasar un buen rato con él, a ver si así dejaba de lado los problemas que últimamente había estado teniendo, a pesar de que ya no estuviéramos juntos me sentía responsable de, como amiga, intentar que pasara un buen rato de vez en cuando, no todo debían ser preocupaciones.

-Claro, y de paso te hago pagar la comida como compensatoria por haberme echo esperar tanto, ¡que casi me salen raíces!

Le seguí la broma con una gran sonrisa en el rostro mientras esperaba que se decidiera por algo, aunque era complicado ya que una vez te acostumbras a los platos de siempre y tienes una idea de lo que pedirás, si llegas y no esta aquello que tenías en mente te decepcionas un poco, al menos a mi me había pasado, pero no me importaba probar cosas nuevas. Al parecer ya lo tenía claro, aunque no sé que estaría pasando por su mente para hacer ese último comentario. ¿Arrepentirse? Yo confiaba en el chef de ese lugar, tal vez porque había ido miles de veces a comer o porque ya nos habíamos hecho amigos, pero sabía que no haría nada fuera de lo común o con ingredientes de los que se pudiera dudar de su providencia.

-¿De nuevo la directora dando castigos por tonterías? Es demasiado estricta...

No era la primera vez que salía del trabajo más tarde de lo normal por haber tenido que castigar a los niños y en la gran mayoría de las veces que había pasado Sebastian no era el que había pensado dicho castigo, me había contado varias veces como era la directora. Cada vez que venía contándome cosas así a mi cabeza venía la idea de que parecían no gustarle los niños y eso era un gran problema teniendo en cuenta donde trabajaba. Suspiré, no la conocía personalmente así de haberme quedado hablando con ella pero cada vez me caía peor, si no le gustaba el trabajo que tenía que lo dejara y se buscara otro, después de todo seguro que podría hacer cualquier cosilla para sacarse un dinero antes de jubilarse.

Llamó a la camarera y cada uno hizo su pedido, después de todo habíamos ido allí para comer y si nos quedábamos mucho más tiempo hablando cerrarían la cocina, seguro que eso mucha gracia no nos hacía. Reí levemente por esos pensamientos, nos había imaginado saliendo de allí habiendo pasado el rato hablando y aún sin comer pensando que hacer, posiblemente habríamos ido a casa de alguno para comer ya que sino aún nos moriríamos de hambre. Vaya quedada para comer que habría sido si hubiera pasado eso.


-Sí, la verdad es que yo también echaba de menos estas comidas y pasar tiempo contigo, hacía tiempo que no nos veíamos.

Sonreí, hacía muchísimo que no pasábamos tiempo juntos, aunque eso era normal, después de todo lo que estaría pasando con su padre no sería plato de buen gusto y eso me tenía preocupada, no me gustaba que estuviera mal y tampoco sabían que clase de enfermedad tenía, eso seguro que le tenía aún más nervioso de lo que estaría de saber que tiene. Sabía perfectamente que aquello le traía de cabeza y posiblemente su vida hubiera dado un giro bastante brusco a partir de eso, por eso mismo intentaría que se olvidara de ello por, al menos, una hora.

Lento la vista por encima de su hombro, la misma camarera a la que le habíamos hecho el pedido venía con el primer plato para ambos y las bebidas, sonreí cuando me dieron mi plato y le di las gracias cuando se fue. La verdad es que los tortellini tenían muy buena pinta, los cocineros de allí eran muy buenos y con la presentación se esmeraban muchísimo, además de que valía la pena gastarse el dinero allí ya que la comida estaba deliciosa.


-Pues... Tengo una pequeña gata. La recogí de la calle y desde entonces esta conmigo, se llama Ilya y es toda negra, si quieres luego podemos ir a casa y te la enseño, es un amor.[size]
Emma Burke
Emma Burke
Humanos
Humanos

Soy : Supercalifragilistico y eso
Mensajes : 56
Empleo /Ocio : Cartera
Fecha de inscripción : 05/07/2012

Volver arriba Ir abajo

Recordando viejos tiempos {Privado} Empty Re: Recordando viejos tiempos {Privado}

Mensaje por Sebastian J. Jones Dom Jul 29, 2012 2:00 am

Suelto una carcajada cuando me recuerda su odio hacia la cocina asintiendo. - Lo recuerdo. Por eso veníamos casi todos los días. Aunque desde que... bueno, desde la última vez que vinimos al final aprendí a cocinar - Mi madre era quien se encargaba antes de todo eso, pero poco a poco empezó a ceder ante la depresión que al final la dejó permanentemente en una silla con la vista puesta en la ventana. Recordar eso no me pone de buen humor porque tengo la sensación de que me ha dejado solo cuando más la necesitaba, pero tampoco puedo evitar pensar que le ha pasado lo mismo que a mi padre, ha enfermado, y de eso no tiene la culpa. No puedo enfadarme con ella por eso.

Hago un gesto de "mejor así" cuando me sigue la broma aunque sé que no va en serio chascando la lengua un par de veces ante su comentario de la directora. - Tengo la sensación de que la cabrean fuera del trabajo y la paga con los niños - No seré un experto en dirigir un colegio porque jamás en mi vida he llevado algo más grande que un aula de 20 alumnos, pero de si algo estoy seguro es de que siempre se pasa. No de vez en cuando, o una vez cada mes, siempre. - Pero bueno, son sus alumnos, es su colegio, puede hacer lo que le de la gana - Eso es mera frustración, el ver lo que hace y no poder hacer absolutamente nada.

Escucho lo de la gata y me arranca un "oooh" porque si hay algo que me guste desde que tengo memoria son las mascotas. Acogería a todo lo que estuviera tirado por la calle si los perros no me odiaran un poco (sin motivo aparente desde mi perspectiva) y los gatos fueran realmente escurridizos. Añadido a eso si adoptara a todos los animales del mundo creo que no daría abasto ni mi suelo ni yo. - Nosotros en clase estamos intentando tener un pececillo, a la mayoría de los niños en casa no les dejan tener animales. He pensado que era una buena idea para que aprendieran a cuidar de alguien más sin que eso suponiera que adoptaran uno por su propia cuenta. De momento con eso de que están todos encantados con la nueva mascota apenas retiras las narices de la pecera. - En la última excursión conseguimos cazar un pez, aunque tengo que tener severo cuidado porque los peces son suficientemente frágiles como para morirse por el agua salada erróneamente.

- Ilya - Repito cuando me dice su nombre y asiento pasado un rato ante su ofrecimiento. - Me encantaría conocerla - Además así tengo excusa para no volver a casa y para pasar con ella un rato más. Es probablemente la única persona que pasa en mi vida más tiempo que los niños, que ya es bastante poco. Desde que mi padre está en el hospital apenas tengo tiempo ni ganas de relaciones de ningún tipo. - Además me encantan los gatos. Todos cucos y juguetones - Creo que si lo del pez funciona, lo siguiente que nos buscaremos será un gato que espero que no nos salga muy llorica porque ruido en clase ya hay de sobra como para que además se sumen los constantes maullidos.
Sebastian J. Jones
Sebastian J. Jones
Realeza
Realeza

Soy : Príncipe Philip / Profesor
Mensajes : 171
Empleo /Ocio : Profesor
Edad : 35
Fecha de inscripción : 29/06/2012

Volver arriba Ir abajo

Recordando viejos tiempos {Privado} Empty Re: Recordando viejos tiempos {Privado}

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.